(Minghui.org)

Dificultades que me provoqué yo misma

Soy una mujer campesina de un área montañosa en el este de China. Antes de comenzar a practicar Falun Dafa mi vida estaba en el dolor y la desesperación.

Aunque nací y crecí en una familia pobre, nuestras vidas estaban llenas de amor y armonía. Mis padres trabajaban para productores agropecuarios locales y criaron y educaron cinco niños. Mis dos hermanos mayores y mi joven hermana asistieron a prestigiosas universidades, mientras que mi hermana mayor terminó la escuela superior. Después de completar la escuela secundaria, volví a mi casa, trabajé en una granja e intenté hacer pequeños negocios por aquí y por allá.

Me casé con un aldeano de un condado vecino a los 20 años. Esto fue cuando mi vida era infeliz. Mi marido trabajaba en una ciudad en el sur de China y era muy mujeriego, lo que me causaba un gran dolor de cabeza. Intenté manejar una plantación de bambú, quería independencia financiera.

Pero día tras día, la amarga realidad me extenuaba y comencé a apostar. Perdía mucho dinero y mi marido se rehusaba a mandarme más. Mis dos niños y yo teníamos que depender de mis hermanos por ayuda financiera. Pero cuando continué apostando y contraje grandes deudas de juego, mis hermanos dejaron de ayudarme.

Dafa me coloca en el camino recto

En un punto de no retorno, encontré un camino de salida. Mi hermana más joven, que practica Falun Dafa fuera de China, me aclaró los hechos acerca de esta práctica de cultivación en 2001 y renuncié al partido comunista chino (PCCh). También me dijo que si frecuentemente recitaba “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”, mis problemas podrían ser resueltos. Pensé que esto era fácil, así que estuve de acuerdo de vivir por los principios de Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Recitaba estas frases cuando tenía tiempo. Después de un tiempo ya no quise apostar y algunas veces hasta me olvidaba de ello. Trabajé en los campos, planté cultivos y cuidé a mis hijos.

Tuve una buena cosecha, gané lo suficiente para mantenerme y también a mis hijos y di lo que me sobraba a mi madre y hermanos. Mi hermana más joven estaba sorprendida y me ayudó a pagar mis deudas de juego.

Beneficios al estudiar las conferencias del Maestro

Mi hermana me envió un reproductor de MP3 en noviembre de 2014 para que pudiera escuchar la conferencia del Maestro en Guangzhou. Me dijo que escuche las conferencias y tomé su consejo. Las escuchaba todas las mañanas. La primera semana, soñé que mucha gente asistía a las conferencias del Maestro, incluyéndome.

Después de escuchar las conferencias, sentí muchos cambios en mi cuerpo. Ya no estaba somnolienta. No me he sentido mal o resfriada en los pasados 10 meses. Mi cuñada, que es 3 años más joven que yo, me dijo que lucía más joven y mejor que ella.

Retornando a la inocencia de mi juventud

Si, a los ojos de la gente, mejoré mucho y sentí como si hubiera retornado a mi adolescencia. Sin embargo, a mis ojos gané otro tanto. Todos los problemas que atravesé durante los pasados 20 años desaparecieron de mi mente sin un rastro. Las aventuras amorosas de mi marido eran bien conocidas entre los vecinos. Ahora, me siento muy afortunada que mi conciencia ha retornado y fui salvada por el Maestro y Dafa.

Le dije a mi madre: “Mamá, escuché las conferencias del Maestro y volví a la inocencia, como si fuera una adolescente. Dafa me ha purificado”. Ella sonrió.

Mi mamá comenzó a recitar: “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno” después que yo. Ella también se benefició de Dafa. Pero los cambios que vio en mí la hizo muy feliz y aliviada, puesto que solía ser su preocupación más grande.

Retornando a mi naturaleza original

Llena de felicidad gracias a Dafa, tuve otro sueño. Vi que el Maestro enseñaba Dafa a muchas personas, incluyéndome. El Maestro me dijo después de terminar la conferencia: “Xiao Mei es mejor que esto”. (“Xiao Mei es mi seudónimo”). Me di cuenta que el Maestro estaba diciéndome que mi naturaleza original divina era mucho mejor que mi naturaleza humana, así que decidí cultivarme diligentemente y retornar a mi naturaleza original.

En adelante, escucharé y estudiaré el Fa del Maestro más diligentemente, creo firmemente que Dafa no sólo me trae un bello presente, sino que también me da un brillante futuro.