(Minghui.org) A medida que cada vez más practicantes dan un paso al frente para presentar denuncias penales en la fiscalía popular y a la corte popular suprema de China, los esfuerzos por llevar a Jiang Zemin a la justicia están ganando un impulso nunca visto.

Sin embargo, en la presentación de estas demandas, los practicantes deberían prestar especial atención a sus mentalidades y motivaciones.

En este sentido, los practicantes deben tener compasión en sus corazones y eliminar cualquier pensamiento de venganza. También deben renunciar a cualquier sentimiento de odio o ira. Después de todo, estas emociones son algo inculcado en el pueblo chino por el partido comunista tras años de adoctrinamiento.

Lo que es más, los motivos egoístas son aprovechados por las viejas fuerzas, y por medio de ellos pueden controlar a los practicantes.

Por ejemplo: Algunos practicantes tienen el apego de exhibirse y buscan demostrar que son capaces y tienen valentía. Otros quieren competir y convertirse en héroes.

Lamentablemente, muchos practicantes en mi área tienen algunos de los apegos antes mencionados, y solo unos pocos son capaces de soltarlos. Incluso después de darse cuenta del problema, continúan contendiendo y pasan malos momentos tratando de eliminarlos. La mayoría de ellos se encuentran con problemas justamente por estos fuertes apegos.

Cuando intentamos llevar a Jiang Zemin ante la justicia, debemos tener en claro que no lo hacemos para convertirnos en héroes; tampoco lo hacemos como publicidad para vernos bien ante la sociedad. Debemos mantenernos atentos y alejar a las viejas fuerzas.

Yendo más allá, debemos ser todo compasión, carecer de egoísmos o cualquier pensamiento de búsqueda. El corazón más puro es el corazón más fuerte.

Trasfondo

Por su propia cuenta, Jiang Zemin empezó la persecución a Falun Gong en 1999. A pesar del desacuerdo con otros miembros del comité permanente del politburó, tomó ventaja de su entonces cargo de líder el partido comunista chino e impuso su voluntad personal para lanzar la campaña.

La persecución ha tenido como resultado la muerte de muchos practicantes de Falun Gong durante los pasados 16 años. Muchos otros fueron torturados e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin y sus allegados son los responsables directos del inicio y la continuación de la persecución.

Bajo su dirección personal, el 10 de junio de 1999, el partido comunista chino estableció un órgano de seguridad a su cargo, la oficina 610. Se trata de una organización extraoficial que anula las leyes para poder ejecutar la política de Jiang con respecto a los practicantes de Falun Gong: arruinar su reputación, cortar con sus recursos financieros y eliminarlos físicamente.

La ley china permite a los ciudadanos presentar demandas en casos criminales, y ahora muchos practicantes están ejerciendo sus derechos legales de presentar demandas penales contra Jiang.

A propósito de esto, en su “sistema de registro de opiniones de reforma”, la corte popular suprema de China afirma que va a cambiar el sistema de revisión de formularios para garantizar el registro y procesamiento de todas las quejas. Esta nueva política entrará en vigencia a partir del 1 de mayo de 2015.