(Minghui.org) Abrí el libro Zhuan Falun por primera vez en noviembre de 1998. Cuando leí el tema "Llevando realmente a la gente hacia niveles altos”, me conmoví profundamente y me di cuenta de que se trataba de un libro sagrado que guiaba a la gente en su cultivación.

Cuando una persona se cultiva, se beneficia toda la familia

Mis ojos me dolían cada vez que entraban en contacto con agua fría, y con frecuencia me mareaba. Pero todas mis dolencias desaparecieron después de practicar Falun Dafa por sólo una semana. Mi esposo y mis hijos fueron testigos del poder de la práctica y apoyaron mi cultivación.

Mi hija menor y su marido fueron atropellados por un auto cuando andaban en su motocicleta. Los espejos de la motocicleta fueron rotos, pero ellos no resultaron heridos. Mi hija le dijo a su marido que Shifu los había protegido porque yo practicaba Falun Dafa.

Mi nieto de 12 años, se cayó desde un segundo piso sobre el cemento. Un examen en el hospital mostró que no estaba herido.

Mi hija menor me ha estado apoyando, y su familia también llegó a ser más comprensiva acerca de Dafa. Es cierto que, si una persona se cultiva, se beneficia toda la familia.

Cayéndome y levantándome de nuevo

Llevaba un año de práctica, cuando el régimen comunista prohibió Falun Dafa. En febrero de 2001, el secretario de la comisión de asuntos políticos y jurídicos del municipio obligó a los profesores y estudiantes a desfilar por las calles y gritar eslóganes que calumniaban Dafa.

Un día, llegaron a mi casa unos oficiales y me presionaron a escribir una declaración de garantía. Debido a que no era diligente en mi estudio del Fa, escribí que renunciaría a Dafa.

En mi mente, esto no era gran cosa, porque en mi corazón sabía que sólo les engañaba. Esa noche, Shifu me dio una pista en un sueño. Mi gong se elevó muy rápidamente, pero cuando llegué casi arriba de mi columna de gong, me caí. Cuando desperté, lamenté haber escrito la declaración.

En mayo de 2001, fui a Beijing a apelar por el derecho a practicar. Después de regresar a casa, el secretario de la comisión de asuntos políticos y jurídicos del municipio me golpeó. Me llevó a un centro de detención durante 38 días, donde escribí otra declaración de garantía debido a mi apego a la familia y a mi mentalidad de miedo.

Después de regresar a casa, me dolió el corazón, y sentí que no era digna de la salvación de Shifu. Me preocupaba que Shifu ya no me quisiera como su discípula y caí en una depresión.

En 2004, Shifu me dio otra pista en un sueño: un practicante que había quemado libros de Dafa estaba cubierto de espinas. Me di cuenta de que Shifu me daba otra oportunidad.

Empecé a leer de nuevo los libros de Dafa, volví a hacer los ejercicios, y me sentí mucho más enérgica y joven.

Shifu dijo:

“Me he entregado totalmente no sólo a ustedes, sino a todas las vidas. Casi he consumido todo lo mío para todas las vidas”. (Exponiendo el Fa en el Fahui de Suiza)

Porque Shifu ha sufrido mucho por todos los discípulos y otras vidas en el universo, quiero sugerir que los compañeros practicantes ya no ignoren más a aquellos que no se cultivan bien. Shifu quiere salvarlos a ellos también, así que deberíamos alcanzarlos para ayudarles.

Efímera interferencia de la familia

Después de volver a leer el Fa y hacer los ejercicios, mi familia comenzó a interferir conmigo. Mi marido me golpeó en tres ocasiones y me amenazó con más daño. Vi esto como una prueba de mi determinación, y la interferencia desapareció después de eliminar el miedo.

Siempre que leía el libro Zhuan Falun, sentía que mi conciencia principal se elevaba rápidamente. También me di cuenta que tenía que hablarle a la gente sobre Falun Dafa y la persecución.

Fui de puerta en puerta en mi pueblo, y en otros pueblos y municipios. Cuando entraba en una casa, tenía cuidado para decir las cosas correctamente. "Quiero decirle los hechos sobre Falun Dafa", diría. "Estuve muy enferma durante muchos años y, después de practicar Dafa, recuperé mi salud. Lo que usted debe saber es que los practicantes siguen los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia".

Ya no se dejen engañar por el partido comunista

Algunas personas fueron engañadas por la propaganda del régimen sobre la inmolación de la Plaza Tiananmen. Les dije que los seguidores de Jiang Zemin tramaron el incidente para engañar a la gente e incitar el odio en contra de Falun Dafa. Les expliqué que las enseñanzas de Falun Dafa dicen que está mal matar o suicidarse, y les pedí que recordaran que "¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!". Mucha gente pudo entender que Dafa es bueno.

Mi cuñada, que no entendía los hechos acerca de Dafa, hablaba mal de mí frente a mi yerno. Sabía que no era su culpa y se debía a que no le había explicado los hechos acerca de Dafa suficientemente bien. Fui a su casa para hablar con ella, y realmente me escuchó y accedió a renunciar al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas. Su hija y yerno también renunciaron al PCCh. Desde entonces, nos hemos llevado bien.

