Un volante de Falun Gong me dio una nueva oportunidad de vivir

(Minghui.org) Mi vida estaba llena de padecimientos a causa de muchas enfermedades crónicas. Sufría de dolor de espalda, rinitis, mastitis, y una enfermedad renal y había perdido la capacidad de cuidarme.

El peor problema eran mis riñones, que habían dejado de funcionar correctamente. El izquierdo estaba constantemente inflamado, y el derecho estaba volviéndose necrótico.

Estaba en estado crítico y me operaron en la ciudad de Jinan en 2003. Esta operación costó más de 30.000 yuanes, ya que necesité varios días de tratamiento, esto fue una enorme dificultad financiera para mi familia que era pobre. No quería ser una carga para mis hijos y pedí abandonar el hospital.

Mis hijos no estaban de acuerdo con mi decisión y me llevaron a un hospital en la ciudad de Qingdao para un tratamiento posterior. Después de una semana, un joven me dijo: "Señora, es mejor que se vaya. No la pueden curar aquí. Otra señora mayor ha estado aquí durante seis años".

Pensando en lo que me dijo y en el hecho de que costaba más de 1.000 yuanes al día mi estancia allí, decidí abandonar el tratamiento y volver a casa. Mi familia luego me llevó al hospital del condado.

Un día un joven estaba leyendo un volante de Falun Gong en la sala del hospital. Luego me lo pasó a mí. Lo leí varias veces y pensé: "¡Sólo Falun Gong puede salvarme!".

Encontré el libro de Falun Gong y empecé a hacer los ejercicios y a leer el libro de día y de noche.

Salí del hospital varios días después, decidida a aprender Falun Gong de todo corazón. Estaba convencida de que sólo Falun Gong podía salvarme. En menos de tres meses, me recuperé. Mi marido estaba encantado y no paraba de decir que había sido un milagro.

Muchas personas que sufrían de enfermedades en los pueblos vecinos preguntaron cómo fue que me recuperé. Les dije que era Falun Gong quien me había dado una nueva oportunidad de vivir.

Ahora tengo 71 años y he practicado Falun Gong durante 11 años. Estoy fuerte y saludable y soy capaz de hacer trabajos en la granja y trabajos domésticos. Agradezco sinceramente a Shifu por su salvación misericordiosa.