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Fundiéndose en el Fa y negando los arreglos de las viejas fuerzas

Abr. 17, 2014 |   Por Wuchen, un discípulo de Dafa de Beijing

[Minghui.org] Manteniendo el Fa de Shifu en mi mente todo el tiempo, fui capaz de utilizar algunas de mis capacidades sobrenaturales para luchar contra la persecución. Mis compañeros practicantes y yo creamos un ambiente que nos permitió estudiar y recitar el Fa todos los días en el campo de trabajos forzados. Nuestras acciones rectas y amabilidad ayudaron a los reclusos y los guardias a ver la belleza de Dafa, y como resultado, muchos de ellos renunciaron al partido comunista chino (PCCh) y dejaron de participar en la persecución.

Tribulaciones

Shifu dijo: “La cultivación es difícil. Es difícil porque aun cuando una terrible calamidad ataca, aun cuando la perversidad acecha locamente, y aun cuando su vida está en juego, todavía tienes que continuar firmemente en tu sendero de cultivación, sin permitir que nada en la sociedad humana interfiera con los pasos que tomas en tu sendero de cultivación”. (“Sendero” Escrituras esenciales para mayor avance II)

Las conferencias de Shifu a menudo aparecían en mi mente y me mantenían enfocado en el Fa, para ayudar a salvar seres conscientes.

Cuando fui detenido ilegalmente, me obligaron a sentarme en un taburete durante diecisiete horas por día y me permitían dormir sólo tres horas. Me privaron de agua y del uso del baño. Los guardias me forzaban a consumir drogas desconocidas y me reproducían continuamente DVD que difamaban a Falun Gong. Me dije que aunque estaba dentro de este antro negro, tenía una muy buena oportunidad para eliminar las fuerzas del mal de cerca. Así que amplié el tiempo de enviar pensamientos rectos y constantemente recitaba el Fa; me liberé de cualquier pensamiento humano y me mantuve en el estado de un ser divino.

Shifu también me ayudó a abrir algunas de mis capacidades sobrenaturales que me ayudaron a revertir el efecto de la tortura sobre los torturadores. Por ejemplo, me daba cuenta de qué maldad estaban tramando los guardias examinado sus expresiones faciales. Mis fuertes y constantes pensamientos rectos estropeaban todos los planes de las fuerzas del mal. También podía hacer que los guardias se quedaran dormidos durante unas dos horas. Cuando intentaban forzarme a ingerir drogas hacía que la droga fuera lanzada sobre ellos mismos. A pesar de que fui torturado no sentía ningún dolor. Por el contrario era muy enérgico y sabía que Shifu debía de haber sufrido mucho por mí.

Fundiéndome en el Fa

Después de que varios compañeros practicantes y yo fuimos trasladados a otro campo de trabajo, nos sometieron a torturas físicas que incluían descargas con picanas eléctricas. Los guardias trataron de obligarnos a realizar trabajos muy intensos. Colectivamente le aclaramos la verdad a los guardias y más tarde creamos un ambiente donde podíamos estudiar el Fa todos los días.

Un número grande de practicantes habíamos sido encarcelados en este campo de trabajo, pero sólo nos trajimos una pequeña cantidad de conferencias de Shifu. Así que me aprendí de memoria todas las conferencias que pude. Memorizar el Fa me ayudó a asimilarlo mejor, y a no extraviarme. Poco después, otros practicantes se unieron a nuestros esfuerzos.

Shifu nos ha enseñado cómo enviar pensamientos rectos. Cada día, me despertaba a la hora de enviar pensamientos rectos. Y para ser capaz de encontrar tiempo para recitar el Fa, le pedí a Shifu que me despertara a las 3:00 de la mañana. Para ayudarnos a saber la hora Shifu arregló que alguien me trajera un reloj. Así fuimos capaces de despertarnos unos a otros a la hora de enviar pensamientos rectos.

Aunque me despertaba a las 3:00 a.m. casi todos los días, no me sentía cansado, sin importar lo difícil que fuera el trabajo físico. Me concentré en recitar el Fa hasta el punto de que ningún otro pensamiento podía entrar en mi mente.

Después de recibir una copia de Zhuan Falun comenzamos a memorizar el libro. Y con nuestra mente asimilándose al Fa, nuestro xinxing se elevó, y los practicantes que alguna vez fueron “reformados” o “transformados” por las fuerzas del mal escribieron declaraciones solemnes para anular las tres declaraciones que habían escrito bajo coacción.

Salvando a los seres conscientes

Después de leer “Fundiéndose en el Fa” de nuevo, me iluminé a que si yo me cultivaba bien, mi entorno se despejaría. Aunque fui encarcelado me llené de felicidad y estaba decidido a ayudar a salvar a los reclusos y a los guardias.

Al principio, los reclusos no entendían por qué recitábamos el Fa todos los días, pero más tarde cambiaron su actitud e incluso renunciaron al PCCh y sus organizaciones afiliadas. Algunos también ayudaron a sus familias a renunciar al PCCh, y otros decían que iban a comenzar a practicar Falun Dafa después que regresaran a sus casas. Los practicantes ampliamos la compasión hacia todos, por lo que nos ganamos su respeto y ellos podían reconocer que éramos diferentes de otras personas.

Las viejas fuerzas arreglaron para que los delincuentes y los guardias nos persiguieran y, de esta forma, se destruyeran a sí mismos en el proceso. Sin embargo, los arreglos de Shifu, hicieron que ellos vinieran a nosotros para ser salvados.

Aclarábamos los hechos a los guardias cada vez que podíamos. Y después de conocer la verdad sobre Dafa algunos recuperaron su conciencia y dejaron de torturar físicamente a los practicantes; algunos también aceptaron totalmente que Dafa era bueno y reconocieron que el PCCh estaba equivocado al perseguir a Falun Gong. Varios guardias recitaban “Falun Dafa es bueno” para ellos mismos cuando estaban enfermos, mientras que otros no sólo renunciaron al PCCh, sino que también ayudaban a sus familias a hacer lo mismo.

Shifu aprovecha cualquier oportunidad posible para que yo mejore, y sé que puedo pasar la prueba si recuerdo que soy un discípulo de Dafa.

¡Shifu está conmigo en todas partes!

 

Versión en ingles disponible: http://en.minghui.org/html/articles/2014/4/13/171.html