(Minghui.org) Me encontraba en vía al centro comercial en mi motocicleta el 6 de septiembre cuando un carro salió rápidamente de una calle lateral y me chocó. El conductor era un estudiante universitario. Se asustó mucho y salió del carro gritando: "¿Señor está bien?".

Lentamente me levanté del suelo y dije: "Estoy bien". Le expliqué al joven que practico Falun Gong y que pienso que no hay dificultad que no pueda superarse. Había perdido uno de mis zapatos y mi camisa y pantalones estaban destrozados. La rueda frontal de la motocicleta estaba destruida y el volante y la parte frontal estaban dañados. El conductor me pidió que fuera a un hospital. Pero le dije: "Los practicantes de Falun Gong somos honestos. No te sacaré dinero. Estoy bien y no es necesario ir al hospital". ["Nota del editor: En China hoy en día, es común que las víctimas de los accidentes demanden al culpable por grandes cantidades de dinero aunque no haya habido heridas o hayan sido muy pequeñas, así que la gente involucrada en un accidente suele insistir en llevarles al hospital para asegurarse que los cargos son válidos".]

Al ver que yo sinceramente no quería su dinero, me llevó junto con la motocicleta a un taller. También llamó a tres de sus amigos para que lo ayudaran. Tomé la oportunidad de decirle a los cuatro cómo el régimen chino persigue injusta y cruelmente a Falun Gong. Ellos mostraron simpatía y decidieron renunciar al partido comunista chino y a sus organizaciones afiliadas. El mecánico del taller también renunció al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.

En casa, no quise mencionar el accidente a mi familia, ya que sentí que se preocuparían innecesariamente. Cuando mi esposa vio las marcas en mi hombro y mi estómago al día siguiente, le conté la situación. "Tengo más de 70 años, pero quedé ileso luego de ser golpeado por un carro. Hasta fui al centro comercial y terminé mis diligencias luego del accidente. ¿Acaso esto no muestra el poder sobrenatural de Falun Gong?".

Mi familia quedó sorprendida y agradecida con Falun Gong. Le contaron mi historia a muchos.