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Iluminándome a la seriedad de la misión de un Dafa dizi

Oct. 21, 2016 |   Por un practicante de Dafa en Filadelfia

(Minghui.org) Saludos, Benevolente Shifu. Saludos, compañeros practicantes del área de Filadelfia.

Quiero empezar agradeciendo a nuestros practicantes locales por todos sus esfuerzos diligentes por seguir los arreglos de Shifu. Obtuve el Fa acá en Filadelfia hace cinco años, gracias a sus esfuerzos. Gracias al sitio de práctica Liberty Bell y gracias a tantos de nuestros practicantes locales que me ayudaron cuando empecé.

Levantándome por el Maestro, deslizándome en los pensamientos humanos

En Fahui de Nueva York de 2016, en el campo recto de 10.000 practicantes, me volví despierto y alerta. Las palabras de Shifu despertaron mi conciencia principal y disolvieron el estado atontado y nebuloso, el apego a la comodidad, la culpa y el miedo de hacer las cosas mal que me habían rodeado. ¡Fue como un alivio! El sufrimiento de estar alejado del Fa, de hacerlo mal en la cultivación, de gradualmente volver al estado de una persona común, era aterrador. Y me sentí finalmente aliviado al tener una mente clara nuevamente.

Desde ese momento, vi mi estado fluctuante, día a día, semana a semana. En un momento soy un devoto Dafa dizi y en otro momento soy una persona común. Voy y vengo, subo y bajo. Para mí y capaz que para otros practicantes, el cambio sucede gradualmente y sutilmente al principio y luego se acelera. En la dirección positiva es como una escalera mecánica. Si camino con determinación hacia la entrada, leo el Fa, hago los ejercicios, envío pensamientos rectos y aclaro la verdad, sitúo mi pie en el primer escalón y rápidamente soy llevado hacia arriba, inmediatamente elevado por nuestro compasivo Maestro. Como un milagro.

En la dirección negativa es como un camino resbaloso. Comienza lentamente y casi imperceptiblemente. Pasos ciegos cuesta abajo, un pensamiento humano, cediendo ante un apego, esquivando el estudio del Fa o el envío de pensamientos rectos, pongo mis pies precariamente en el borde y rápidamente me deslizo hacia abajo hacia lo humano.

Un ejemplo fue durante la promoción de Shen Yun en 2015. Era el momento de colgar los anuncios puerta en puerta. Estaba inventando excusas para no salir y me rendí al apego al confort y sentimentalismo, apegado a los niños y temeroso a dejarlos. Debido a que mi mente no estaba recta, las interferencias vinieron en la forma de una crisis con mi prima. Solté todo y cuide de ella por una semana, perdiendo la oportunidad de repartir los anuncios, de estudiar el Fa y enviar pensamientos rectos. 

Al fallar esa prueba, más interferencias intensas vinieron la siguiente semana en la forma de mi hijo cayéndose de los escalones y teniendo un traumatismo en la cabeza. De nuevo, dejé todo y solamente lo cuidé. Mi mente estaba llena de nociones y apegos humanos y no hacía las tres cosas. Después de tres semanas el médico dijo que su cuerpo estaba curado, pero como yo no consideraba la situación desde la perspectiva del Fa, empezó a tener de pronto problemas mentales, corriendo en las calles y tratando de lastimarse. De nuevo, lo consideré con nociones humanas y sin darme cuenta, un año entero pasó en el que apenas me cultivé.

Shifu nos dijo una y otra vez que la cultivación es seria y que el Fa no tiene límites. Si nos deslizamos cuesta abajo es muy peligroso y las pérdidas causadas en la rectificación del Fa son enormes.

Shifu nos enseñó:

“algunos no son muy diligentes, parece que se cultivan pero no se cultivan. ¿Pero lo has pensado? Cuando viniste a este mundo, firmaste un contrato conmigo, juraste que ibas a salvar a esos seres conscientes, sólo entonces pudiste ser Dafa dizi, para que pudieras hacer este asunto, pero no cumpliste. No has cumplido totalmente; esos incontables seres conscientes, esos enormes grupos de vidas que cargas sobre tu espalda, que te fueron distribuidos, ni los puedes salvar, ¡¿que es eso?! ¿Acaso eso es simplemente una cuestión de no cultivarse diligentemente? ¡Eso es un pecado extremada, extremadamente grande! ¡Un pecado sin comparación!”. (Fahui de Nueva York 2016)

Pero cuando logramos ser diligentes, los milagros son más grandes de lo que podemos imaginar.

