[Minghui.org] (A continuación de La lujuria se traduce en pérdida, resistir la tentación trae recompensa (Parte 1)) Nie Congzhi era un médico altamente capacitado que vivía en Huating, Yizhou, durante la dinastía Song. Un hombre llamado Yi Cheng vivía en la misma ciudad que el Dr. Nie. Cuando Li, la esposa de Yi, estaba gravemente enferma y a punto de morir, el tratamiento médico del Dr. Nie le salvó la vida.

Li se recuperó bien, pero ella era una mujer hermosa con un bajo nivel moral y se obsesionó con el Dr. Nie debido a su buena apariencia y personalidad. Mientras el esposo de Li estaba fuera de la ciudad, ella envió a alguien para decirle al Dr. Nie que estaba sufriendo una recaída. Cuando el Dr. Nie llegó, Li le susurró seductoramente: “La otra vez casi me muero, pero tú me salvaste la vida. No hay nada en el mundo que pueda hacer para agradecerte correctamente. Me gustaría ofrecerte mi cuerpo para tu placer. Por favor, concédeme mi deseo”.

El Dr. Nie se sorprendió con sus palabras, y declinó su propuesta cortésmente. Li lloró, y le rogó que aceptara. El Dr. Nie salió corriendo de ahí y se fue directamente a su casa. Cuando Li nuevamente envió a alguien para invitarlo, él se negó a ir. Así que una noche Li visitó a Nie. Entró en su dormitorio, le tomó su mano y le dijo: “¡Doctor, por favor concede mi deseo!”. Nie la apartó y salió de la habitación a toda prisa.

Un año más tarde, Huang Jingguo, un funcionario de Yizhou, se desmayó debido a una enfermedad. Su espíritu entró en el inframundo, donde vio a una mujer cortarse su propio abdomen con un cuchillo a la orilla de un río para luego comenzar a limpiar sus intestinos.

Un monje apareció junto a Huang y le dijo: “Esta mujer es Li, la esposa de su colega Yi Cheng. Ella fue condenada a limpiar sus propios intestinos como castigo por su lujuria. Como tentó al Dr. Nie con el adulterio, el lapso de su vida se ha reducido unos 12 años. El Dr. Nie ha permanecido indiferente a las tentaciones de la lujuria, él es realmente una buena persona. Por lo tanto, se le añadieron unos doce años de vida, y su familia ha sido bendecida con una posición oficial en el gobierno para cada generación venidera”.

Huang era un buen amigo del Dr. Nie. Después de que recobró el conocimiento y se recuperó de su enfermedad, hizo un viaje especial para visitarlo, y le dijo que sabía acerca de lo ocurrido con la esposa de Yi Cheng.

Nie estaba muy sorprendido: “Nadie oyó lo que Li me dijo; yo estaba solo cuando ella vino a mi habitación esa noche. Li y yo éramos las únicas dos personas que sabíamos que esto había pasado. ¿Cómo te enteraste?”. Huang le contó a Nie sobre su experiencia en el inframundo. Más adelante, descubrió que lo que le dijo el monje resultó ser cierto: uno de los hijos del Dr. Nie, y eventualmente uno de sus nietos, se convirtieron en funcionarios de gobierno.

Las leyes del Cielo no cambian

Los antiguos chinos creían que ni bien un pensamiento venía a la mente de uno este se reflejaba en el cielo. Las leyes del cielo no cambian a pesar de que las normas morales de los hombres y las mujeres puedan cambiar en el mundo humano. Los pensamientos y comportamientos lujuriosos traerán un inevitable castigo, que incluso podría ser heredado por las generaciones posteriores, o podría manifestarse en las siguientes vidas.

Sin embargo, el partido comunista chino (PCCh) ha promovido el ateísmo y ha destruido sistemáticamente las creencias de las personas en lo divino. En la China de hoy, la gente ya no cree que el bien tendrá una recompensa y que el mal traerá un castigo. Las películas, programas de televisión, literatura, teatro y otras formas de cultura, están llenas de sexo y relaciones inmorales. La gente, sin saberlo, lo acepta y fácilmente cae presa del demonio de la lujuria. El PCCh ha destruido muchas de nuestras bendiciones.

Romper con la lujuria es un evento crítico en el destino de uno. Cumple con lo que dijo Confucio: “No mires ni oigas nada que vaya contra las buenas formas, no hables de nada ni hagas nada que no sea correcto”.

(Fin)

Referencia:

1. “Reflexiones Milenarias sobre Educación y Moralidad”, de Shi Yuhan, durante la 2.ª dinastía Qing. “Registro desde el Jardín del Nordeste”, de Liang Gongchen, durante la 3.ª dinastía Qing. “Yi Jian Zhi”, de Hong Mai, durante la dinastía Song.

 

Versión en inglés disponible: http://en.minghui.org/html/articles/2014/5/30/1429.html