(Minghui.org) El año pasado, el gerente de subdivisión a quien le había aclarado la verdad, fue trasladado a otro puesto. El nuevo gerente — un oficial militar desmovilizado, que no sabía mucho sobre la persecución — cooperó con los policías vestidos de civil enviados por la oficina 610 local. En marzo, durante la conferencia del congreso, estuvieron allí para vigilarme.

Un colega quien tenía acceso a información confidencial y era consciente de mi situación, me avisó que la policía estaba tratando de arrestarme. "Ellos tienen tu foto en la oficina de seguridad", me dijo. "Los agentes de policía te han estado buscando durante varios días. Sería mejor que te  quedes en casa".

Ese día, varios practicantes venían a mi casa para estudiar el Fa. Algunos de ellos temían estudiar el Fa en la casa de otro practicante. Mientras estaba preocupado sobre cómo explicarles la situación, recordé repentinamente un párrafo del Fa:

“No importa qué cosas importantes estén sucediendo, haz como si nada estuviera pasando y simplemente continúa, como de costumbre, haciendo lo que un Dafa dizi debe hacer. Este es el camino que ustedes están tomando hoy en día y este es el [legado de] poderosa virtud que están dejando”. (Exponiendo el Fa en el Fahui de Washington D.C., 2004)

Me calmé y decidí no hablarles a esos practicantes acerca de ese asunto. Mientras tomaban un descanso, encontré un lugar y envié pensamientos rectos para eliminar los factores malvados detrás de la oficina 610 y de aquellos agentes vestidos de civil. Después de eso, reanudamos el estudio del Fa como si no hubiera pasado nada.

Durante un período de tiempo, el gerente de subdivisión trajo oficiales vestidos de civil, varias veces a mi casa, y mi familia aún me pidió que me alejara de la casa por un tiempo. Me dio miedo, así que me quedé en la casa de un practicante durante unos días y usé este tiempo para pensar. Mirando hacia adentro, he encontrado muchos apegos y he enviado pensamientos rectos para eliminarlos. Al final, estos apegos eran nociones, y no mi verdadero yo.

Estudiando intensamente el Fa, enviando pensamientos rectos y hablando con compañeros practicantes, adquirí una comprensión más clara de lo que debería hacer.

Shifu dijo:

“Todos saben, dije anteriormente que la gente del mundo, incluidas todas las vidas que están relacionadas con la rectificación del Fa, no son simples; todas han venido para la rectificación del Fa, todas fueron hechas para la rectificación del Fa, todas fueron forjadas para la rectificación del Fa, no hay nada accidental; en el futuro ustedes lo verán”. (Qué es un Dafa dizi)

Sabía que el reemplazo del gerente de subdivisión no era una coincidencia y que debería aclararle la verdad. Pensé que tenía que salvarlo.

Dando el paso adelante

Después de varios días de enviar pensamientos rectos para eliminar el mal detrás de él, fui a su oficina. Le hablé de Falun Dafa y de todos los beneficios que la práctica tiene para la salud. El gerente me miró y me dijo: "No lo creo. Si el gobierno dijo que no la puedes practicar, entonces no tienes que hacerla en absoluto".

Traté de argumentar, pero no me quiso escuchar. Insistió en que sólo estaba siguiendo la política del gobierno. Yo estaba muy triste - ¿cómo podía ser el gerente tan irracional? Le dije: "Mañana haré los ejercicios en mi barrio, ya sea que esté o no de acuerdo".

En cuanto terminé de decir esta frase, me di cuenta que mi corazón se había movido y que tenía una mentalidad competitiva. Regresé a casa y me enfoqué en estudiar el Fa, mirando hacia adentro y enviando pensamientos rectos. Sentí que mi compasión surgió otra vez. Al día siguiente, le llevé unos DVDs de aclaración de la verdad.

Fue realmente como dijo Shifu: "La compasión puede disolver Cielo y Tierra y traer la primavera" (“El Fa rectifica el Cosmos”, Hong Yin II). La actitud del gerente de subdivisión cambió drásticamente. Entonces le aclaré la verdad y le ayudé a renunciar al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas. Unos días después, le llevé el software anti censura y me lo aceptó felizmente.

