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​New York: Mar de carteles hace un llamado a llevar a Jiang ante la justicia durante la llegada del presidente chino Xi Jinping

Sept. 29, 2015 |   Por el corresponsal de Minghui Caiju

(Minghui.org) Los practicantes de Falun Gong continuaron haciendo llamados al presidente chino Xi Jingping a que llevara a Jiang Zemin, ex jefe del partido comunista chino (PCCh), ante la justicia durante la 71.ª cumbre de las Naciones Unidas en New York, el 26 de septiembre de 2015. Jiang comenzó la persecución a Falun Gong en el año 1999, abusando flagrantemente su poder para llevar a cabo la persecución en China.

Los practicantes sostuvieron carteles frente a la Oficina General de la ONU y en el Hotel Waldorf Astoria, donde el presidente chino Xi Jinping se aloja mientras asiste a la cumbre. Los carteles decían: "Falun Dafa es bueno", "Verdad-Compasión-Tolerancia", "Detengan la persecución a Falun Gong", y "Lleven a Jiang Zemin ante la justicia".


Practicantes de Falun Gong muestran carteles pidiendo justicia en la calle cerca del Hotel Waldorf donde el presidente Xi Jinping está residiendo mientras asiste a la 71.ª cumbre de la ONU.

Los practicantes realizan los ejercicios y sostienen carteles pidiendo que Jiang Zemin sea juzgado.

La practicante Jiang Jianxue es una profesora de inglés de Beijing quien llegó a los Estados Unidos hace un mes. Estuvo detenida dos veces en campos de trabajo forzado por practicar Falun Gong. Fue torturada siendo forzada a mantenerse de pie por 19 días seguidos, 22 horas al día, por un total de 418 horas. La tortura dejó sus piernas incapacitadas.

"Mis piernas estaban muy hinchadas como un globo rojo", dijo la Sra. Jiang. "Los guardias del campo de trabajo forzado lo llamaron una infección de antrax para evadir responsabilidad". Ella emitió una demanda en contra Jiang Zemin ante la fiscalía general suprema del pueblo y la corte suprema del pueblo.

El Hotel Waldorf se encuentra en el centro de New York. Multitudes de personas pasaron siempre por el área. El practicante Dorrin distribuyó volantes en una intersección, y dijo que la gente aceptaba los volantes alegremente a pesar que estaban caminando apuradamente. Muchos expresaron su sorpresa ante la cruel persecución y manifestaron sus intenciones de ayudar a ponerle fin.