(Minghui.org) Dean Tsaggaris, un ingeniero en computación de 45 años de edad de Silicon Valley, comenzó a practicar Falun Gong en 1997. Durante el Fahui de Nueva York en mayo, Dean tuvo la oportunidad de compartir cómo se ha beneficiado de Falun Gong física y espiritualmente.

Dean Tsaggaris comenzó a practicar Falun Gong justo después de graduarse de la universidad en 1997.

Dean dijo que había buscado muchas respuestas acerca de la vida y su propósito desde que estaba en la universidad.

“Mi familia, mis ancestros, mis bisabuelos, y mis tatara-abuelos, en Grecia y Europa tenían la tradición de ser sacerdotes en la Iglesia Cristiana Ortodoxa Griega. Cuando era muy joven, sentí como de alguna manera iba a heredar esa tradición, pero no estaba seguro de cómo eso iba a suceder.”

“Cuando terminé la universidad, aprendí Falun Dafa. Esto realmente me abrió el mundo, y respondió muchas preguntas. Ahora sé por qué vine a esta tierra, y el propósito de mi vida: para practicar la cultivación, para practicar Verdad, Benevolencia, Tolerancia.”

La enseñanza de Falun Dafa, verdad, benevolencia, tolerancia, ha cambiado la mente de Dean.

“Cuando era más joven, tenía mucho miedo. Cada vez que tenía que hacer algo nuevo o alguna cosa que nunca había hecho, estaba siempre temeroso. Después de practicar Falun Dafa, tuve muchas oportunidades y eventos como esta celebración aquí (en Nueva York). Tuve una oportunidad para derrotar mi miedo, que era un gran problema desde que era un niño pequeño”.

Dean fue el presentador de un evento, una de las celebraciones que practicantes de Falun Gong llevaron a cabo durante la conferencia en Nueva York.

“Justo hace unos días, estaba sobre el escenario. Estaba muy relajado, y ni pude ser yo mismo. Alguien me dijo después, ‘Ese era realmente el verdadero usted arriba sobre el escenario’ Sentí que estaba muy relajado y estaba siendo quién tenía que ser”.

Mis 18 años de cultivación de Falun Dafa lo hicieron posible: permitiéndome salir de mis miedos, y soltando los pensamientos negativos y malos que había en mi mente”.

Justo como miles de otros practicantes, Dean también se ha beneficiado de Falun Gong físicamente.

He estado practicando todos estos años, y nunca he ido al doctor. Es bastante sorprendente. La mayoría de las personas, cuando comienzan a ponerse viejas, empiezan a tener problemas. Cuando hablo con mi familia, me dicen: “Oh, tengo este problema y ese problema. Fui al doctor. Yo no tengo nada para decir, porque nunca he ido al doctor en más de 18 años. Es realmente un milagro, de hecho”.

Dean, su esposa, y su hijo de 7 años frecuentemente van al parque local los fines de semana y practican los ejercicios de Falun Dafa juntos.

“Realmente siento que sé cómo ser un buen padre y un buen esposo ahora”, sonrió Dean mientras hablaba de su familia.

“Durante años, tuvimos algunos conflictos. Mirando hacia dentro, encuentro mis problemas e intento ser más compasivo con mi esposa y mi hijo. Realmente me siento mucho mejor padre y esposo ahora”.