(Minghui.org) He practicado Falun Dafa durante 18 años y nunca he vacilado ni por un momento, a pesar de la persecución sin precedentes en contra de la práctica.

Negándome a seguir las reglas de la prisión

En marzo de 2008, los agentes de la policía intentaron arrestar a unos practicantes de un centro de producción de materiales. Vinieron a mi casa y se quisieron ocultar para que pudieran capturar a estos practicantes.

Me negué a cooperar con la policía y me arrestaron y encerraron en un centro de detención. Cuando los oficiales me preguntaron mi nombre y mi edad, les dije: "Mi nombre o edad no tienen nada que ver con ustedes. Pero, si quieren renunciar al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas, les puedo ayudar".

Ellos respondieron: "¡Eres verdaderamente increíble! Esta vez detuvimos a una hada descalza". Me llamaron así porque, cuando me arrestaron, no llevaba zapatos.

Les dije que no era un criminal y, por lo tanto, no tenían derecho de encarcelarme. No había usado la ropa de prisión, no había obedecido sus reglas, no me habían tomado ninguna foto y tampoco había comido algo.

El jefe del centro de detención y el instructor político dijeron: "Por favor, come algo. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es muy bueno, pero ¿podrías sólo guardarlo en tu corazón?".

Puesto que yo no era un criminal, no acepté la comida preparada para los criminales. Me ofrecieron comida preparada para los enfermos. Les dije que practicaba Falun Dafa y que estaba muy sana. No comería comida preparada para personas enfermas.

Les dije: "El PCCh persigue a la gente buena. Me detuvieron ilegalmente y me privaron del derecho de hacer mi propia comida en casa. Lo que persiguen es a la gente buena".

Hice los ejercicios y fui advertida por una compañera practicante que nos vigilaban así que, si alguien hacía los ejercicios, sería torturado. Para enfatizar un punto, me senté delante de la cámara e hice los ejercicios. Nadie me pudo impedir.

Una guardia vino, me señaló y dijo: "Ella puede hacer los ejercicios libremente. Ella hace lo que quiere hacer. Sin embargo, eso no aplica a ninguna de ustedes". No le presté atención a la guardia. Fui puesta en libertad después de un mes.

Funcionarios se van a toda prisa

Al regresar a casa, gente del departamento judicial, de la policía y de la oficina 610 vinieron a mi tienda con una cámara de video.

Les dije: "¿Qué pasa? Pueden hablar conmigo afuera. Por favor, no entren en mi tienda, afectará a mi negocio. Déjenme preguntarles: ¿Qué he hecho mal? ¿Por qué vinieron aquí a molestarme?". Le pedí a mi hija que invitara a todos los vecinos a unirse a nosotros y les dije: "Mientras más gente, mejor. Delante de todos, podemos razonar mejor las cosas. Que todos vean quien está haciendo una mala acción".

"Sufría de varias dolencias pero recuperé la buena salud en cuanto viví según los principios de Falun Dafa, de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Pero ustedes siguen hostigándome. ¡Haré que todos sepan lo que me están haciendo aquí!".

Entraron en pánico y el camarógrafo se fue inmediatamente. Se pusieron a la defensiva y comenzaron a disculparse: "Lo siento. No te haría ningún daño. ¿Estás bien?". Les dije que estaba bien y todos se fueron.

Cerca de 400 practicantes marcan la diferencia

Un practicante de nuestra área local fue detenido en una prisión del noreste de China. Al finalizar su término, la oficina 610 se lo quiso llevar a un centro de lavado de cerebro. Cuando nos enteramos, comenzamos a enviar pensamientos rectos en las proximidades del centro.

Mi primo se encargaba de recoger a este practicante. Cerca de 400 practicantes lo rodearon y bloquearon a la gente de la oficina 610 a acercarse. Por lo tanto, mi primo pudo escapar con este practicante. Los demás practicantes gritaban: "¡Falun Dafa es maravilloso! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es maravilloso!". Esto sorprendió a la policía. Alguien dijo: "Mira a los practicantes. Una persona es liberada de la prisión y hay muchas personas allí para llevarlo a casa. Ni siquiera el presidente chino se beneficia de tal trato".

De regreso, la oficina 610 le pidió a mi primo que fuera a su oficina. Como era un practicante nuevo, no sabía cómo reaccionar. Me dijo que estaba asustado y me preguntó que, si le iban a preguntar, podría hacerme responsable de todo. Le dije: "Está bien. Haz lo que te parezca. No tengo problemas en absoluto". Él se tranquilizó.

Tan pronto como llegó a la estación de policía, un oficial de la oficina 610 dijo: "Puedes mencionar a quien sea, pero no su nombre. Ninguno de nosotros queremos escuchar su nombre, ni queremos verla. Sería mejor que ella no venga. Si viniera, pondría este lugar patas arriba. ¡Di lo que quieras decir mientras no la menciones!".

Cuando mi primo me contó lo sucedido, comprendí que estaba protegida por practicar Falun Dafa. Shifu dijo:

“Los pensamientos rectos de los discípulos de Dafa son poderosos” (Escrituras esenciales para mayor avance II)

Mantuve el siguiente pensamiento en mi mente en todo momento: "Que todos los factores malvados se disuelvan inmediatamente, tan pronto como me toquen o se acerquen a mí".

Rechazando una promoción en un puesto de la oficina 610

Un hombre que trabaja para el gobierno vino a mi tienda. Me dijo que su supervisor del gobierno municipal lo promovió a un puesto en la oficina 610 y que este puesto también garantizaba otras promociones.

Le contesté: "Les ayudé a tu esposa e hijo a renunciar al PCCh y tengo que hacer lo mismo por ti". Me dijo que no se había unido al PCCh o a sus organizaciones afiliadas. Le dije que tenía que escuchar los hechos acerca de Falun Dafa.

Por lo tanto, le hablé de Falun Dafa detalladamente. También le hablé del principio de que "hacer el bien será recompensado y hacer el mal será castigado". Seguí: “¡Sé responsable de ti mismo! No puedes participar en la persecución. En cambio, haz buenas obras y protege a los practicantes. Al hacerlo, obtendrás enormes beneficios". Se emocionó tanto que se quitó la etiqueta del PCCh de su abrigo.

Vino a mi tienda un poco más tarde para decirme que volvió a su puesto original en el gobierno. No quería un puesto que podría requerirle perseguir a los practicantes.