(Minghui.org) Cuatro mujeres de la ciudad de Shulan, provincia de Jilin, fueron detenidas en un juzgado por presentar una demanda contra Jiang Zemin, el ex jefe del partido comunista chino. Después, la policía las arrestó y las llevó a un centro de detención.

Las mujeres, Sra. Cao Guiqin (曹桂芹), Yang Dianying (杨殿英), Sun Yanping (孙艳平), y Tao Yuqing (陶玉清), todas practicantes de Falun Gong, están ahora recluidas en el centro de lavado de cerebro de Shulan.

Arresto y detención

Las cuatro practicantes fueron detenidas cuando presentaron una denuncia penal en contra de Jiang Zemin en la corte de la ciudad de Shulan. Luego fueron arrestadas por agentes de la policía de Nancheng, quienes más tarde allanaron la casa de la Sra. Tao. Las mujeres fueron recluidas en el centro de detención de Nanshan durante 15 días.

Sus familiares fueron al palacio de justicia, a la estación de policía, y al centro de detención para tratar de lograr su liberación, pero se les dio evasivas.

Cuando fueron nuevamente a la estación de policía de Nancheng el 1 de junio de 2015, se les dijo que fueran al centro de detención de Nanshan. Dos agentes de la policía en el centro de detención les informaron que las practicantes serían liberadas al día siguiente.

Cuando los miembros de la familia llegaron al centro de detención a las 5 de la mañana del 2 de junio, vieron las calles llenas de agentes de la oficina 610 de Shulan y de la estación de policía de Beicheng.

Cuando las cuatro mujeres salieron del centro de detención, un oficial les dijo que entraran en un coche de policía. Ellas se negaron y se dirigieron a los coches de sus familiares.

Los oficiales arrastraron primero a la Sra. Yang y la esposaron al coche de la policía.

A continuación, arrastraron a la Sra. Tao, dañando la puerta del coche durante el proceso. El esposo de la Sra. Tao y dos familiares intentaron razonar con la policía, pero fueron golpeados, arrestados y llevados a la estación de policía de Beicheng.

Las cuatro practicantes fueron posteriormente trasladadas al centro de lavado de cerebro de Shulan.

Breves perfiles de las practicantes

La Sra. Yang, de 53 años, sufrió muchas enfermedades durante la infancia y le sacaron uno de sus riñones a los 19 años. Quedó casi paralizada debido a problemas de salud congénitos y a otras enfermedades del corazón después de dar a luz. Ella se encontró con Falun Gong en 1999 pero renunció por miedo cuando comenzó la persecución. Comenzó a practicar de nuevo en el 2007 y recuperó su salud.

La Sra. Sun, de 42 años, comenzó a practicar Falun Gong en 1998. Ella tenía muchas dolencias cuando era joven pero estas desaparecieron después de practicar Falun Gong. Ella ha estado cuidando de su suegra de 76 años de edad, que está en cama.

La Sra. Tao, de 48 años, perdió a su madre a una edad temprana. Empezó a fumar y a jugar mahjong para pasar el tiempo. Después de que empezó a practicar Falun Gong en 1999, su visión de la vida mejoró, y comenzó a llevarse bien con su suegra.

Después de haberse beneficiado de la práctica de Falun Gong, estas mujeres querían hablarles a otros sobre ella, pero han sido detenidas y perseguidas muchas veces precisamente por hacer esto.

Trasfondo

En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, hizo caso omiso de lo que decían otros miembros del comité permanente del politburó y puso en marcha la represión violenta contra Falun Gong.

La persecución ha llevado a la muerte a muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 16 años. Muchos han sido torturados por sus creencias e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es el responsable directo de la creación y continuación de la brutal persecución.

El 10 de junio de 1999, bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano de seguridad extralegal, la "oficina 610". Esta organización anula tanto las fuerzas policiales como el sistema judicial con el fin de cumplir con la directiva de Jiang con respecto a Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros, y destruirlos físicamente.

La ley china permite que los ciudadanos sean demandantes en casos criminales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo ese derecho a presentar denuncias penales contra el ex dictador.