(Minghui.org) He notado que algunos practicantes son fácilmente afectados por lo que ocurre diariamente en la sociedad. Quisiera compartir que tales apegos son perjudiciales y que debemos dejar de lado estas nociones humanas.

Hemos visto muchas lecciones de este tipo en el pasado. Por ejemplo, varios meses antes de que la persecución comenzara en 1999, muchos practicantes esperaban que el entonces primer ministro haga algo a favor nuestro y, de ese modo, disminuir la interferencia hacia Falun Gong. Luego de que Hu Jintao y Wen Jiabao llegaron al poder en 2002, algunos practicantes esperaban que ellos detengan la persecución.

Nada de eso ocurrió.

Algunos practicantes han colocado expectativas en el actual líder chino, Xi Jinping, especialmente luego de que anunciara que iba a abolir el sistema de campos de trabajos forzados y tomara medidas en contra de funcionarios corruptos. En lugar de mirar hacia adentro para mejorar nosotros mismos y salvar a la gente, estos practicantes se enfocan con los cambios externos de la sociedad. Este tipo de búsqueda es muy peligrosa, porque debilita nuestros propios esfuerzos y puede provocar que la sociedad común se vuelva más complicada.

Es cierto que el sistema de campos de trabajos forzados ya no existe. Pero ahora el número de practicantes siendo enviados a prisión está en aumento. Además, los informes de Minghui indican que la persecución aún persiste en toda China y que se siguen exponiendo nuevos casos. La actividades de espionaje en el extranjero por parte del partido comunista chino (PCCh) tampoco han cesado.

Todo lo que esto nos muestra es que el régimen comunista sigue reprimiendo a Falun Gong, independientemente de los esfuerzos de Xi. Nosotros, los practicantes no debemos estar apegados a esto. Si usted es un empleado estatal en China, todavía puede hacer su trabajo, pero tiene que estar claro respecto a nuestra misión de salvar a la gente. Usted debe poner grandes esfuerzos en esto.

El PCCh se desintegrará, porque ha reprimido a Falun Gong y a los practicantes. Esto es inevitable, pero nosotros los practicantes no debemos estar apegados a eso, de lo contrario, pueden surgir interferencias.

Como practicantes, debemos seguir el Fa, cultivarnos bien, y cumplir con nuestra misión de salvar a la gente.