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Mujeres torturadas por negarse a realizar trabajo forzado

Ago. 25, 2015 |   Por un corresponsal de Minghui de la provincia de Jilin, China

(Minghui.org) Una de las salas de trabajo en la cárcel de mujeres de Jilin está especialmente destinada para practicantes de Falun Gong que se encuentran en el pabellón n° 8. Las salas de trabajo reciben a unas 100 personas. Aunque hay otras salas distribuidas en toda la prisión, las practicantes de este pabellón van a esa sala en particular para realizar el trabajo forzado.

Trabajan de 6:00 a 18:00 h sin descanso y luego deben asistir a la sesión de lavado de cerebro de 19:00 a 20:00 h.

Las Sras. Liu Fang y Fu Guihua, y otras seis practicantes del pabellón n° 8 iniciaron huelga de trabajo el 20 de junio de 2015.

La Sra. Liu Fang es torturada

Las guardias a cargo del pabellón n° 8 empezaron a torturar a la Sra. Liu a fines de junio. La llevaron a una cámara de tortura en el primer piso.

El padre de la Sra. Liu, de 70 años, pidió verla varias veces. Los oficiales le negaron su derecho y aseguraron que era la política de la prisión.

Los guardias usaron varios métodos para torturarla, incluyendo esposarla y atarla al piso, sostener sus manos ajustadas por la espalda, y atarla a la cama. Fue forzada a sentarse en el piso con las piernas estiradas y una mano atada a una cama. Un guardia se sentó en su espalda y empujó su cabeza entre sus piernas, mientras que otra guardia tiraba de su brazo.

Fue obligada a sentarse en una pequeña banqueta por horas sin moverse, causando lastimaduras e infecciones en sus nalgas. No se le permitió usar el sanitario hasta después de las 17:00 h. Su cabello se llenó de canas a los 47 años.

Un guardia aseguró que le dieron un trato especial, y que no la estaban torturando. Ni Xiaohong, líder del equipo del pabellón n° 8, estaba a cargo de torturar a la Sra. Liu. Aseguró que no temía recibir retribución por estas acciones brutales.

Representación de la tortura: esposada y atada al piso.

La Sra. Fu Guihua es monitoreada

Los guardias comenzaron un “control riguroso” sobre la Sra. Fu el 4 de julio. Fue transferida a la celda 207, y está siendo monitoreada por un guardia de nombre Tu Qiang y una interna. A causa de la tortura, tiene dolores de espalda y sufre calambres en piernas y brazos.

No se le permite tener contacto con su familia, y los guardias han retenido las cinco cartas que escribió a sus familiares.

La Sra. Fu solicitó a su familia presentar su querella penal contra Jiang Zemin, el ex jefe del partido comunista chino, en mayo de 2015. Cuando la familia visitó la prisión el 20 de julio, la guardia Tu Qiang reclamó que la sección de la prisión necesitaba aprobar su carta de demanda antes de que la Sra. Fu pudiera firmarla.