Recordando el Fa, cumpliendo mis votos

Cuando era un niño pequeño podía sentir que acababa de olvidar la verdad del universo que conocía antes de haber nacido. Esperaba que esta vida humana se termine para poder saberlo todo de vuelta. Recuerdo sentir que tendría un tiempo largo para atravesar en esta vida antes de recuperar lo que había perdido.

Aunque no recordaba los votos que había realizado en la prehistoria, hice un voto en esta vida. En 1994, cuando era un adolescente, estaba caminando en la calle un día y repentinamente me quedé quieto y comencé a llorar, estaba superado por el sufrimiento y la ilusión que veía alrededor en el mundo humano. Me sentí desesperado por saber cómo ayudar a despertar a la gente y hacer las cosas bien. Siempre sentí que nací con una misión, pero no podía encontrar el camino. En ese momento, parado en la orilla, jurándole a Dios: “Muéstrame el camino y me entregaré totalmente, incondicionalmente, para cumplirlo”.

Cuando leí Zhuan Falun, lo reconocí totalmente como todo lo que había olvidado cuando comencé esta vida humana. Poco después de obtener el Fa recordé el voto que hice cuando era adolescente. Estaba tan aliviado de que mis años deambulando y buscando se hayan terminado y el resto de mi vida estaría dedicado a cumplir mi promesa.

Iluminándome a la seriedad de la misión de un Dafa dizi

A pesar de recordar mis votos, de experimentar muchos milagros por el poder de Dafa y de todo lo que me dio el Maestro, continué luchando con diligencia. Las nociones humanas y los apegos al confort y sentimentalismo crearon una interferencia no me permitía cumplir con la aclaración de la verdad que el Maestro arregló. Miré para adentro y muchas veces me pregunté por qué. Shifu abrió una puerta muy amplia y nos dio un camino tan simple. Si entiendo este Fa, si recuerdo mi voto, si sé qué debo hacer, ¡por qué no lo hago!

¿Por qué no puedo? Es fundamentalmente una cuestión de si verdaderamente puedo iluminarme a la seriedad de mi responsabilidad como Dafa dizi.

Específicamente, no me iluminé a la seriedad de ayudar al Maestro a salvar seres conscientes durante la rectificación del Fa. Este es un gran problema porque significa que mi motivación para cultivarme y aclarar la verdad no están en el Fa. Me cultivo con una mentalidad humana de no decepcionar al Maestro, de no sentirme culpable, apenado o avergonzado entre compañeros practicantes. Con una mentalidad humana sé que Dafa es bueno, sé que soy un practicante predestinado, y que debo hacer lo que el Maestro nos pide. Debido a esta brecha, aclaraba la verdad con pensamientos humanos de “cumplir con mis obligaciones”, y no porque estoy pensando en salvar a los seres consientes. Y cuando aflojo, tengo el sentimiento humano de culpa, vergüenza y miedo de no ser una buena persona, pero no un pensamiento de la pérdida que pude haber causado. Incluso ahora hablando sobre esto, estoy hablando de una idea, solo las palabras y puedo decir que no tengo un verdadero entendimiento de esto en mi corazón.

Entonces, por un lado, reconocí el Fa inmediatamente al momento que leí Zhuan Falun. Pero en un nivel más alto, no lo reconocí totalmente porque no me iluminé a la seriedad de ser diligente o la inmensidad de las consecuencias si fallaba en completar mi misión. Espero que ahora que veo esta brecha fundamental, empiece a mejorar.

Los beneficios de compartir en el ambiente grupal

Estaba muy renuente a escribir un artículo de intercambio. No me sentía digno de compartir mis experiencias. Pero la forma de escribir artículos de intercambio de experiencias es otro compasivo regalo de Shifu para ayudarnos en la cultivación. Leer los intercambios de practicantes en Minghui.org, escuchar los podcast de la radio de Minghui, y compartir con practicantes durante las actividades de aclaración de la verdad, me ha ayudado a mirar para adentro y me ha motivado a ser más diligente. Gracias, Shifu, por este ambiente grupal de cultivación donde podemos motivar a cada uno a mejorarse y trabajar como un cuerpo.

En el tiempo restante, espero que podamos entregarnos totalmente a los esfuerzos del cuerpo para asistir a Shifu en la rectificación del Fa. Los seres conscientes cuentan con que cumplamos nuestros votos.

Gracias, Shifu. Gracias, compañeros practicantes. Por favor, tengan la amabilidad de señalar cualquier cosa incorrecta.

(Presentado en la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Cultivación de Falun Dafa en Gran Filadelfia 2016)