[Minghui Net] Hace cuatro años, cumplí 40. Una noche, tuve un sueño lúcido. Soñé que estaba confinada en una habitación oscura, en profunda desesperación y dolor, luchando por encontrar una salida. Finalmente vi un pequeño tragaluz. Con mucha dificultad, logré escalar y salir afuera, a través de una abertura estrecha, y me encontré en un lugar muy hermoso, rodeado de césped verde y flores frescas. Sentí que adelante de mí había una vida que me guiaba. 

Cuando desperté, supe que me iba a embarcar en un viaje extraordinario. 

Pensé en la primera mitad de mi vida y cómo la había pasado. Aparentemente, mi vida familiar y laboral era envidiable. Sin embargo, vivía un infierno de agotamiento físico y mental. 

Trabajo en una empresa estatal y tengo el cargo de Director Financiero. Sin embargo, la complejidad de las relaciones interpersonales, la presión de la fuerte carga de trabajo y el enredo de intereses mutuos me habían desgastado. Era un caso perdido y, para colmo, sufría un grave insomnio. 

Ya había sufrido de mala digestión desde joven. Mientras crecí, mi salud empeoró. Además de eso, la presión del trabajo aumentó. Llegando a mediana edad, una variedad de dolencias -isquemia de miocardio, insuficiencia cerebral hemática, hiperplasia de las glándulas mamarias y artritis- mostraron sus horribles cabezas. 

Tenía mi corazón pesado y sentía que la vida era realmente agotadora. 

En mi estado de angustia mental, leí el clásico taoísta Tao Te Ching y el clásico occidental, la Biblia, esperando que, a través de ellos, pudiera descubrir el significado de la vida. 

Con los años, estos libros, aunque me proveyeron un poco de inspiración, no me pudieron ofrecer más. 

Tenía muy buena amistad con un colega mayor en mi oficina. Cada vez que lo visitaba en su casa, no podía evitar darme cuenta que tanto él como su esposa estaban llenos de energía y solía reprimir un suspiro. Mi madre habría sido de la misma edad, pero ya había fallecido.

Estas dos personas mayores practicaban Falun Gong y no habían tomado ningún medicamento por más de una década. Me enteré que, muchos años, durante el congreso nacional del pueblo, las autoridades se llevaron a mi colega y amigo a un centro de lavado de cerebro y lo torturaron horriblemente.

Los medios de comunicación han continuado difundiendo mentiras y calumnias para volver a la gente en contra de Falun Gong y de sus practicantes. Sin embargo, ni siquiera la intensa presión de toda la sociedad había sido capaz de hacerle renunciar a su práctica de Falun Gong. ¿Dónde había encontrado la fuerza para soportar un trato tan terrible? ¿Qué tipo de fuerza es ésta? 

Tratando de entender, atesoré cada material de Falun Gong que llegó a mis manos. Leí cuidadosamente cada palabra. Estos materiales de clarificación de la verdad me trajeron cada vez  más cerca del verdadero significado de la vida. 

Finalmente, conseguí una copia del libro Zhuan Falun. Esa misma noche, después de terminar todas las tareas, saqué el libro y empecé a leer. Poco a poco, fueron contestadas todas las preguntas que me habían preocupado durante mucho tiempo. Supe que había una medida constante del bien y del mal y que esa es Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Si todos seguiríamos este principio de Falun Gong, ¡qué maravillosa sería esta vida! 

Sin embargo, todavía no estaba lista para comenzar la práctica de Falun Gong. Estaba pensando: "Todavía soy joven. Mi empleador no lo permitiría. Mi hijo no tiene todavía la edad. ¡Mejor voy a esperar hasta que me retire!". 

Esto continuó hasta el día que tuve el sueño... 

Después de eso, obtuve una copia del video con los ejercicios del Maestro Li. Empecé a hacer los ejercicios en casa. Pronto, comencé a sentir una energía extraña cuando hacía la práctica y así empecé a darme cuenta de que todo lo que dice Shifu en Zhuan Falun es la verdad. 

Mi cuerpo experimentó grandes cambios y todos mis problemas de salud desaparecieron. En solo pocos meses, mi insomnio, isquemia de miocardio, insuficiencia cerebral hemática y la hiperplasia de las glándulas mamarias se habían ido. Finalmente entendí, a través de mis experiencias personales, que una persona realmente puede rejuvenecer. 

Ahora han pasado cuatro años y estoy mucho más sana que cuando tenía 30 años. Lo más importante es que ya no estoy confundida ni deprimida, porque tengo a Dafa para guiar mi vida. 

Estoy agradecida por la gracia infinita de Shifu. 

También estoy agradecida por los compañeros practicantes quienes, durante los últimos 10 años, incansable y desinteresadamente me han ayudado a entender la verdad y me sacaron de un régimen que persigue Verdad-Benevolencia-Tolerancia, prohíbe a la gente a ser buenas personas, controla los medios de comunicación y difunde mentiras calumniosas. 

¡Amigos, valoren lo que aprenden de los materiales de Falun Gong! ¡Dafa es su esperanza para una nueva vida! 

Versión en inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2014/7/26/2233.html