(Minghui.org) Me golpearon e hirieron severamente hace dos años cuando intenté cobrar una deuda. En vez de recibir el pago regresé a casa con una costilla fracturada, la boca hinchada y chichones en la cabeza. Estaba muy adolorida.

Mi familia estaba al borde de la ruina financiera porque no había podido recolectar lo que nos debían. En ese momento ya estábamos pasando por problemas tratando de pagar el tratamiento médico de nuestra hija. Lo único que podía hacer era tomar analgésicos ya que no podíamos pagar por un doctor que me examinara.

Además de mis heridas, también tenía dolores crónicos como migraña, problemas ginecológicos, de la espina dorsal, y artritis. Mi vida era miserable.

Mi prima, una practicante de Falun Gong, me visitó tres días después del incidente y me contó sobre el poder curativo de Falun Dafa. Me dijo que me haría bien recitar: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Compasión-Tolerancia es bueno". Comencé a repetir las nueve palabras sin pensarlo dos veces.

En una hora el dolor desapareció. Quedé sorprendida y le pedí a mi prima que me enseñara los ejercicios de Falun Dafa. Me pareció ver un Fo cuando me demostraba la meditación sentada. Hice muchas preguntas y finalmente entendí lo que Falun Dafa es realmente.

Esa noche continué repitiendo las nueve palabras con mucha atención. Al día siguiente pude mover las rodillas sin mucho dolor. Mi prima trajo libros de Falun Dafa, aprendí cómo hacer los cinco ejercicios y comencé a leer Zhuan Falun. Lo terminé en tres días y mi migraña desapareció. Con el estudio y la práctica constantes, en diez días estaba como nueva y ya no me dolía la costilla.

Mis enfermedades crónicas desaparecieron gradualmente y mi piel adquirió una tonalidad rosada. Dejé de apostar e ir a clubes, y comencé a cuidar mejor a mi familia y mi hogar. Me volví humilde y bondadosa, capaz de aceptar críticas. Dejé de pelear con mis familiares y he cargado siempre una sonrisa. Mi odio por la persona que se negó a pagarme desapareció.

Al ver mis cambios físicos y de carácter tan radicales, mi familia, amigos y vecinos no podían creerlo. Ellos agradecieron sinceramente a Shifu y a Falun Dafa.