(Minghui.org) John Park, abogado y político canadiense, comentó durante una entrevista reciente sobre la avalancha de demandas contra Jiang Zemin (el ex líder del partido comunista chino) por iniciar la persecución a Falun Gong en China. Dijo que las demandas no sólo "llaman la atención sobre lo que está pasando en términos de lo que el régimen [Chino] está haciendo contra los practicantes [de Falun Gong], sino también sobre lo que está aconteciendo en el sentido del tamaño y la fuerza de la resistencia frente a las represalias que el gobierno está realizando".

John Park, abogado y político canadiense.

Hasta la fecha, más de 60.000 practicantes de Falun Gong en China, junto con 567 de otros 21 países, han presentado denuncias penales en contra de Jiang Zemin.

El Sr. Park cree que las demandas "envían el mensaje alrededor de todo el mundo, pero aún más dentro de China, de que cualquiera que se oponga al régimen no está solo".

Él elogió a los practicantes por su valentía.

También declaró: "Obviamente es un acto de valentía por las miles de personas que están presentando las demandas, porque lo que están haciendo es poner su nombre y dirección en el registro de las autoridades, diciendo exactamente quienes son. Ellos son un desafío a Jiang Zemin y salen abiertamente a declarar su oposición a la conducta brutal".

¿Por qué se arriesgan a la represalia que pueda venir? "Porque están comprometidos con un futuro mejor. Si eso significa que se exponen a dificultades personales, ellos obviamente están preparados para enfrentarlas en aras de la búsqueda de un futuro mejor para la próxima generación. Por eso, el mundo entero no puede más que admirarlos".

El Sr. Park cree que ganar es secundario cuando se habla de los resultados de las demandas.

Además comentó que: "Lo que hace es llamar la atención sobre la verdad de su causa. Si la demanda tiene éxito, entonces eso por sí mismo llamará la atención sobre la verdad de la causa. Si la demanda no tiene éxito, eso aún más vívidamente tendría que llamar la atención sobre la verdad de su causa..., y también sobre la corrupción del sistema de justicia en el que están confiando para buscar la sencilla justicia que en cualquier otro lugar del mundo civilizado se traduciría en una constatación clara de la responsabilidad, la culpa, y la declaración en contra de la parte demandada".

"Así que, en este sentido, si las demandas son exitosas o no, de cualquier manera llaman la atención sobre un régimen corrupto, este asunto necesita ser más ampliamente entendido en todo el mundo".

Cuando se le preguntó acerca del impacto que las demandas tendrán en China,  dijo: "El número cada vez mayor de personas que están preparándose para hacer frente a las represalias graves con el fin de demostrar su oposición a la conducta de la que estamos hablando, esto sólo puede darles más valor para unirse en ese esfuerzo. Así que tiene que ser una cosa buena".

Y añadió: "Los chinos tienen que hacer llegar el mensaje de que el resto del mundo entiende a lo que se enfrentan y que simpatiza con ellos en la medida en que tienen el coraje de defender los principios que están en consonancia con el mundo occidental, [que ] los apoya, admira y los abraza. Ellos tienen al menos el apoyo moral del mundo exterior, y están en el lado correcto de la historia".

También criticó al gobierno chino por querer mantener a toda costa su autoridad: "ya que el pensamiento libre es una amenaza para ellos". "Es difícil saber la diferencia entre la China comunista y el pensamiento de la Alemania nazi. El núcleo de este es el control. No toleran la desviación de su doctrina y de su conjunto de reglas. Tiene más que ver con el mantenimiento del control, que con el mantener algún tipo de ideal, propósito o principio mayor".

Él cree que los cambios en China en última instancia, tienen que venir de China.

"Si el número de personas que se opone al régimen supera a los que lo apoyan, eso es lo único que garantizaría el cambio", dijo, y agregó que las demandas contra Jiang son un buen comienzo.

Al final de la entrevista, comentó, "Cuando pienso en lo que están haciendo y de lo que se trata, pienso en los principios que establecieron los primeros asentamientos en América del Norte, y en cómo América del Norte creció en los últimos años en materia de principios. Tenemos nuestras fallas, y estamos cometiendo errores, pero eso sólo ocurre cuando nos olvidamos de los principios sobre los cuales nos fundamos. Si somos capaces de volver a comprometernos con esos principios y mostrar el apoyo a aquellos principios donde quiera que se manifiesten en otras partes del mundo, eso sólo puede ser bueno para todos nosotros".