(Minghui.org) Los practicantes de Falun Gong que asistieron al Fahui 2015 de Falun Dafa en Viena realizaron una vigilia con velas en Stephensplatz por la tarde del 18 de septiembre, un día antes de su conferencia.

Ubicada en el centro de la ciudad, la plaza lleva el nombre de Stephansdom, la reconocida catedral de San Esteban en Viena, y una de las iglesias más altas del mundo. Hace unos dos mil años, los cristianos fueron perseguidos por el imperio romano por unos 300 años. Fueron arrojados a animales salvajes, crucificados y quemados vivos.

Algo similar está sucediendo de nuevo, en el siglo XXI. En los últimos 16 años, los practicantes de Falun Gong han sido perseguidos severamente en China por su creencia en Verdad, Benevolencia, Tolerancia.

Según la información recibida por el sitio web Minghui, más de 3.800 practicantes han perdido su vida debido a torturas recibidas bajo custodia policial. Muchos más han sido arrestados, detenidos, encarcelados, sometidos a trabajo forzado, inyectados con drogas que dañan el sistema nervioso, y víctimas de sustracción de órganos.

Vigilia de velas de practicantes de Falun Gong frente a la catedral de San Estaban (Stephansdom) el 18 de septiembre de 2015.

Michael Hofer y Julia Gegenhuber, dos estudiantes universitarios que pasaban por allí, se detuvieron para saber de qué se trataba la vigilia. Al enterarse de que los practicantes inocentes eran maltratados por su creencia, se unieron a los practicantes en la vigilia.

Luego de dejar sus mails, Hofer dijo que seguiría atento esta violación a los derechos humanos y haría que más gente se entere.

Estudiantes universitarios Michael Hofer y Julia Gegenhuber se unen a la vigilia.

Un banquero, que ha viajado por muchos países, incluyendo China, dijo a su esposa e hija, que estaban visitando Viena con él, que la mayoría del pueblo chino ha sufrido el lavado de cerebro del partido comunista. Cuando el practicante Djan le contó sobre la sustracción de órganos a practicantes vivos en China, el banquero se quedó horrorizado por esta atrocidad. Firmó la petición para pedir que se ponga fin a esta brutalidad.

Un director de una empresa dijo que no había sido consciente de la represión. Llevó material informativo y dijo que contaría a otras personas sobre esto.

Una mujer firma la petición para pedir por el fin de la sustracción de órganos en China.