[Minghui Net] Esta es la historia del emperador chino Kangxi de la dinastía Qing (1622-1722), quien está considerado a lo largo y a lo ancho de China, como uno de los más grandes emperadores de la historia del país. 

Cuando era joven, Kangxi estudiaba muy duro. Cuenta la leyenda que cada artículo que su maestro le asignaba, él lo leía 100 veces, lo copiaba 100 veces, y lo recitaba 100 veces. Durante toda su vida disfrutó de la lectura.

A los 15 años comenzó a manejar los asuntos políticos de forma independiente. Se despertaba cada día a las 4 de la mañana, organizaba las sesiones de la corte real temprano, y luego recibía a funcionarios de todos los niveles del gobierno de todo el país por las tardes.

Su conocimiento de los detalles de cada condado sorprendía y conmovía a los funcionarios de todo el país, y también los inspiraba a ser diligentes.

Por la noche leía y respondía las cartas que le enviaban los funcionarios.

Un día Kangxi preguntó a un funcionario a cargo de la agricultura cuánta cantidad de tierra tenía en promedio cada persona. La respuesta fue, 6 mil metros cuadrados.

El emperador Kangxi dijo: “Yo no debería obtener alimentos gratis de mi pueblo, así que también voy a cultivar un campo de 6 mil metros cuadrados”.

Él plantó verduras, trigo y arroz, y él mismo regaba y fertilizaba el terreno.

En aquel entonces, el arroz no crecía bien en el norte de China, debido al clima frío.

El emperador Kangxi se dio cuenta de que una de las plantas de arroz de su campo superó a las otras. En el otoño él recogió las semillas de esta planta y las sembró la siguiente primavera.

De esta manera Kangxi encontró una buena variedad de arroz adecuada al clima del norte. Él la promovió entre los agricultores que se beneficiaron enormemente de ella.

Debido a mi práctica de Falun Gong me doy cuenta ahora de que la diligencia de Kangxi ganó el apoyo de los cielos, por lo que él fue capaz de fundar una edad de oro de gran prosperidad.