(Minghui.org) Soy un practicante de Falun Dafa. Sin embargo, me estuve sintiendo culpable por no poder ser diligente en mi cultivación en Dafa.

"¿Por qué no puedo ser diligente? ¿Por qué no puedo deshacerme de mis apegos? ¿Qué es lo que me hace ser menos diligente?", me pregunté un día mientras caminaba hacia mi casa.

Empecé a recitar el "Lunyu" de Shifu:

“Dafa es la inteligencia y la sabiduría del Creador. Él es el cimiento para la apertura del Cielo, la formación de la Tierra y la creación del cosmos; el contenido interno, desde lo extremadamente pequeño hasta lo extremadamente grande, tiene diferentes manifestaciones en los diferentes niveles de los cuerpos celestiales”. (“Lunyu”, Zhuan Falun)

Miré hacia dentro y pensé en cómo el Maestro Li había creado todo. Él me da todo lo que tengo y todo lo que puedo hacer. Entonces, ¿por qué todavía tengo todos estos apegos? ¿Por qué no puedo deshacerme de ellos? Debe ser porque no creo plenamente en Shifu. Esta es la raíz del problema.

He practicado Dafa durante 20 años. ¿Por qué no creo plenamente en mi corazón? Parece imposible que este sea el caso. Sin embargo, buscando más profundamente, encontré mis brechas ocultas.

Como yo no confiaba plenamente en esta práctica de cultivación no podía fundirme en Dafa y no podía convertirme en una partícula de Dafa. Yo no era diligente en mi estudio del Fa, no tenía fuertes pensamientos rectos y no hacía mucho esfuerzo a la hora de aclarar la verdad sobre Dafa a la gente. ¡A veces sentía que la cultivación era tan difícil!

Esta es la razón por la que no sentí que realmente hubiera subido de nivel después de que comenzó la persecución, como lo hice antes de la persecución. Dafa nunca cambia. El Maestro Li tiene requisitos más altos en los niveles superiores y no podía cumplir con el estándar.

Había encontrado la causa por la cual no me estaba elevando en mi camino de cultivación. A partir de ahora, voy a confiar en el Maestro Li de manera incondicional.

Cuando realmente no tengo ganas de levantarme temprano en la mañana para hacer los ejercicios, me pregunto: "¿Crees en el Maestro Li? Si, sí, entonces ¡levántate y hazlos de inmediato!".

Cuando tengo una tribulación durante el día, me pregunto: "¿Le has dado todo a Shifu?".

Shifu controla todo. Sólo tengo que hacer todo basándome en el Fa, incondicionalmente.

La cultivación es tan simple cuando creemos en Shifu de manera incondicional.