(Minghui.org) Una señora practicante de Falun Dafa llamada Lan conoció a un gerente de construcción llamado Chen Xiang y le aclaró la verdad sobre Falun Gong.

El Sr. Chen le preguntó: “¿Cómo puede esta gente mayor ganar contra Jiang Zemin?”.

“De hecho no estamos peleando contra nadie”, le dijo la Sra. Lan. “Solo queremos que sepas que Falun Dafa es realmente una avanzada práctica de auto cultivación basada en las enseñanzas de la Escuela Buda. Si crees que Falun Dafa es bueno ya no serás engañado por el partido comunista chino (PCCh) y serás protegido por seres divinos”.

El Sr. Chen le dijo a la Sra. Lan que cuidara su seguridad porque sabe que el PCCh es capaz de hacer todo tipo de maldades. Aunque no entendía todo lo que ella le dijo, aceptó contento un amuleto de Falun Dafa y lo puso con cuidado en su bolsillo.

Un mes más tarde, el Sr. Chen fue hasta la casa de la Sra. Lan y le contó cómo se había beneficiado al saber la verdad: tuvo un serio accidente automovilístico y salió completamente ileso. Ahí se dio cuenta que sus sentimientos positivos hacia Falun Gong salvaron su vida. Quería saber más sobre Falun Gong.

“Sin la protección de seres divinos realmente no habría podido escapar del peligro de tan serio accidente”, dijo. “Creo en los seres divinos ahora. Lo que dice Falun Gong resulta ser cierto”.

La Sra. Lan le dijo que el Maestro Li lo había protegido. Lo alentó para que tanto él como sus familiares renunciaran al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.

Un año más tarde, el Sr. Chen la visitó de nuevo, esta vez con muchos presentes. Explicó que había preparado regalos para el Maestro Li porque sabía que los practicantes de Dafa no aceptaban ningún regalo. Quería que la Sra. Lan le diera una copia de Zhuan Falun. Además, compartió su segunda historia asombrosa.

Un edificio colapsó de repente en un sitio de construcción en la ciudad de Guangzhou, y docenas de trabajadores quedaron enterrados bajo los escombros. El Sr. Chen no entró en pánico y ayudó a la gente diciendo: “Una practicante de Falun Gong me dijo que nada pasaría si creemos que Falun Dafa es bueno”. Cada uno de sus trabajadores fue rescatado de los escombros y trasladado de urgencia al hospital. El resultado de los exámenes médicos fue que sólo tenían lesiones leves. Algunos trabajadores dijeron que sintieron que las placas de concreto cayeron sobre ellos como cálidas mantas.

El Sr. Chen estalló en lágrimas y le contó a los trabajadores que creía saber qué había pasado en realidad: Falun Gong había evitado que fuera una enorme tragedia y salvó sus vidas.