(Minghui.org)

Nada puede detenernos cuando tenemos acciones rectas

Por un practicante de la ciudad de Qingdao, China

El PCCh ha incrementado recientemente su control sobre Internet y bloqueó el acceso a muchos sitios web en Internet. Los practicantes han experimentado dificultades tratando de acceder al sitio web Minghui.

Siempre que me encontré con problemas como este envié fuertes pensamientos rectos para despejar la dimensión de cualquier cosa que interfiera conmigo. Dije en mi mente, “El acceder al sitio web Minghui es un derecho de los discípulos de Dafa y nadie puede interferir”. Esto funcionó, porque pude acceder al sitio, aún durante fechas sensibles al PCCh.

Un compañero practicante me pidió que lo ayude a bajar algunos materiales sobre Falun Gong para otro practicante que no podía acceder a la información. Encendí mi computadora pero no pude acceder al sitio. Envié fuertes pensamientos rectos, pero fue en vano.

Me di cuenta que necesitaba mirar para adentro por algunas deficiencias. Me pregunté: “¿Por qué quise visitar el sitio Minghui? ¿Era puro mi pensamiento? ¿Me estaba tratando de validar? ¿Tuve una mente pura cuando envié un artículo al sitio?”.

Pensé: “el Maestro quiere que leamos información de Minghui. Nadie puede pararnos. El Maestro quiere que miremos hacia adentro cuando experimentamos problemas. Esto puede resolver cualquier dificultad”. Fui capaz de acceder a Minghui sin ningún inconveniente y bajar los materiales.

Llegué a entender que cuando nos encontramos con dificultades debemos mirar hacia adentro, y no pensar que el PCCh ha creado obstáculos para nosotros. Si hacemos las cosas más rectas nada nos puede detener.

Problema resuelto

Por Hui Lian, un practicante de la provincia de Shandong, China.

Cuando necesité cambiar el sistema operativo de mi computadora, un practicante que es buen conocedor en informática aceptó ayudarme.

Uso la computadora solo para leer información de Minghui, enviar artículos y listas con nombres de personas que quisieron renunciar a su membresía al PCCh.

Ya que me había acostumbrado al viejo sistema operativo pregunté si podía mantenerlo. Me dijeron que el nuevo era mejor en cuanto a seguridad, así que le dije que hiciera lo que él pensaba que era lo ideal.

Sin embargo, nos encontramos con muchas dificultades. Después de dos tardes de trabajo, todavía no habíamos podido ejecutar algunas aplicaciones, tampoco podíamos acceder a Internet.

Me dijo que nunca se había encontrado con esta situación antes y sugirió que enviáramos pensamientos rectos.

Me senté enfrente de la computadora a la mañana siguiente y le hablé. “Tú eres una vida”, dije. “Un practicante de Dafa te eligió para ayudarnos, esa es tu buena fortuna. Por favor trabaja conmigo para completar la importante misión que nos encomendaron, y tú también tendrás un buen futuro”. Luego partí para hacer otra cosa.

Después de media hora recordé que necesitaba enviar la lista de nombres de las personas que renuncian al PCCh. Fui hacia la computadora, la encendí, y anduvo. Pude acceder a Internet.

El practicante me preguntó cómo hice para que funcionara. Cuando le conté ambos estuvimos movilizamos profundamente. ¡Le agradecimos al Maestro por fortalecernos y ayudarnos!