(Minghui.org) El diputado canadiense, Rob Anders, dijo en una reciente entrevista telefónica que no estaba sorprendido de que tantas personas chinas hayan perdido la fe y el respeto por el partido comunista chino (PCCh).

De acuerdo con el Centro de Servicio Global para Renunciar al partido, al momento de escribir este artículo más de 195 millones de chinos han renunciado al PCCh y sus organizaciones afiliadas.

Él dio dos razones por las que cree que los chinos están renunciando al partido comunista. En primer lugar dijo que el marxismo es ajeno a China. "No es natural a la cultura china. Los escritos de Karl Marx fueron inyectados en una cultura que tiene miles de años de historia y un extraordinario patrimonio".

La segunda razón de la desilusión con el PCCh es la corrupción del partido. Dijo que después de permanecer en el poder por algunas décadas, cualquier idealismo dentro del partido se ha ido. Los funcionarios del partido comunista ahora son severamente corruptos, cometiendo abusos financieros y sexuales, confiscando tierras y enriqueciéndose a través del soborno.

"Todas estas cosas indican que el nivel superior del partido comunista se ha corrompido. No me sorprende que mucha gente haya perdido la fe y el respeto a un sistema que vive bajo esa corrupción", dijo el parlamentario Anders.

Durante la entrevista expresó su fe en la resistencia no violenta. Hizo referencia a la idea de que una vez que el número de personas que se unen a un movimiento de resistencia no violenta alcanza un cierto umbral, el ejército y la policía estarán del lado de los manifestantes.

Al referirse a la tendencia mundial de renuncias al partido comunista chino, comentó: "Ellos [los chinos] necesitan encontrar una forma no violenta de expresar públicamente su oposición al régimen".

Rob Anders, miembro del parlamento canadiense.

Gran Muro de la Verdad

Los practicantes de Falun Gong en Toronto a menudo tienen actividades en los destinos turísticos para decirle al público, especialmente a los visitantes de China, sobre la persecución a Falun Gong por el partido comunista. Ellos ofrecen una vía para que el pueblo chino pueda anunciar públicamente su renuncia del partido.

La Sra. Zhang, voluntaria del Centro de Servicio para Renunciar al partido, dijo: "Todos podemos sentir el drástico cambio en el pueblo chino. Hace unos años los turistas chinos no nos respondían con entusiasmo. A veces, incluso tuvimos que enfrentar el abuso. Pero hoy en día la mayoría de los turistas son amables y están dispuestos a escucharnos. Muchos de ellos están contentos de tener la oportunidad de renunciar al partido".

El 2 de marzo de 2015, los practicantes realizaron el evento "Gran Muro de la Verdad", en la intersección de las calles St. George y Bloor en el centro de Toronto. Decenas de banderas colocadas prominentemente exponían los crímenes del partido comunista chino, incluyendo la sustracción de órganos a practicantes vivos de Falun Gong autorizada por el estado.

En unas pocas horas cientos de transeúntes firmaron la petición para condenar la persecución a Falun Gong en China. Muchos turistas y estudiantes chinos renunciaron al partido con la ayuda de los practicantes.

 

Gran Muro de la Verdad.

Firmando la petición para apoyar la resistencia pacífica de Falun Gong.

Aunque el invierno no es la temporada turística en Toronto, vienen muchos funcionarios del gobierno chino, que conocen muy bien la corrupción del partido. Muchos miraron cuidadosamente los materiales de los practicantes, y algunos anunciaron su renuncia al PCCh.

Un grupo de turistas de Tianjin, en China, habló con los practicantes durante mucho tiempo y expresó su apoyo.

Otro caballero chino dijo a los practicantes: "Ustedes me han dicho muchas cosas. Lo que más me gusta es que el Cielo va a eliminar al partido comunista. Es un poder tiránico y violento. A nadie le gusta. Espero que continuen con su trabajo".

Anthony Scott, un estudiante de la Universidad de Toronto, dijo que cualquier tipo de represión a la fe es inaceptable. Dijo que si el partido comunista usa la violencia para reprimir una creencia, "entonces es bueno que las personas renuncien a él. Sería mejor si el partido es derrocado".

Scott espera que el mundo occidental, incluyendo los gobiernos de EE. UU. y de Canadá, permanezcan unidos y digan "¡No!" al partido comunista chino, diciéndoles que está mal perseguir a Falun Gong.