(Minghui.org) Normalmente, el estado de derecho se predica a través de un proceso legal libre de intervención interna, y arraigado en todas las partes siguiendo normas de compromiso predeterminadas.

Cuando los abogados defensores de tres practicantes de Falun Gong descubrieron que sus clientes estaban siendo juzgados sin que la causa hubiera ingresado anteriormente en la fiscalía, como requiere la ley, naturalmente alegaron que debía ser anulada de inmediato.

Imaginen su sorpresa cuando la oficina 610, una organización extralegal que no tiene rol oficial en el sistema penal, se interpuso y forzó la continuidad del juicio.

Luego de que el juicio comenzara, los Sres. Du Yangxi, Qin Aiming, y la Sra. Qin Huaxia, los abogados defensores descubrieron la ilegalidad del juicio y pidieron su anulación. Se esperaba que esto fuera una decisión fácil para el juez, quien se negó a hacerla ese mismo día.

Durante el segundo día del juicio, el fiscal público presentó una carta adicional, emitida por la oficina local 610 por la noche del día anterior, y el juez permitió que el juicio continuara en base a este documento no oficial.

Los abogados interrogaron al fiscal: “¿Qué es exactamente la oficina 610? ¿Tiene algún tipo de autoridad legal para aceptar un caso y hacer acusaciones, y evitar el proceso legal establecido?”.

La oficina 610, nombrada por el día de su creación, el 10 de junio de 1999, es un organismo extralegal creado por el partido comunista chino con el objetivo de llevar adelante la persecución a Falun Gong. Los practicantes de Falun Gong en China enfrentan arrestos arbitrarios, encarcelamiento, y tortura, por negarse a renunciar a su fe ante las demandas de las autoridades.

Según el sistema legal de China, los organismos policiales de arresto deben presentar la causa ante la fiscalía antes de emitir sentencias contra el acusado. La corte no puede proceder a juicio sin que el acusado reciba notificación formal.

El juez levantó la sesión el 29 de abril sin pronunciar veredicto.

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