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No dejen de enviar pensamientos rectos

Ene. 15, 2015 |   Por una practicante desde China

(Minghui.org) La practicante A me pidió que escribiera su reciente experiencia como un recordatorio a los compañeros practicantes:

Shifu nos enseñó a hacer las tres cosas bien: estudiar el Fa, enviar pensamientos rectos, y aclarar la verdad. La practicante A había estado tan ocupada con la producción y distribución de materiales informativos sobre Falun Gong y la persecución que estaba tan cansada que dejó de enviar pensamientos rectos a media noche.

Eso significaba que sólo prestaba atención a estudiar el Fa y enviar pensamientos rectos tres veces al día.

En agosto tuvo un sueño: Vio un mensaje de texto en un teléfono celular que tenía su nombre en él. Mientras lo estaba leyendo, sintió que algo subía por su cuerpo. Miró hacia abajo y vio a una gran serpiente con una cabeza enorme, que la mordió en el brazo.

De repente se despertó y miró el reloj. Era exactamente la medianoche. Sintió un dolor punzante en el brazo, y vio dos círculos rojos del tamaño de una moneda con varias manchas en el centro, en el mismo lugar donde la serpiente la había mordido en el sueño. El dolor se prolongó durante varios días.

La experiencia la sacudió. Ella había estado tan ocupada en esclarecer la verdad con un fuerte deseo de hacer las cosas que no hizo bien el envío de pensamientos rectos. Como resultado vio la interferencia en su cuerpo. Quería compartir esta experiencia para que otros puedan ver la importancia de enviar pensamientos rectos, especialmente a la medianoche.

La experiencia de la practicante es una lección para todos nosotros para no dejar de enviar pensamientos rectos, especialmente a la media noche. Los elementos del mal nos están observando en otras dimensiones. Ellos se asustan y tratan de ocultarse cuando enviamos pensamientos rectos, por lo que no tendrán ningún lugar donde esconderse si todos nosotros enviamos pensamientos rectos al mismo tiempo. Cuando  no los hacemos, ellos encontrarán la oportunidad de explotar nuestras brechas.

Cada una de las tres cosas es importante. Ninguna de ellas puede ser subestimada.