(Minghui.org) Hemos leído muchos artículos en la página de Minghui sobre practicantes con habilidades técnicas que fallecían porque se había dependido de ellos demasiado y no tenían tiempo para la cultivación. Sucedió en nuestra área recientemente.

Aprovecharse de un compañero practicante

Lao Da (seudónimo) era practicante en nuestra área. Tenía pocos estudios, pero era un técnico experto en cuanto a la instalación del sistema de PC, la reparación de impresoras, producir y distribuir materiales informativos, comprar materiales y equipo, y mucho más. Contribuía mucho cuando muchos practicantes con formación técnica eran arrestados.

En nuestra ciudad solo había unos pocos practicantes expertos en asuntos técnicos. Lao siempre aparecía y nunca se negaba a ayudar cuando se necesitaba pericia técnica. Sus esfuerzos, paciencia y fuerte sentido de la responsabilidad hicieron que se ganara mucho respeto entre los practicantes locales. Muchos sin embargo, dependían demasiado de él.

Muchos practicantes mayores en nuestra ciudad no tienen capacidad técnica. Podían pedir a sus hijos o nietos que los ayudaran comprando cosas como Cds y DVDs, pero siempre llamaban a Lao y él nunca se negaba a ayudar.

Al comienzo de este año  viajó a la casa de más de 60 practicantes para ayudarles a instalar Windows 8.1 y entregar discos, todo en tres semanas. Un día visitó siete casas, corriendo de una a otra.

Algunos de estos practicantes ponían a Lao bajo mucha presión y le decían que se diera prisa, de forma que no tenía tiempo para comer ni usar el lavabo. Se negaban a considerar nada más allá de sus propias necesidades y no entendían que él podría necesitar más tiempo para determinados trabajos y que además también tenía que cultivarse.

Sin tiempo para estudiar el Fa

Como practicante veterano, sabía lo importante que es estudiar el Fa y enviar pensamientos rectos, pero no tenía tiempo.

Sin el fortalecimiento del Fa, su cuerpo se debilitó y a menudo decía que estaba cansado.

El 23 de abril, sus familiares se ausentaron del hogar por media hora. Cuando volvieron a casa, lo encontraron sin vida, pero su expresión era de paz.

La pérdida para su familia y compañeros practicantes no se podía expresar con palabras, pero la pérdida para él mismo fue mucho más que “irrevocable”. La rectificación del Fa no ha terminado aún.

Los practicantes deberían reflexionar sobre sus acciones y no aprovecharse del buen corazón de un compañero practicante. Todos necesitamos ir un poco más despacio y tender hacia nuestra propia cultivación.