(Minghui.org) La Sra. Ying (pseudónimo) practicante de Falun Dafa fue arrestada recientemente. La policía saqueó su casa y confiscó sus libros de Falun Dafa mientras dos oficiales la interrogaban.

“No queríamos arrestarte, pero una anciana te reportó”, le dijo uno de los oficiales. “Ella dijo que los materiales de Falun Dafa que recibía eran distribuidos por usted. Es por esto que necesitamos saber de dónde los obtuvo”.

La Sra. Ying no tuvo miedo al comienzo, pero luego tomó el incidente como un asunto de vida o muerte. No podía reportar a otros practicantes y hacer que ellos sean perseguidos; entonces simplemente dijo: “Falun Dafa es bueno”. Otro oficial escribió sus palabras en el documento de interrogatorios.

Cuando el primer oficial le pidió el nombre de las personas que llevaban los materiales de Dafa, nuevamente ella dijo: “Falun Dafa es bueno”. Sin importar lo que el oficial preguntase, su respuesta siempre fue: “Falun Dafa es bueno”.

Finalmente el oficial le dijo que había respondido 15 veces: “Falun Dafa es bueno”. Ella respondió a esto diciendo: “Solo tengo 'Falun Dafa es bueno' en mi mente. Nada más”.

No respondió a las otras preguntas que la policía le hizo desde la mañana hasta la noche. El oficial que la interrogó le entregó el informe del interrogatorio y le pidió que lo firmase. Ella le echó un vistazo y rompió el documento.

El oficial quedó estupefacto y le preguntó porqué había hecho eso. Ella respondió que las palabras en el documento no eran de ella, porque ella solo había dicho: “Falun Dafa es bueno”.

Les dijo que debían borrar todo lo que habían registrado en su ordenador. “No pueden registrar esto”, dijo. “No les permitiré cambiar mis palabras”.

Los oficiales se miraron, borraron los registros frente a ella, y le dijeron que podía irse a casa.

Cuando se dio la vuelta para irse, vio una imagen de Shifu en la ventana, sonriéndole.