(Minghui.org) 74 practicantes de Falun Gong de la ciudad de Xining, provincia de Qinghai, presentaron, recientemente, querellas criminales a la corte suprema y la procuraduría suprema popular contra el ex líder del partido comunista, Jiang Zemin por su rol en la persecución a Falun Gong.

Este es el 16.º año de la brutal persecución a esta pacífica práctica de cultivación que ha causado inmensurable daño a millones de practicantes y sus familiares en China, por medio de hostigamiento, arrestos y detenciones arbitrarias. Es sabido que miles de practicantes de Falun Gong perdieron sus vidas en la persecución, aunque la cifra real no se puede determinar debido al bloqueo informativo en China.

Abajo presentamos algunos resúmenes de las querellas presentadas en la ciudad de Xining.

La persecución destroza una familia

Zhao Yulan, una residente de Xining de 84 años de edad, demandó a Jiang y sus seguidores por las muertes de su hijo y nuera.

El hijo de la Sra. Zhao, He Wanji, era policía del ferrocarril de la ciudad de Xining. Lo despidieron y lo encerraron en el campo de trabajo de Qinghai por su creencia en Falun Gong. Él fue arrestado en julio de 2002 por intervenir la señal de TV pública y emitir programas exponiendo la persecución a Falun Gong, con el objetivo de poner al desnudo las mentiras creadas en la propaganda del partido. En diciembre de 2002 fue sentenciado a 17 años y lo encerraron en la prisión de Haomen en Beihaizhou. Solo cinco meses después, el 28 de mayo de 2003, le informaron a su familia que He Wanji había muerto de un paro cardíaco.

La esposa de He Wanji, Zhao Zhongxiang, fue arrestada cuatro veces. Murió en febrero de 2003 en el campo de trabajo forzado para mujeres de Qinghai como resultado de las torturas.

El Sr. He Wanji y su esposa Zhao Zhongxiang.

La Sra. Zhao Yulan escribió en su querella: “En 2002, mi nuera, Zhao Zhongxiang, fue encarcelada en una celda pequeña en el campo de trabajo forzado, donde fue severamente golpeada y forzada a dormir en el cemento frío. Cuando fue liberada 20 días después, no podía caminar. Sus piernas estaban completamente adormecidas. Tenía un severo dolor en el pecho, y no podía tragar”.

La Sra. Zhao misma no se salvó del hostigamiento y detención de las autoridades. “El 13 de mayo de 2004, seis policías del condado de Huangzhong, irrumpieron en mi casa a las 3 a.m.”, escribió. “Me esposaron, lo que me hizo sangrar las manos, y me encerraron por 15 días. Mi esposo, He Shou’an, también practicante de Falun Gong, quedó traumatizado por la escena. Debido al intenso estrés, por la muerte de mi hijo y nuera, mi esposo falleció en enero de 2004”.

Encadenada al piso durante 34 días

Ge Yanhua de 57 años, escribió en su demanda que practicar Falun Gong le sanó su enfermedad al riñón y corazón. Pero fue arrestada en septiembre de 2009 y su casa saqueada por la policía. Luego la sentenciaron a cinco años de prisión.

“En la prisión, los guardias intentaron forzarme a renunciar a mi creencia. Cuatro me patearon, pisaron, y maldijeron. Incluso me aplicaron descargas eléctricas en el cuello, lo que me dejó varias heridas. En la habitación se podía oler el olor a piel quemada.

“Luego, me encerraron en confinamiento solitario. Nadie tenía permitido visitarme. Los guardias de la prisión ordenaron a los reclusos que me golpearan. Encadenaron mis manos al piso, y colocaron mi cabeza contra la pared. En esa posición, no me podía parar, sentarme ni acostarme completamente. Solo podía estar en cuclillas, lo que causó que mis manos, pies, brazos y piernas se hincharan. Esta tortura duró 34 días.

“Luego de ser liberada en enero de 2009, la policía local a menudo iba a mi casa para acosarme. Tuve que dejar mi hogar y vagar en las calles”.

Torturada con picanas eléctricas

Otra empleada del ferrocarril, la Sra. Miao Maoling de 60 años, estuvo detenida en un campo de trabajo forzados, dos veces, y sentenciada a tres años.

En su querella criminal, la Sra. Miao describe su experiencia de ser torturada en prisión.

“El 8 de diciembre de 2002, dos policías, Zhang Wenjing y Liu Xia, me llevaron a una oficina. Zhang me pateó y me caí al piso. Zhang y Liu me electrocutaron la espina con dos picanas durante 10 minutos. Debido a las descargas, mi cabeza golpeó el suelo, dejándome un chichón. Mi piel estaba quemada, mi boca dura.

“Zhang me seguía diciendo ‘¿renunciarás a Falun Gong? De lo contrario, seguiremos’. Las baterías de las picanas se acabaron. Después de recargarlas, Zhang y Liu me electrocutaron las orejas”.

Miao Maoling dijo en su querella que fue testigo de las torturas aplicadas a muchos practicantes de Falun Gong en la prisión. Uno, Tan Yingchun, fue torturado a muerte la mañana del 29 de diciembre de 2002.

200.000 buscando justicia

Desde mayo de 2015, más de 200.000 practicantes de Falun Gong presentaron querellas contra Jiang Zemin por lanzar y dirigir la persecución. Cientos de miles de personas de todo el mundo firmaron peticiones en apoyo a las querellas y pidiendo juicio a Jiang Zemin.