(Minghui.org) Nací en una familia de militares. Mi padre era un coronel. Seguí su camino y me convertí también en oficial del ejército.

Trabajé duro y publiqué numerosos trabajos en mi campo. Fui recompensada y ascendida al rango de coronel cuando tenía unos cuarenta años. Muchas personas me admiraban y envidiaban, pero mi salud era pobre, y mi vida era dura, y miserable.

Encontrando a Dafa

No cuidé de mi salud a través de los años y tenía muchas enfermedades, como cirrosis crónica, hepatitis, anemia severa, enfermedad reumática del corazón, y prolapso del disco lumbar. Estaba tan débil que a menudo tenía fiebre. Durante un período de casi dos años tuve que tomar inyecciones de antibióticos para bajarme la temperatura. La fiebre reumática debilitó mi corazón. Estaba desesperada.

Como mi marido trabajaba en otra ciudad tuve que criar a nuestro hijo sola. No tenía tiempo para cuidarlo bien a causa de mi ocupado horario de trabajo y mis dolencias. Él sufría mucho.

Como me sentía tan miserable tenía muy mal carácter. No podía controlarme y no era agradable con nadie.

Eso fue hasta que encontré Dafa en 1996, cuando mi vida cambió por completo. Una amiga me visitó mientras estaba de licencia por enfermedad y me trajo un nuevo libro, Zhuan Falun. Me dijo que se trataba de un libro para atesorar. Sentí la conexión al instante cuando escuché las palabras "Verdad-Benevolencia-Tolerancia". Cuando abrí el libro y leí la tabla de contenidos vi muchos temas que yo quería entender.

Supe que encontré lo que había estaba buscando después de que terminé de leer Zhuan Falun por primera vez. Mi visión de la vida cambió. Comprendí el propósito de la vida y de cómo vivir. Zhuan Falun me permitió entender muchos principios desconocidos y enigmas de la vida. Por supuesto, también me quedé con muchas preguntas.

Después de leerlo por segunda vez todas mis preguntas fueron contestadas, y creí cada palabra. Se abrió mi tianmú y vi que cada palabra en el libro estaba dividida por la mitad en diagonal, siendo la mitad inferior de cada palabra de color verde metalizado o rojo. Era tan hermoso. No hay palabras para describir cómo me sentí. Me decidí a seguir al Maestro Li, fundador de Falun Dafa, para practicar la cultivación.

Un nuevo cuerpo

Mi cuerpo empezó a reaccionar de inmediato: desarrollé fiebre, y me dolía todo. Todas mis dolencias resurgieron. Estaba feliz y nerviosa al mismo tiempo, tenía la esperanza de que estas reacciones se debieran a que Shifu estaba limpiando mi cuerpo, como dice en el libro. Me tranquilicé y me recordé que tenía que creer en Dafa.

A primera hora del día siguiente fui a un sitio de práctica de Dafa y le consulté a una practicante veterana acerca de mis síntomas. Ella me dijo con una gran sonrisa que Shifu me estaba cuidando. Esa tarde se me fue la fiebre. Mi cuerpo se sentía muy ligero y bien. Después de eso varios de mis problemas de salud desaparecieron. Después de tener ampollas en los pies y vómitos durante unos días, me desaparecieron varias otras dolencias.

Después de practicar durante un tiempo, tuve un sueño: sentí que caían bombas, y me sacudían. Sentí que mi corazón estaba temblando. Más tarde me iluminé a que Shifu se deshizo de la raíz de mi enfermedad cardiaca reumática. He estado saludable desde entonces. No tengo palabras para expresar mi gratitud hacia Shifu.

También me encontré con muchos fenómenos inusuales. Experimenté como un Falun giratorio entraba en mi bajo vientre. Vi Falun, luces inusuales y otras visiones especiales mientras hacía los ejercicios. Incluso vi el gran ojo del que hablaba Zhuan Falun. Podía sentir mi nivel crecer rápidamente. Después de unos meses mi circulación celestial estaba abierta, y sentía que estaba a punto de levitar durante los ejercicios.

Durante los últimos 18 años de práctica no he tomado ni una sola píldora. Soy la persona más sana de mi familia.

Cultivándome

Shifu limpió mi cuerpo, así que me decidí a seguir los requisitos de Shifu para cultivarme. Renunciaría a la búsqueda de dinero y al interés propio.

Primero, aprendí a controlar mi temperamento y tratar a los demás con amabilidad. En segundo lugar, he tratado de ser una persona desinteresada y tomar mis intereses personales a la ligera. Ya no luchaba por promociones o viviendas familiares.

Después de que construyeron un nuevo edificio de apartamentos me dieron una buena unidad con una buena ubicación. Uno de mis colegas no estaba feliz con su apartamento y le pidió a la gerencia que se lo cambiara por el mío. Estuve de acuerdo. Mis colegas se sorprendieron de mi nueva actitud desde que había comenzado a practicar Falun Dafa.

Mi madre había estado paralizada durante años y había desarrollado una personalidad extraña. Ella era muy exigente. Ninguno de mis hermanos ni hermanas la podía tolerar después de cuidarla un rato, por lo que me convertí en la única persona que la cuidaba. Me ocupé de ella durante diez años hasta que falleció a los 89. Fue feliz viviendo conmigo y también tuvo el deseo de practicar Dafa. A través mío, todos mis familiares supieron que los practicantes de Falun Dafa eran buenas personas y se enteraron acerca de la persecución a Dafa en manos del régimen comunista.

Después de dejar el ejército me fui a dar clases en una universidad. Cuando visité a mis viejos colegas ellos fueron testigos de cómo había cambiado, y supieron que Dafa era bueno. Les hablé sobre renunciar al partido comunista chino, y todos tomaron la decisión acertada. Más de 70, en su mayoría oficiales de alto rango y algunos comandantes, renunciaron al partido.

Sé que puedo hacerlo mejor en mi cultivación.

Agradezco sinceramente a nuestro benevolente Shifu por salvarme.