(Minghui.org) Soy un estudiante universitario en el segundo año de mi carrera. No pienso que pueda ser considerado un verdadero practicante de Falun Dafa, pero estoy firmemente convencido de que Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno y que el Maestro Li Hongzhi es grandioso.

Mi madre estaba muy enferma cuando yo era pequeño. A menudo tosía hasta que vomitaba; nadie podía soportar ese sonido. Tosía todas las noches y siempre me despertaba. Ella es doctora, pero no era capaz de sanarse.

Probó con la medicina china y occidental, pero nada funcionó. Las inyecciones le causaban graves inflamaciones y grandes dolores en la venas, y las hierbas chinas le daban nauseas. Los medicamentos incluso carcomieron sus dientes.

También sufría de artritis severa en sus muñecas y rodillas. Mi padre y yo a menudo teníamos que darle masajes; e incluso a veces me pedía que me parara sobre sus rodillas para mitigar el dolor. Cada vez que se nublaba o llovía, ella se resentía.

Sus problemas de salud hacían sufrir a toda la familia; yo estaba muy triste por ella.

El 14 de marzo de 2010, un domingo, dormí hasta las 10:30 de la mañana. ¿Por qué no me levanté antes? Me sorprendió descubrir que ella no había tosido durante la noche, y me di cuenta que no lo hacía desde hace varios días. Ese día, tampoco me pidió que le diera masajes; y aunque estaba lloviendo, no lloraba por el dolor. Recordaré por siempre ese día.

Le pregunté si había encontrado alguna pastilla mágica. Me respondió que había tomado prestada una copia del Zhuan Falun de una amiga, que había terminado de leerla y luego vuelto a empezar. Su motivación para leer el libro fue encontrar defectos para convencer a su amiga de que dejara de practicar Falun Gong. En lugar de encontrar algún “defecto”, las enfermedades que la habían torturado durante 40 años desaparecieron. Ruborizada de emoción, me dijo: “¡Este libro es grandioso! Es lo que estaba buscando”.

Yo no estaba contento, al contrario, sentía miedo y preocupación. Debido a la propaganda difundida por el partido comunista, estaba engañado y tenía grandes ideas falsas sobre lo que en realidad era Falun Gong. También estaba preocupado de que mi madre fuera arrestada por practicarlo. Así que mi padre y yo tratamos de convencerla.

Por ese entonces iba a la secundaria. Toda esa semana, pasé todo mi tiempo escribiendo para ella, noche tras noche, tratando de convencerla de renunciar a la práctica. Una semana después, un domingo, me dijo con calma: “Ya tomé una decisión. No importa lo que pase, voy a practicar Falun Gong.

“No gasté ni un centavo en esto, sin embargo sanó las enfermedades que sufrí durante 40 años. ¿No debería estar agradecida? ¿Cómo podría alguna vez pagar a Falun Gong?, me preguntó, y dijo un montón de cosas más. Al final, la abracé y lloré. “Mamá, estaba equivocado. Sigue adelante y practica Falun Gong. Solo, por favor, presta atención a tu seguridad”.

Mi madre lee los libros de Falun Gong y hace los ejercicios todos los días sin errores. Es muy saludable y ahora se ve más joven comparada con sus amigas de la misma edad. Ella dice que ahora entiende lo que en verdad es la felicidad: “Cada célula de mi cuerpo está impregnada de felicidad”.

Me convenció de que mirara las lecciones del Maestro Li Hongzhi y aprendiera los ejercicios. Entré en una universidad de primer nivel, y mi madre encontró un buen trabajo en la misma ciudad. Todos dijeron que tuvo mucha suerte, por pasar de ser una persona enferma que no podía trabajar a una profesional bien remunerada.

Mi madre pasa mucho tiempo hablando con las personas, amigos y extraños, diciéndoles lo que en verdad es Falun Gong, qué beneficios le trajo y sobre lo brutal que es la persecución en manos del partido comunista. A menudo dice a las personas que renuncien al partido una vez que se enteran de lo malvado que es, y también les pide que recuerden que “Falun Dafa es bueno, y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”.

Sus palabras han tenido un impacto positivo en muchas de las personas con quienes habló. Algunas también comenzaron a practicar.

No estoy seguro si califico como un verdadero practicante de Falun Gong, pero respeto y apoyo a aquellos que sí. Antes, no entendía por qué siempre trataban de hablar con las personas, incluso con extraños, sobre Falun Gong y compartían materiales en todas partes. Es algo muy peligroso para ellos, debido a la severa persecución. Ahora, gracias a la experiencia de mi madre, lo entiendo completamente.

Están dispuestos a sacrificarse por otros. Hacen volantes con su dinero y hablan con extraños con su tiempo, todo porque quieren que otros conozcan la verdad y también se beneficien de Falun Gong. ¡Esto es verdadera compasión!

Practicantes de Falun Dafa, quiero disculparme con ustedes por haberlos entendido mal. También quiero decirle a mis pares chinos: Por favor traten amablemente a los practicantes de Falun Dafa. Todo lo que tratan de hacer es para ustedes, y ustedes deberían tomar buenas decisiones para vuestro futuro.

Finalmente, quiero pedir al fundador de Falun Dafa, el Maestro Li Hongzhi, su perdón. Había entendido completamente mal a Falun Gong y a usted. También me gustaría expresarle mi gratitud. Maestro Li, gracias por la felicidad que trajo a mi familia. Gracias por toda su tolerancia y por todo el impacto positivo que ha tenido en la sociedad.