(Minghui.org) Banderas y una recolección de firmas llamaron la atención de muchos residentes de Ashfiled, el 29 de noviembre de 2015. Los practicantes de Falun Gong de Sídney se manifestaron en esta ciudad con muchos chinos para comunicar las últimas novedades de los esfuerzos para enjuiciar a Jiang Zemin, el ex líder chino que ordenó la violenta represión a Falun Gong en la cual murieron miles por torturas y a millones les sustrajeron sus órganos para trasplantes ilegales.

Un australiano firma la petición para mostrar apoyo al procesamiento de Jiang Zemin en China.

Nickie Collins dice que Jiang Zemin debe ser enjuiciado.

Nickie Collins le dijo a una practicante que había visto el documental en SBS TV y otros reportes sobre la sustracción de órganos de prisioneros de conciencia del estado chino, para el mercado negro de trasplantes.

Mientras hablaban sobre la reciente ola de querellas contra Jiang Zemin, ella dijo que Jiang tiene que ser enjuiciado.

“Pero esto no es suficiente para castigar estos crímenes horrendos. Creo que hay un cielo y un infierno. Creo que Jiang y sus seguidores irán al infierno, ¡al nivel más bajo del infierno!”, dijo Collins.

Lama, un tibetano en Australia, condenó la persecución del régimen chino a Falun Gong.

El Sr. Lama, un tibetano viviendo en Australia, dijo: “El partido comunista chino destruyó la tradición y cultura de 5000 años de la civilización china”. Agregó: “Las organizaciones tibetanas y Falun Gong deberían unirse para detener la persecución y no permitir que suceda de nuevo”.

También habló sobre una mujer de 22 años tibetana que fue arrestada en Lhasa por practicar Falun Gong y llevada a Beijing. Desde entonces, nadie sabe su paradero. Los tibetanos creen que ya está muerta luego de que el régimen le sustrajera sus órganos para la venta.

La Sra. Lachalan con su hijo y nuera.

Las fotos de los practicantes torturados por las autoridades chinas conmovieron a la Sra. Lachalan hasta las lágrimas. Su abuelo fue parte de la nobleza de Rusia, y sus padres solían ser funcionarios comunistas que vivían en Beijing. Sin embargo, fueron torturados y golpeados durante la revolución cultural por el origen de su familia.

Mirando las fotos horribles, dijo que su propia experiencia le decía que el régimen comunista es capaz de hacer algo así.

Isaiah Lever, un joven australiano dijo: “Por favor, deme más volantes. Quiero que mis amigos sepan de esto y que firmen la petición. Desearía poder hacer más para detener la persecución”.