Pude ayudar a la gente a entender Dafa, porque me cultivé diligentemente y fui capaz de tener un corazón generoso y gran compasión.

Saliendo del campo de trabajo forzado con dignidad

En mayo de 2005, me llevaron a un centro de detención y la primera noche tuve un sueño. En ese sueño oí instrumentos musicales tradicionales chinos y vi gente vestida de blanco, llevando banderas blancas. Caminaron hacia mi casa y llevaron incienso a una casa donde alguien había muerto. Tomé este sueño como una pista de Shifu que debo permanecer firme y no ser "transformada", lo que podría causar mi muerte.

Me transfirieron a un campo de trabajos forzados, y comencé una huelga de hambre. En el cuarto día, seis reclusos recibieron órdenes de alimentarme forzadamente. Me rompieron cuatro dientes y me desmayé. Cuando desperté, había dos reclusos conmigo. Les hablé de Dafa y, en poco tiempo, me llevaron al hospital del campo de trabajo.

Los guardias me privaron del sueño y me ordenaron escribir las tres declaraciones. También me golpearon y me inyectaron drogas desconocidas. Le pedí a Shifu que me fortaleciera.

Los guardias me halaron el pelo, me ataron las manos atrás en la espalda y me pusieron mis calcetines en la boca. Escupí los calcetines y grité: "¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno! ¡Soy una practicante de Dafa y quiero seguir a Shifu!". Los guardias les dijeron a los reclusos que me den una paliza pero, con la ayuda de Shifu, no sentí ningún dolor.

En la mañana siguiente, los guardias les ordenaron a los reclusos torturarme. Sin embargo, tres de los reclusos se negaron a ejecutar la orden y uno dijo: "Es tan delgada, débil y vieja. Más tortura la puede matar". Esa noche pasé la prueba de vida y muerte. Eliminé la mentalidad de miedo y creí plenamente en Shifu y en el Fa. Alcancé los estándares de Dafa, y Shifu ya no les permitió que me torturen.

Iba a ser liberada en unos 10 días. Todavía no podía comer, lo que vi como una pista de que iba a haber más interferencia antes de que me liberasen. Por lo tanto, continué mi huelga de hambre.

Me dijeron que, si no comía, iban a extender el término de mi prisión. Les respondí: "Lo que dices no cuenta. Mi Shifu está a cargo". Los guardias no dijeron nada.

Dos días antes de que me liberaran, los oficiales del campo de trabajo me dieron a firmar un documento. Les dije que yo no era una presa, que estaba detenida ilegalmente, y que no lo firmaría.

Bajo la protección de Shifu, salí del campo de trabajo con dignidad.

¡Hagamos que cada momento cuente!

Después de que salí del campo de trabajo forzado, fui de puerta en puerta para aconsejar a la gente a renunciar al PCCh. A veces más de 30 personas y, en promedio, más de una docena de personas renunciaban cada día.

Una vez, cuando tomé el autobús, estaba lleno de estudiantes. Les dije que recuerden que "¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!", y que el incidente de autoinmolación en la Plaza Tiananmen fue tramado para incitar en el pueblo el odio a Falun Dafa.

Les dije que si querían asegurarse un buen futuro, deberían renunciar a la liga de la juventud y a los jóvenes pioneros. Cinco estudiantes renunciaron.

Una vez, cuando iba a la tienda, fui atropellada por un coche. Cuando me levanté vi que mi ropa estaba sucia, pero no sentí ningún dolor. Los transeúntes estaban asombrados. Alguien dijo: "Ustedes, la gente de Falun Dafa, deben estar protegidos por su Maestro".

Les expliqué la verdad sobre Falun Dafa a los que se habían acercado. "Él no quiso atropellarme. Debemos pensar en las otras personas", les dije. "También, por favor, no crean las mentiras del PCCh. Si son miembros del partido, por favor renuncien, para tener un futuro seguro". Seis personas renunciaron ahí mismo.

De hecho, todos los seres conscientes están esperando para ser salvados. Mientras estamos decididos a salvar vidas, Shifu hará que la gente predestinada nos encuentre. Shifu hace todo y nosotros sólo tenemos que explicarles la verdad sobre Falun Dafa.

Una persona dijo: "Yo he estado buscando practicantes porque me gustan las personas que practican Falun Dafa. Ya he renunciado al partido". Le di materiales informativos de Dafa. Los leyó y luego le pidió al jefe de la aldea que renuncie al PCCh, y éste lo hizo.

Recuerdo que una vez ayudé a algunas personas mayores que se habían unido al partido hace unos 50 años. Una vez que comprendieron los hechos acerca de Dafa, me pidieron que no olvidara sus nombres cuando publicara la lista de los que habían renunciado al partido.

Hay muchas más personas que nos están esperando. Seguiré enviando pensamientos rectos, estudiando el Fa diligentemente y ayudando a más gente a entender los hechos acerca de Dafa.