(Minghui.org) La Sra. Li Guixiang murió a finales de septiembre del año 2015, mientras servía una sentencia de tres años y medio por practicar y difundir información sobre Falun Gong, una práctica espiritual que está siendo perseguida por el régimen comunista chino.

La hija de la Sra. Li recibió una llamada telefónica de la prisión de Longquanyi alrededor de las 6 de la tarde el 29 de septiembre, notificándole que su madre se encontraba en condiciones de vida críticas. Una segunda llamada vino nueve horas después, anunciando que la Sra. Li había fallecido a pesar de los esfuerzos de emergencia para revivirla. Sin embargo, a su familia no se le dio la hora exacta de su fallecimiento.

Aunque a la hija, esposo, y yerno le permitieron ver los restos, dos parientes fueron rechazados por no ser familiares inmediatos. Los guardias alegaron que la Sra. Li murió de causas naturales y presionaron a la familia a que cremara el cuerpo rápidamente.

Para el momento en el que se escribió este artículo, la familia de la Sra. Li no ha escuchado nada más sobre las autoridades de la prisión, quienes insinuaron les compensarían si cooperaban.

La Sra. Li fue puesta en prisión luego de ser arrestada el 6 de octubre de 2013. Fue sentenciada a tres años y medio en junio de 2014 y poco después transferida a la prisión de Longyuanyi. Su familia sospecha que pudo haber sido torturada mientras se encontraba en prisión, ya que apenas tenía 50 años de edad y no tenía condiciones médicas previas.

Antes de ser puesta en prisión por úlitma vez, fue arrestada dos veces en el año 2000, pasó tres años en un campo de trabajo forzado desde el año 2001 hasta el año 2004, y fue sentenciada a tres años en prisión en el año 2008. Todo esto por negarse a renunciar a su creencia en Falun Gong.

Cada vez que la arrestaban la torturaban de distintas formas. Luego de ser arrestada por tercera vez en julio de 2001, fue golpeada hasta que perdió el conocimiento. El campo de trabajo forzado para mujeres de Nanmusi se negó a admitirla debido a las heridas severas, pero las autoridades del campo finalmente cedieron ante la presión de la policía.

Los guardias del campo de trabajo forzado hicieron todo lo posible por hacerle daño. Una vez la forzaron a estar parada por largos períodos de tiempo sin poder dormir ni usar el baño. Los guardias no le permitieron cambiar sus ropas manchadas.

La persecución implacable en contra de la Sra. Li hizo que su esposo se divorciara alrededor del año 2004. Luego, él se casó con ella de nuevo después de ver cómo cuidó mucho a su madre que había quedado en cama, aun después del divorcio.

Ahora que la Sra. Li ha fallecido, queda su familia llorando la pérdida de una gran esposa, madre y nuera.