También en noviembre, cuando se acercaba el congreso nacional popular, ya no regresó a mi casa. Sin embargo, vinieron a molestarme otros tres oficiales del comité vecinal.

Al principio no quise reunirme con ellos, pero siguieron llamándome y amenazándome que, si no renunciaba a la práctica de Falun Gong, los trabajos de mis hijos estarían en peligro. Sabía que, para eliminar la interferencia, era importante enviar pensamientos rectos y aclararles la verdad a los funcionarios. Además, la eliminación de la interferencia en sí misma no era el objetivo final —lo que sea que hagamos, tenemos que ayudar a los seres conscientes a comprender la verdad sobre Falun Gong y salvarlos.

Envié pensamientos rectos durante varios días. Entonces, una tarde, después de estudiar el Fa, fui a la oficina del comité vecinal. Me sentí muy tranquilo. Sabía que Shifu estaba conmigo y estaba rodeado de energía compasiva. Primero les pedí disculpas por no haber seguido el principio de la tolerancia cuando les hablé por teléfono. Antes de empezar a esclarecerles los hechos, una persona salió y regresó con el supervisor.

El supervisor me dijo: "Te vi subiendo ahora mismo y casi no te pude reconocer. Pareces mucho más joven que la última vez que te vi".

"Eso es porque practico Falun Gong", le dije. Aprovechando la oportunidad, empecé a hablarles sobre Falun Gong. Tuvieron un par de preguntas, y les pude aclarar los malentendidos.

El supervisor me dijo: "He tenido este cargo durante nueve años, pero sólo he estado en tu casa dos veces. Siempre que los responsables me pidieron que te vigilara, sólo les dije que estabas en tu casa. A veces, me presionaron mucho, así que tuve que ir a tu casa para cumplir con las formalidades. No debes preocuparte por esto".

Superando dificultades para llegar a toda la gente

A menudo paso todo el día fuera para enviar mensajes de texto a los seres conscientes, y decirles la verdad sobre Falun Gong y la persecución.

Hace unas semanas fueron detenidos dos practicantes. Los demás practicantes locales formaron diferentes equipos para rescatarlos: algunos enviaron pensamientos rectos cerca de la estación de policía, y otros enviaron a los residentes locales la información sobre las detenciones ilegales para exponer la persecución.

De repente, una noche me dio dolor de garganta y fiebre alta. Me sentía muy débil. Sabía que las viejas fuerzas estaban tratando de interferir conmigo. No reconocía la interferencia así que, cuando otros practicantes me pidieron unirme a ellos para enviar mensajes, estuve de acuerdo.

Aún saliendo con fiebre aquel día caluroso de verano, no me sentí incómodo en absoluto. Al contrario, estaba muy tranquilo y concentrado, y me he recuperado antes de que siquiera me haya dado cuenta. Durante varios días después, nos fuimos a enviar mensajes, y sentí la felicidad de cumplir con mi responsabilidad como practicante de Falun Gong.

Quitando los carteles de propaganda de los pizarrones comunitarios

Varios comités residenciales publicaron en sus pizarrones vecinales información que calumniaba a Falun Gong. Después de hablar sobre esta situación con los practicantes locales, decidimos quitarlos —no podemos dejar que los carteles envenenen más a los seres conscientes.

Una noche fui a una zona residencial. Había un atasco de tráfico, así que no fue una buena oportunidad para que retire los carteles de propaganda. Pensé que podría ser una interferencia en otra dimensión. Sin embargo, lo único que sabía era que debía quitar los carteles.

La noche siguiente, salí con otro practicante y logramos quitar el cartel de un lugar. Pensé: "Estamos haciendo lo más recto en el mundo. Los seres divinos en el universo entero nos están observando; ¿por qué temer?".

Lo que sucedió después realmente nos mostró que todo está hecho por Shifu. En una estación de autobuses, había una cámara arriba del cartel de propaganda. Mientras estábamos caminando hacia la estación de autobuses, pensé: "Sería genial si lloviera". Luego comenzó a llover. Por usar paraguas, la cámara no nos pudo tomar una foto. Después de quitar el cartel, la lluvia paró.

Esta experiencia me ayudó a eliminar muchos apegos, incluyendo el miedo.

A partir de estos ejemplos, invito a los practicantes a que señalen cualquier cosa inapropiada.