(Minghui.org) En la ciudad de Huangshi, provincia de Hubei, 261 practicantes de Falun Gong han enviado denuncias criminales en contra de Jiang Zemin desde finales del mes de mayo, según se muestra en informes recopilados por el sitio web Minghui.

Los practicantes acusan al ex dictador chino de iniciar la brutal persecución a Falun Gong y lo hacen responsable de los tremendos sufrimientos infligidos sobre todos ellos en su campaña. Las demandas criminales fueron enviadas a la suprema corte popular y la fiscalía suprema popular.

Muchos de estos practicantes recuerdan cómo Falun Gong les devolvió la salud y les dio una nueva visión de la vida. Sin embargo, sus sueños de vivir una vida saludable y feliz, se vieron interrumpidos cuando Jiang lanzó su campaña nacional para eliminar la práctica en 1999.

Simplemente por negarse a abandonar su fe, fueron arrestados, detenidos y torturados, con sus hogares saqueados y sus pertenencias confiscadas por las autoridades comunistas. Muchos vieron cómo se involucraba a sus familias, mientras que otros también fueron obligados a pagar grandes sumas de dinero.

Muchas de las denuncias penales en contra de Jiang Zemin fueron enviadas por familiares, debido a que los practicantes a los que hacen referencia fueron torturados hasta la muerte o continúan en prisión.

A continuación, exponemos los casos de varios practicantes.

Torturado hasta la muerte y secuestro de sus órganos

El Sr. Song Wanxue trabajaba en la fábrica de la mina de cobre de Fengjiashan. Viajó a Beijing en dos ocasiones para pedir al gobierno central que detenga la persecución de Falun Gong. El 20 de enero de 2001, cuando regresó de su segundo viaje, policías y guardias de la sección de seguridad de su trabajo lo arrestaron. Las autoridades avisaron a su familia que recibirían una urna con sus cenizas.

Tres días después de su arresto, el Sr. Song murió a causa de las torturas a la edad de 45 años. Su corazón, hígado y riñones fueron sustraídos. Las autoridades declararon que enviaron sus órganos a Wuhan, capital de la provincia de Hubei, para inspeccionarlos. Cuando la familia preguntó por los restos del Sr. Song, nunca recibieron respuesta.

La policía no permitió que su esposa lo viera por última vez antes de la cremación; en agosto de 2015, envió una demanda criminal en contra de Jiang Zemin a nombre de su marido.

Daños severos infligidos en prisión

El Sr. Luo Wen, trabajaba en la oficina del ferrocarril de Huangshi, y fue arrestado, detenido y sentenciado múltiples veces por practicar Falun Gong. La policía irrumpió en su hogar y confiscó sus pertenencias mientras él no estaba.

Durante una de sus detenciones fue torturado tan cruelmente que perdió su capacidad auditiva, sin volver a recuperarla más tarde. Se le suman además ocho dientes rotos.

Por un período de tiempo, fue obligado a mudarse a otra ciudad para evitar la persecución. Pero la policía lo localizó, para arrestarlo y trasladarlo de vuelta a la ciudad de Huangshi en julio de 2001. Fue sentenciado en secreto por un juzgado a siete años de prisión y no se informó a su familia de la decisión.

Cuando se enteraron, pidieron a un abogado para que apelara el caso a la corte intermedia, pero se negaron a aceptarlo. El Sr. Luo continúa detenido en la prisión de Shayang. Su esposa envió una demanda penal en contra de Jiang Zemin a nombre de su marido.

Otros casos de abuso

La Sra. Cai Guixiang, de 53 años, estuvo detenida en un campo de trabajo forzado durante dos años. Fue privada del sueño y vigilada durante días enteros por drogadictos, sin permitírsele hablar con otros y obligada a hacer trabajo pesado, sujeta a maltrato físico y extorsión. Durante sus dos años de detención perdió más de 61 dólares. Su cabello de volvió blanco casi por completo.

El Sr. Du Daxing, de 80 años, ingeniero retirado de la ciudad de Huangshi, fue arrestado tres veces. Luego de su primer arresto, más de 20 oficiales tomaron turno para interrogarlo. Después de su segundo arresto, fue detenido por un mes y obligado a pagar un importe de detención. En su tercer arresto, lo llevaron a un centro de lavado de cerebro.

La Sra. Liu Xiaolian, de 69 años, trabajadora jubilada, fue esposada a la espalda y encadenada por 45 días durante el verano con 45 °C de temperatura. Su piel se quemó bajo las esposas de metal. Cuando la liberaron de las ataduras, había perdido toda la sensibilidad de sus manos y pies, lo que duró por varios días. “Mis manos estaban hinchadas como bollos al vapor y mis brazos eran tan gruesos como mis pantorrillas”. Las cicatrices en sus muñecas todavía son visibles.

Además de los practicantes mencionados anteriormente, los siguientes también enviaron denuncias penales:

Sr: Dong Xiangping (董相平), 72 años, agricultor

Sra. Feng Yuangui (冯元桂), 51 años

Sr. Gui Lixin (桂立新), masajista

Sra. Yu Juying (喻菊英), 74 años

Antecedentes

En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a otros miembros permanentes del comité del politburó y lanzó la violenta represión a Falun Gong.

La persecución ha llevado a la muerte a muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 16 años. Muchos más han sido torturados por su creencia e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y continuidad de la brutal persecución.

Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano ilegal de seguridad, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización ignora las fuerzas policiales y el sistema judicial al llevar adelante las directivas sobre Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros, y destruirlos físicamente.

La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en causas penales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo ese derecho presentando demandas penales contra el ex dictador.