(Minghui.org) Recibí un llamado telefónico de la comisaría local el 23 de septiembre de 2015. Un oficial dijo que estaba llamando para verificar información. 

“¿Quiere preguntarme sobre mi demanda a Jiang?”, pregunté. Me respondió afirmativamente.

Entonces pregunté si podíamos hablar por teléfono, él me dijo que mejor en persona. Accedí a comparecer.

Mi esposo regresó a casa y le dije: “Llamó un policía y dijo que fuera a la comisaría. Quiere verificar que estoy demandando a Jiang Zemin”.

“¿De qué tienes miedo? Es un traidor por vender nuestro país”; dijo mi esposo. Me sentí contenta por su apoyo.

Fui junto a mi esposo a la comisaría cerca de las tres de la tarde. Me esperó afuera mientras subía las escaleras para ver al policía de turno. El oficial dijo: “Estoy a cargo de esta área, no tengo otra intención más que revisar algunos hechos”. Pidió ver a mi marido.

Cuando mi marido subió le dijo al oficial: “¡Yo también quiero demandar a Jiang Zemin! Mi esposa tenía tantas enfermedades antes. Se terminaron sus enfermedades solo cuando empezó a practicar Falun Gong. Nuestra familia se lleva mejor gracias a las enseñanzas de Falun Gong”.

Antecedentes

En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a otros miembros permanentes del comité del politburó y lanzó la violenta represión a Falun Gong.

La persecución ha llevado a la muerte a muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 16 años. Muchos más han sido torturados por su creencia e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y continuidad de la brutal persecución.

Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano ilegal de seguridad, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización ignora las fuerzas policiales y el sistema judicial al llevar adelante las directivas sobre Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros, y destruirlos físicamente.

Después de 2002, Jiang ya no estaba al frente del PCCh, pero ha ejercido gran poder desde las sombras, a través de la red de oficiales que él mismo había nombrado.

La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en causas penales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo ese derecho presentando demandas penales contra el ex dictador.