(Minghui.org) Continúa de Parte 2

Prestando atención a nuestro corazón en lugar de estar apegados a lo que hacemos

Algunos practicantes no eran diligentes en el pasado. Después de darse cuenta de su brecha y de todo el tiempo perdido, quisieron ponerse al día, por ejemplo, haciendo grandes logros.

Este deseo no tiene nada de malo. Pero si uno quiere hacer esto simplemente completando varias cosas importantes, este tipo de pensamiento no es puro y puede que no funcione.

Este ejemplo puede servir como metáfora entre la diferencia entre este mundo humano y otras dimensiones. Supongamos que una gran explosión tiene lugar en el fondo del mar. Puede causar cambios drásticos en el lecho marino e incluso crear nuevas formaciones. Pero mientras que la fuerza de la explosión se acerca a la superficie el agua, podría aparecer como unas ondulaciones casi imperceptibles. De forma similar, una ráfaga de viento podría disparar grandes olas en la superficie del océano, sin impactar en el lecho marino.

Lo mismo sucede con lo que han estado haciendo los practicantes de Dafa. La mayor parte de lo que hacemos es similar a lo que la gente común puede hacer. Pero el impacto en otras dimensiones puede ser drásticamente diferente. Esto incluye hablar con alguien sobre Falun Gong o pedirle a la gente que renuncie el partido comunista chino (PCCh).

Por esta razón, nuestros pensamientos son críticos. Si nuestros corazones son puros y cumplen con los requisitos del Fa, nuestras acciones y pensamientos rectos pueden trascender muchos niveles y salvar a esa persona. Si nuestros pensamientos no son puros y están mezclados con nociones humanas, es probable que causen poco impacto en otras dimensiones.

Necesitamos mantener pensamientos rectos y asimilarnos completamente al Fa. De esa forma, nuestros pensamientos pueden trascender el viejo cosmos y llegar hasta el nuevo cosmos.

Los seres divinos de todos los niveles están mirando de cerca todo lo que ocurre en nuestra sociedad. Aunque son conscientes de los arreglos, están esperando para ver cómo los Dafa dizi reaccionamos ante cada situación y cómo tomamos la iniciativa para validar el Fa.

Eso requiere que tengamos corazones puros y pensamientos rectos. En todo lo que hacemos, necesitamos preguntarnos: “¿Por qué estoy haciendo esto? ¿Por qué lo estoy haciendo de este modo? ¿Cuál es mi objetivo?”.

Es todo un esfuerzo hacer las tres cosas realmente bien, pero debemos cumplir con los requisitos.

Desenterrando las raíces

Hemos aprendido por el Fa que este mundo humano es como un escenario que se está desplegando ante los seres conscientes en diferentes niveles. Así que no debemos estar apegados a los fenómenos superficiales que ocurren en esta dimensión.

Parece que algunos practicantes se han cultivado bien, como genuinos Dafa dizi. Pero en lo profundo de sus corazones, estos practicantes pueden no estar siguiendo realmente al Fa para cultivarse. Es realmente una situación triste, porque vinieron por el Fa y estudiaron el Fa, pero no obtuvieron el Fa. En otras palabras, no fueron forjados por el Fa en seres del nuevo cosmos.

Un ejemplo es el asunto de la lujuria. En la superficie, la lujuria aparece como una relación sexual inapropiada entre un hombre y una mujer. Algunos practicantes pueden considerar que es seguro alejarse de personas del sexo opuesto para evitar la lujuria. Esto puede funcionar por un tiempo, pero hay brechas en este pensamiento, porque no es el corazón lo que se está cultivando. Esto quiere decir, que el apego aún existe, pero está profundamente enterrado.

Esta situación podría tener diferentes manifestaciones en niveles más altos. Por ejemplo, podríamos estar muy apegados a nuestra apariencia y demás.

La cultivación es seria y necesitamos eliminar todos nuestros apegos, hasta llegar a la raíz.