(Minghui.org) Una noticia corrió por toda China en Internet: Wang Hongbo, vice intendente de la prisión de Jinzhou en la provincia de Liaoning cometió suicidio en el sótano de su domicilio en la tarde del 6 de noviembre de 2015. La noticia sobre el suicidio de Wang dejó atónitos a los guardias y funcionarios de la prisión que trabajaban junto a él.

Según el informe oficial, Wang cometió suicidio por “depresión” pero no se explica por qué estaba deprimido.

Una fuente de información interna asegura que Wang estaba siendo investigado por corrupción y había sido interrogado varias veces.

Muchos creen que el destino de Wang es parte de la retribución por las crueldades de las que fue responsable en la prisión de Jinzhou y la primera prisión de la ciudad de Lingyuan donde se desempeñó como director del departamento de educación política.

Wang Hongbo no es el primer funcionario de la prisión de Jinzhou que muere de repente. Zhang Qing, director del departamento de ejecución penal, murió de cáncer de hígado. Li Xiangyang jefe de la segunda brigada de disciplina, murió en un accidente automovilístico.

Zhang Baozhi, director del distrito n° 20 fue arrestado en 2010 y luego encarcelado por coimas y estafas. Zhang torturó y golpeó hasta la muerte al practicante de Falun Gong, Zhang Litian.

Tres agentes penitenciarios, Ma Zhenfeng, Gao Wenwei, y Wang Liang, intentaron cubrir los crímenes de Zhang Baozhi. Todos con el tiempo fueron despedidos de sus cargos.

Seis guardias de la prisión, entre ellos Chen Xueli, Li Dong, Cui Peng, y Li Dajian, fueron arrestados en octubre de 2015, por coimas, malversación de fondos y falsificación de documentos para acortar la sentencia de internos. Fueron denunciados a la oficina del fiscal.

Varios funcionarios de la ciudad de Jinzhou a cargo del sistema penitenciario también quedaron implicados, incluyendo el director de prisiones Zhang Jiacheng, quien está actualmente bajo investigación. El asesor político Huang Tao y director de asuntos políticos Yang Li fueron despedidos de sus puestos. El gerente general del buró de gestión penitenciaria Song Wanzhong fue imputado.

Muchos creen que estos hombres que han perseguido y torturado activamente a practicantes de Falun Gong inocentes están experimentando los efectos de “lo que va, vuelve”, y que sus trágicos destinos son el resultado directo de sus malas acciones.

La tortura se ha aplicado indiscriminadamente sobre los practicantes en la prisión de Jinzhou: el “banco del tigre”, picanas eléctricas, privación del sueño, golpizas, y otras formas de castigo físico. Al menos tres practicantes de Falun Gong han muerto allí, incluyendo a Xin Minduo, Cui Zhilin y Zhang Litian. Incontables más han quedado con discapacidad física, lesiones y heridas permanentes.

Hay más de 20.000 casos de perpetradores que recibieron retribución según noticias del sitio web Minghui. Aquellos afectados van desde miembros de alto rango del politburó del gobierno central a funcionarios locales del comité comunitario. Han ocurrido casos de encarcelamiento por corrupción, accidentes fatales automovilísticos, gente fulminada por rayos, electrocución, cáncer, suicidios, y otras circunstancias trágicas que terminaron en muerte. Un guardia de prisión cayó paralizado al piso de repente mientras caminaba por la calle.

El partido comunista chino ha promovido el ateísmo por décadas, destruyendo deliberadamente la larga tradición de China de respetar lo divino.

Aquí queremos recordar a quienes aún siguen activamente involucrados en la persecución a Falun Gong que detengan de inmediato sus malas acciones. Nada en la vida pasa desapercibido. Vuestra retribución puede llegar pronto. Recuerden que el partido comunista siempre usa a algunos funcionarios como chivo expiatorio luego de cada campaña política.

Los funcionarios que trabajan en el sistema judicial de China, incluyendo, policías, fiscales, funcionarios de la corte y sistema penitenciario, ¡por favor despierten! Tratar a los practicantes de Falun Gong con bondad es lo único que puede darle algo bueno como recompensa. Por favor no permitan que ustedes mismos terminen siendo usados como chivos expiatorios.