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La destrucción de las estatuas de Buda llevó a la desaparición de la última dinastía Zhou

Mayo 5, 2015 |   Por Qu Jing

(Minghui.org) El segundo rey de la última dinastía Zhou, Chai Rong, encabezó una campaña para destruir el budismo y estaba decidido a vigorizar la economía de su reino. Seis meses después de su muerte, sin embargo, la última dinastía Zhou fue aniquilada.

Según la Antigua Historia de las Cinco Dinastías y la Nueva Historia de las Cinco Dinastías, en febrero de 955, la última dinastía Zhou estaba muy endeudada. Chai Rong primero pidió a sus funcionarios una obediencia incondicional. Luego emitió un decreto para derribar todos los templos y fundir todas las estatuas de bronce de Buda con el fin de producir monedas de cobre. En solo un año se demolieron 30.336 templos.

Cuatro años más tarde, en junio de 959, con 39 años de edad, Chai Rong, que había estado en el trono meramente seis años, murió de una enfermedad.

Antes de su muerte Chai Rong visitó un montículo en Waqiao Guan. Preguntó a sus funcionarios: "¿Cómo se llama este lugar?". Ellos respondieron: "Cuenta la leyenda que este montículo se llama el 'Reposo del Dragón enfermo'". Chai Rong se quedó en silencio. Esa noche cayó gravemente enfermo. Durante sus últimos instantes de vida, dejó la Guardia Real en manos de Zhao Kuangyin, quien asumió el poder y estableció la dinastía Song.

Medio año después de su muerte, el 3 de enero de 960, el hijo de siete años de edad de Chai Rong se vio obligado a abdicar y ofrecer el trono a Zhao Kuangyin. El sueño de Chai Rong de construir una última dinastía Zhou, económicamente fuerte y duradera, se evaporó.

La Antigua Historia de las Cinco Dinastías, para resumir el trágico final de Chai Rong como resultado de su persecución del budismo, dicen: "destinado a tener una corta vida, el sueño destruido, triste vida".

Uno por uno, los partidarios de Chai Rong abandonaron el barco de la última dinastía Zhou mientras se hundía, y acordaron poner a Zhao Kuangyin en el poder. Al hacer esto evitaron sufrir las mismas consecuencias trágicas de no respetar el budismo. A diferencia de cómo fueron las cosas en el estado de Chai Rong, ellos pudieron disfrutar de la prosperidad y la estabilidad económica.

El partido comunista chino es como un barco que se hunde. Su historia de persecución de inocentes y de difamación a los dioses lo ha dejado tan inestable que es propenso a zozobrar en cualquier momento. Sólo mediante la renuncia al PCCh puede una persona escapar de lo inevitable. La única manera de apartarse de la nave que se hunde es declarar su intención de romper con el PCCh.

(Fuentes: Nueva Historia de las Cinco Dinastías, Antigua Historia de las Cinco Dinastías)