[Minghui Net] 

El 17 de mayo 2014 fue un día importante en mi vida.

Nací en Irán, pero he vivido la mayor parte de mi vida en Dinamarca. Nací con habilidades de clarividencia y curación, trabajé en este campo desde que tenía 16 años y hasta los 27. Mis habilidades como sanador y clarividente mejoraban a medida que crecía, y no tenía ningún problema para conseguir clientes.

Hoy, a los 36, he dejado de trabajar como sanador y clarividente, ya que comprendí que no me dieron estas habilidades con este propósito. Todo comenzó el pasado 17 de mayo.

Yo había estado haciendo yoga desde 2001, al menos una vez o incluso varias veces a la semana. El 17 de mayo sentí la necesidad de hacer yoga al aire libre. A pesar de que habían pronosticado lluvia salí a dar un paseo por el bosque.

Tomé mi bicicleta y fui al King's Garden, un famoso parque de Copenhague. Cuando llegué vi a un grupo de personas haciendo ejercicios de qigong. Por un momento, tuve curiosidad, pero dudé si debía acercarme al grupo.

Mientras me alejaba mis pies se elevaron y de repente me sentí como un hermoso y divino ser caminando sobre esta tierra. Sentí una especie de dignidad que no puedo describir con palabras. La hierba y los árboles brillaron maravillosamente y la luz había cambiado, a pesar de que todavía estaba nublado.

La sensación era abrumadora y persistió durante aproximadamente un minuto. Por lo tanto, de manera inmediata volví para saber qué era lo que el grupo estaba haciendo.

Cuando el grupo terminó su meditación les pregunté qué estaban haciendo, y me respondieron: Falun Gong.

Decidí unirme a su práctica el siguiente fin de semana. El jueves tuve una cita con mi médico pero ya después de la segunda vez que hice los ejercicios de Falun Gong y la meditación, algo bastante inusual había sucedido. Mis energías se armonizaron a tal grado que ya no necesité curarme.

Ahora, después de un mes, nunca me he sentido mejor. Mi energía es más clara y armoniosa.

Espero que el mundo se despierte al llamado de Shifu Li Hongzhi, porque Él es ciertamente un ser iluminado y compasivo, como pude experimentar a través de mi tercer ojo.