(Minghui.org) No es fácil tratar los conflictos con los vecinos. A través de los años, mis vecinos invadieron mi propiedad tres veces. Mientras tenía la necesidad de luchar por mis derechos de propiedad, recordé ser más considerado con los demás, porque soy un practicante de Falun Dafa, disciplina espiritual basada en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Conseguí mantener la calma y evitar confrontar con ellos.

Un vecino extendió su propiedad a mi patio

Mi patio trasero era adyacente a la casa de un vecino. Cuando construí en mi jardín, se quejó que la construcción era antiestética y me pidió que la demoliera.

Mi primera reacción fue, si no construí en su propiedad, ¿Cómo podía quejarse? Sin embargo, para evitar el conflicto, tuve que quitarla.

Cuando ese vecino más tarde construyó una extensión de la suya, ingresó 30 centímetros sobre mi patio. Si mi hijo hubiera estado en casa, se habría enfrentado con él inmediatamente.

Entonces me dije: "Soy un practicante y no debería hacer un tema de algo como esto". No peleé y lo dejé pasar.

El corral de ovejas

Otro vecino tenía un corral de ovejas al lado este de mi propiedad. Olía muy mal y atraía moscas, lo que significaba que mi familia no podía disfrutar mi lugar.

Sabía que tenía un caso, y realmente quería pedirle a mi vecino si podía poner el redil en otro sitio. Luego me di cuenta  que estaba siendo egoísta. No habían invadido físicamente mi propiedad, y el corral estaba donde ellos querían. ¿Cómo podía obligarlos a cambiarlo sólo por mi comodidad? Como cultivador, debía ser considerado con los demás. Después de cambiar mi forma de pensar, el corral no parecía tan maloliente como antes.

La pared entre mi casa y la de mi vecino

Sobre el oeste de mi propiedad había una pared móvil que limitaba con la de mi vecino. Cuando pusimos el alambrado de frente, tuvimos que hacerlo a 15 centímetros de distancia de la pared.

Cuando mi vecino construyó su cerca, lo hizo hasta la pared y cerca 15 centímetros sobre la línea de propiedad. Originalmente la pared estaba sobre esta línea, pero ahora ya no era perpendicular a la guía frontal.

Mi hijo se enojó cuando se enteró y quiso discutir con ellos. Lo convencí de no hacerlo, recordándole los principios de "sin pérdida, no hay ganancia" y "valorar la armonía entre los vecinos”.