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Fahui de China | Esta flor nunca se marchitará

Ene. 12, 2015 |   Por Binglan, practicante de Falun Dafa en Shandong, China

(Minghui.org) ¡Saludos venerado Maestro! ¡Saludos compañeros practicantes! 

Comencé a practicar Dafa en 2006 mientras mi esposo estaba sufriendo de cáncer terminal. Mi hermana menor y mi sobrina eran practicantes de Dafa. Ambos alentaron a mi marido a estudiar el Fa para que el Maestro pudiera salvarlo. Así que estudiamos juntos. Fue cuando estábamos en la Lección Cuarta de Zhuan Falun que mi esposo falleció. 

Afortunadamente, yo obtuve el Fa, y mis articulaciones inflamadas, mi dolor de estómago y la inflamación de mi vesícula biliar fueron todas milagrosamente curadas. Recuperé mi salud otra vez. 

Después de la muerte de mi marido, no sabía qué hacer con mi vida. Mi hija estaba recién casada. Mi hijo –ahora en sus treinta- era soltero, sin perspectivas a la vista. No tenía un ingreso fijo. Alquilé varios cuartos en mi casa y viví con el dinero del alquiler. Mi hermana y mi sobrina acostumbraron venir a estudiar el Fa conmigo. La única cosa que continué haciendo fue leer el Zhuan Falun. El Maestro dijo: 

“Alguien no puede dejar a su hijo, diciendo qué bueno era él, aunque él ha muerto; o dice qué buena era su madre, que también ha muerto; él está casi muerto de tanta tristeza, tal es así que casi quiere seguirlos a ellos por el resto de su vida”. (Zhuan Falun)

El Fa me ayudó a entender por qué la gente vive y me ayudó a sobrepasar el dolor de mi pérdida.

Hasta 2009, todo lo que hice fue estudiar el Fa con el corazón. Cuanto más estudiaba, mejor me sentía y más amaba estudiar. Me topé con milagros durante este periodo: una primavera, tenía ladrillos de carbón que quería mover dentro de un refugio. Cada bolsa de carbón pesaba alrededor de 80 kilos, y yo apilé hasta seis bolsas. Tenía alrededor de sesenta años y hacer eso hubiera sido imposible antes de obtener el Fa. Cuando mi hijo vino a casa y escuchó que estaba moviendo todo el carbón yo sola se sintió asombrado.

Florece la flor

Alrededor de las Olimpiadas de Beijing de 2008, las autoridades del partido comunista chino enviaron más de una docena de practicantes de mi área a un campo de trabajo forzado, sentenciaron a tres a largas penas de prisión, y hostigaron a más de cien. Muchos sitios de producción de materiales de Dafa fueron destruidos.

Menos y menos practicantes pudieron hacer materiales de Dafa, por lo que no había suficiente cuando los discípulos salieron a clarificar la verdad. Decidí comenzar a producir material en mi casa. Con la protección del Maestro y la ayuda de los compañeros practicantes, tuve el sitio de producción de materiales establecido para comienzos del 2009.

Tenía alrededor de sesenta años y no sabía cómo usar una computadora, por lo que este compromiso no era fácil para mi. Los compañeros practicantes escribieron los pasos a seguir, seguí sus instrucciones y fui capaz de imprimir. Al comienzo no fui capaz de encontrar la opción “intercalar”, por lo que tuve que imprimir todas las hojas y clasificarlas manualmente. Me tomó horas y fue cansador, pero estaba contenta de que pudiera hacer materiales de Dafa.

Para acelerar las cosas y hacer más materiales, me determiné a aprender cómo “intercalar”. Por lo que, una noche, después de enviar pensamientos rectos a medianoche, pedí al Maestro que me ayude. Un rato después, mientras estaba en la computadora, hice un clic y allí estaba la opción de intercalar. Agradecí al Maestro por ayudarme.

En el proceso de hacer materiales, me iluminé a que cada vez que la maquina tenía problemas, era porque debía mejorar mi xinxing. Debo estudiar el Fa y cultivar mi xinxing, debo mirar internamente por apegos que necesito eliminar.

El pedido de mis materiales siempre superaba al suministro. Una mañana después de enviar pensamientos rectos a las 6 a.m., me apuré en prender mi computadora para imprimir material de Dafa. Estaba desilusionada por no poder poner la maquina a andar.

