(Minghui.org) Me gustaría compartir dos relatos que escuché de gente que no practica. Ambos suenan poco probables si no fuese por su conexión con Falun Gong.

Salvado por una roca

Mi cuñado no practica Falun Dafa, pero conoce los hechos. Ha renunciado al partido comunista chino (PCCh), y a menudo trae a sus amigos a mi casa y me pide que los ayude a renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.

Él trabaja como conductor de un camioneta en una mina de carbón a cielo abierto. Su trabajo es transportar los desechos del fondo de la mina. La carretera de ingreso y egreso es bastante empinada, luego de muchos años de extracción, la mina se ha vuelto muy profunda.

Un día vio una roca en la parte trasera de su camioneta al llegar al trabajo. Pensó que era un tanto extraño ya que nunca había visto este tipo de roca antes. Normalmente solo habían pequeñas piedras. Encendió el motor y marchó al fondo de la mina.

Mientras conducía hacia arriba por la calle empinada de la mina, de repente se dio cuenta de que su camioneta se había detenido y comenzaba a andar marcha atrás rápidamente por la calle. La camioneta estaba fuera de control y parecía inevitable que terminara en un accidente.

Estaba paralizado por el miedo y no pudo hacer más que esperar a caer en su muerte. Luego escuchó que un objeto enorme caía en el piso y su camioneta se detuvo en seco.

Se bajó lentamente del vehículo y vio que la puerta trasera estaba abierta. La roca se había caído, golpeado la tierra, y se había encajado justo debajo de una de las ruedas. La camioneta no podía moverse, y así se evitó un terrible choque.

El suceso pareció ser un milagro, pero mi cuñado sabía a quien agradecer. Sentía que al reconocer a Falun Dafa y renunciar al PCCh había escapado de la muerte.

Un libro resistente al agua

Un día rumbo al trabajo, me topé con varias personas desconocidas. Aproveché la oportunidad para contarles sobre los hechos de Falun Gong, pero a uno le costaba creer, especialmente respecto a la eficacia de Falun Gong en mantener la salud de la gente.

Antes de que pudiese decir algo, otra persona se metió en la charla para contar su anécdota. “Fue realmente increíble”, dijo.

Mientras pescaba en un río en el verano de 2004, vio que había un libro en el agua y lo rescató. Cuando abrió el libro, vio que era Zhuan Falun, el libro principal de Falun Gong. Para su sorpresa, solo las ultimas tres páginas estaban mojadas. Todas las otras páginas estaban secas, si bien eran hojas de papel común.

Se preguntó cómo podría ser esto posible y le contó esta anécdota a uno de sus amigos. Luego le dio el libro a su amigo.

Le dije que debería haberlo conservado, que le podría haber brindado buena fortuna. Sintió haber regalado el libro.