(Minghui.org) Vivo en el campo. Cumplí 52 este año, y me gano la vida trabajando la tierra. Mi hijo acaba de terminar la universidad y trabaja fuera del pueblo. Tenemos un ingreso mínimo, pero sentimos que está bien porque mi esposo practica Falun Gong, lo cual ha ayudado mucho a nuestra familia entera.

Separación

Durante los juegos olímpicos de 2008, mi esposo colgó carteles y banderas sobre Falun Gong y la persecución y fue arrestado por la policía local y la división de seguridad doméstica. La policía saqueó nuestra casa. Mi esposo fue sentenciado a prisión.

Mi hijo estaba asustado y no se atrevía a venir. Hacía poco me habían operado y el ser testigo del arresto de mi esposo, empeoró mi estado. La enfermedad al corazón que tenía, recurrió y quedé sola en mi casa, sin esperanza.

Arriesgando sus vidas, otros practicantes vinieron a ayudarme. Me cuidaron, me calmaron, y me alentaron a que fuera más valiente. Me dijeron que recordara que “Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”, y que el Maestro Li me protegería.

Estaba muy agradecida con su ayuda e hice lo que me dijeron. Recité las frases, y pronto mis dolores desaparecieron. Recuperé mi energía y pude volver a trabajar en la tierra.

Robo a medianoche

Durante una noche, un ladrón saltó la pared de mi casa y entró. El sonido de los pasos del ladrón se escuchaba cerca de mí, y tuve miedo. Comencé a recitar las frases, muchas veces y le pedí a Shifu que me protegiera. El sonido de los pasos desapareció.

Cuando al día siguiente fui al jardín a revisar, un montón de cebollas verdes habían desaparecido. El ladrón tiró varias cebollas fuera de mi jardín.

Cosecha de maíz

El verano pasado, nuestra área tuvo mucha lluvia y viento. Casi todos los campos de cosecha en nuestra aldea, quedaron destruidos, excepto el mío. La mayoría del maíz estaba intacto. Solo había algunas parcelas golpeadas por el viento y sumergidas en lodo.

Los aldeanos comentaban que mi familia tenía la protección de los dioses. Este año, mi familia cosechó un montón de maíz, mientras que los demás apenas tuvieron un poco o nada. Yo sabía en mi corazón que fue Falun Gong que protegió a mi familia nuevamente.

Una familia feliz

Mi hijo vino a casa con su novia a fines de este año. Ellos eran colegas en el trabajo. La mujer era de la provincia de Heilongjiang y también eran del campo. Era inteligente, y le pregunté qué quería para el casamiento con mi hijo. Ella dijo que sentía simpatía hacia nuestra familia y que no quería nada.

Vendí nuestro maíz y pinté la vieja casa antes del año nuevo chino. Se casaron, y al año siguiente nos dieron un nieto.

Mi esposo estaba en la cárcel. Pero con la protección de Falun Gong, logré cosechar el maíz todos los años.

Mi esposo regresa a casa

Cuando mi esposo fue liberado, estaba sorprendido de ver la imagen de nuestra familia con su esposa e hijo viviendo felices. Yo también estaba muy bien de salud. Él dijo: “¡Gracias Shifu!”.

Nuestra vida familiar armoniosa fue gracias a Falun Gong, y esta práctica de cultivación protege a mi familia. La gratitud de nuestra familia está más allá de las palabras.