Pensé en llevar la maquina a un negocio para reparaciones. Luego pensé, ¿cómo un dios va a pedir a gente común que repare su computadora? Me calmé y miré para adentro. Me di cuenta que tenía el apego de hacer cosas. Comencé a estudiar el Fa. Después de leer tres lecciones volví a la computadora y la maquina funcionaba. Entendí que el Maestro usó este incidente para remover mi apego.

Volviéndome una gran flor

Cuando la persecución era fuerte, muchos hogares de compañeros practicantes eran vigilados muy de cerca. Como obtuve Dafa después, la policía no sabía que era un practicante de Dafa. El practicante coordinador vino y me preguntó si podía combinar otros centros de materiales con el mío; estuve de acuerdo. Paré de alquilar los cuartos en mi casa y comencé a usarlos para producción de materiales.

El coordinador quería pagarme el alquiler pero yo no acepté. Todos los demás practicantes estaban contribuyendo con dinero y materiales, pero yo no tenía mucho dinero y sentí que esto era lo menos que podía hacer. Por lo que nunca volví a alquilar estos cuartos.

Los compañeros practicantes venían a mi centro con entusiasmo, y trabajábamos en más proyectos. Donde fuera necesario clarificar la verdad sobre la persecución al público nosotros lo hacíamos. Grabábamos DVDs, imprimíamos notas adhesivas, copiábamos software anti-censura, y hacíamos amuletos, marcadores, banderas, libros, calendarios, etc. Los libros de Dafa eran usualmente distribuidos a áreas cercanas.

Prestábamos especial atención al estudio del Fa. Establecimos nuestro grupo de estudio del Fa, estudiamos el Fa y compartimos experiencias de manera regular. Miramos hacia dentro y mejoramos nuestro xinxing siempre que había problemas. Todos mejorábamos al mismo tiempo, y los centros de materiales eran armónicos. Como coordinamos muy bien, cumplimos varias tareas que al principio parecían imposibles.

Menos de un mes después de Año Nuevo, un compañero practicante trajo a mi casa más de 1000 marcos de calendario. Los otros practicantes no tenían tiempo para hacer calendarios, por lo que el coordinador me pidió hacer los más que pudiéramos. No dudé en aceptar el proyecto.

Mientras trabajaba en los calendarios, pasé cerca de 24 horas al día trabajando con la impresora. Completé todos los calendarios a tiempo y me las arreglé para continuar produciendo otros materiales de Dafa también. Sabía que esto no era por mis propias habilidades sino por el poder de Dafa.

Sabía que establecer un centro de materiales en mi hogar era mi misión. Estaba completando el voto que había hecho cuando vine a asistir al Maestro en la rectificación del Fa. Decidí que esta “flor” nunca se iba a marchitar, que no había maldad que pudiera destruirla. Aun cuando atravesé muchas pruebas y peligros permanecí segura.

En abril del 2013, dos compañeros practicantes y yo fuimos a un condado vecino a distribuir DVDs de Shen Yun. Fuimos reportados y la policía local nos arrestó. En el centro de detención, seguí pensando que el centro de materiales en mi hogar no podía ser destruido. Cuando la policía me preguntó donde vivía les di la dirección de mi sobrino. Mi sobrino me cubrió y les dijo que trabajaba como niñera en el hogar de otra persona. Fui capaz de irme del centro de detención.

Con el proceso de la rectificación del Fa avanzando, más y más compañeros practicantes se nos unieron para hacer materiales de clarificación de la verdad. Nuestro gran centro de producción de materiales fue dividido en muchos otros más pequeños. Hice funcionar el centro en mi casa yo misma otra vez.

Es una bendición practicar Dafa. El Maestro me dio mucho en mi vida personal. Mi hijo se casó, y ahora tengo nietos. Tengo una familia feliz que mis vecinos envidian. Cuido de mi nieto mientras hago las tres cosas, y mi sitio de producción de materiales anda sobre ruedas. Un día, le dije a un compañero practicante a cargo de comprar suministros que me había quedado sin papel. Él estaba sorprendido y dijo: “¿no traje recién seis cajas?”. Dije que eso había sido hace un mes y que ya se habían terminado.

En el periodo restante de la rectificación del Fa continuaré cultivando y haciendo las tres cosas mejor. Completaré mi voto y seguiré al Maestro a casa.

¡Gracias Maestro! ¡Gracias compañeros practicantes!