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Salvando a los policías con pensamientos rectos

Oct. 2, 2016 |   Por un practicante de Falun Dafa de la provincia de Hubei, China

(Minghui.org) Soy un practicante anciano. Protegido por la gran benevolencia de nuestro Maestro, he practicado Falun Dafa durante 20 años. Mirando hacia atrás, he apreciado el período de rectificación del Fa y he distribuido información sobre la persecución, la cual ha ayudado a salvar a muchos seres conscientes.

En lugares como las oficinas de policía y la oficina 610 es difícil entrar, pero he logrado entrar en varias ocasiones para salvar a la gente.

Entrando en un edificio de oficinas del condado y la oficina 610

En 2014, dos practicantes ancianos en nuestra área fueron detenidos por la policía de seguridad interior del país. Uno fue liberado poco después, pero el otro permaneció bajo detención ilegal. Escribí una carta e hice muchas copias. Puse cada copia en un sobre y escribí "oficial" en la dirección del destinatario.

Llevaba una bolsa de estas cartas al edificio de oficinas del condado. El guardia me preguntó la razón de mi visita, le dije que tenía asuntos personales y quería hablar con un oficial en particular. Tuve que firmar y me permitió el acceso.

Empecé a distribuir las cartas, desde el 4.º piso hacia la planta baja. Entré en cada oficina y le di la carta a cada quién o dejaba una copia en el escritorio. Algunas personas abrieron la carta de inmediato y me agradecían.

Llegué a la oficina 610, cuando estaba distribuyendo la copia 19. La policía me detuvo y me llevaron a la división de seguridad nacional.

El jefe de la división había perseguido a Falun Dafa por muchos años. Me preguntó quién había escrito la carta, y le dije que yo lo había hecho. No estaba convencido y decidió verificar mi caligrafía.

En seguida le aclaré los hechos a él, mientras enviaba pensamientos rectos para eliminar los elementos del mal detrás de él.

Hablando al centro de detención y a funcionarios judiciales

Finalmente dijo: "Te iba a poner en detención durante 15 días, pero te puedes ir ahora, tengo que salir a una cena".Quería aclararle los hechos más a fondo, pero me pidió que me retirara.

Otro practicante de edad avanzada fue detenido en el verano de 2015 por colocar carteles y fue encarcelado durante más de siete meses. La policía amenazó con sentenciarlo. Yo pensé: "Debemos negar la persecución del mal y rescatar a este practicante. También hay que salvar a la policía y al juez que interviene en el caso".

Animé a la esposa del practicante a visitarlo en el centro de detención. La acompañé y pensé: "Sería bueno si el guardia en turno fuera alguien conocido, porque él sabría la verdad y ya habría renunciado al partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas".

En la puerta del centro de detención vi que el guardia era de hecho alguien que yo conocía. Le dije: "Mi deseo se ha cumplido hoy, ¡quería verte y aquí estás!" Le dije que queríamos ver al practicante y le habíamos traído algo de ropa de invierno.

El guardia dijo que él no estaba realmente en servicio. Dijo que el practicante había sido conectado a un catéter durante más de una semana y su situación se había informado a los supervisores del centro de detención, pero no se había hecho nada. Pregunté con quién debíamos hablar, y nos señaló hacia la derecha.

Encontramos al director del centro de detención y le aclaramos los hechos a él. Dijo que el caso ya había sido remitido a los tribunales. Fuimos a la corte y exigimos la liberación inmediata del practicante sobre la base de su estado crítico.

Las autoridades judiciales dijeron que necesitaban el informe del centro de detención para verificar su estado. Así que volvimos al centro de detención y no nos retiramos hasta que el director se comprometió a darle seguimiento.

Fuimos de un lado a otro todo el día. Incluso con el viento paralizándonos la cara y las manos, sentimos calor en nuestros corazones porque hicimos lo que debíamos hacer.

En virtud de los arreglos del Maestro, y con los esfuerzos colectivos de los practicantes locales, el practicante regresó a su casa tres días después, negando así los arreglos de las viejas fuerzas.

Frente a los directores adjuntos de una división de seguridad local

La persecución sigue siendo grave en mi país, y varios agentes de policía de la división de seguridad nacional han estado persiguiendo activamente a Falun Dafa desde hace muchos años. A pesar de nuestros intentos repetidos para aclarar la verdad, no había podido ayudar a salvarlos, porque no se me permitía el acceso al edificio de oficinas.

Pero en la primavera de 2016, me encontré un teléfono inteligente que alguien había dejado caer y fui al departamento de policía con un compañero practicante. Le dijimos al guardia que estábamos allí para devolver un teléfono inteligente perdido y nos permitió entrar después de que firmamos el acceso.

Caminamos directamente a la oficina de la división de seguridad doméstica y vimos al director adjunto sentado allí, un hombre que ha estado directamente involucrado en perseguirnos.

Le llamamos por su nombre, lo cual le sorprendió y nos preguntó por qué estábamos allí. Le dije: "He encontrado un teléfono inteligente caro. Queremos darlo a la policía y usted es el único agente de policía que conocemos".

Se puso de pie y dijo: "Te admiro devolver un objeto de valor que encontraste. Celebro tu actitud”.

Nos ofreció un asiento y le empezamos a esclarecer los hechos. Le pedimos que dejara de perseguir a los discípulos de Dafa y que devolviera los libros de Dafa que habían confiscado.

Señaló la cámara de vigilancia y pareció un poco asustado. Sabía que era el mal detrás de él lo que estaba asustado. Enviamos pensamientos rectos y desintegramos el mal. Él no tuvo miedo nunca más.

Nos dio los números de habitación de varios otros agentes clave de la división de seguridad nacional y sugirió que les aclaremos los hechos a ellos también. Incluso nos dijo que deberíamos dar el teléfono inteligente a la estación de policía.

Me di cuenta que el Maestro había arreglado que estuviéramos en la comisaría para esclarecer los hechos.

Los agentes de policía en la estación también expresaron su admiración por nosotros y nos pidieron que dejáramos nuestros nombres. Les dijimos: "Como practicantes de Dafa no nos importan los nombres". A continuación, les aclaramos los hechos de manera abierta y noblemente. Al final, nos acompañaron a la salida con respeto.

El Maestro dijo:

“Validen Dafa con razón, esclarezcan la verdad con sabiduría, difundan el Fa y salven a la gente con benevolencia; esto está estableciendo la poderosa virtud de un ser iluminado”.

(Racionalidad, Escrituras esenciales para mayor avance II).

En el pasado, habría entrado al edificio por la fuerza y había sido golpeado. Tratando de aclarar la verdad en esa situación no habría resultado correcta. Ahora, con sabiduría y compasión hemos ayudado a salvarlos y hemos desintegrado al mal. ¡Qué diferencia!