[Minghui Net] Empecé a practicar Falun Dafa en 2007 cuando tenía casi 60 años de edad. Admiraba a los practicantes que habían comenzado a practicar mucho antes. Al seguir cultivándome me sentí muy afortunada por haber obtenido el Fa en esta vida, ya que es la oportunidad en milenios. Me gustaría compartir con ustedes algunas historias de cultivación que demuestran que Dafa es extraordinario.

Un día fui a comprar unas flores. No vi una zanja cerca de la tienda y me hice un esguince en el tobillo. El dolor era muy intenso y no lo podía aguantar. Mi marido me dio su bastón. Por aquel entonces había estado practicando Falun Gong durante seis meses. Sabía que debería haber algún motivo por el cual me ocurría esto.

Desde que soy cultivadora, no debería usar un método ordinario para resolver el problema. Yo dije: "No, yo no lo necesito. Puedo caminar". Traté de andar un paso y fue muy doloroso. Cuando regresé a casa, mi pie estaba hinchado y me comenzó a doler muchísimo. Tenía que soportarlo ya que ese era mi yeli.

Dos compañeros practicantes vinieron a mi casa por la tarde para enviar pensamientos rectos para mí. La hinchazón desapareció y por la noche ya no era tan doloroso. Normalmente demora entre 10 a 15 días para que una persona de edad avanzada se recupere de una lesión, pero yo me recuperé muy bien en un día. Mi marido preocupado y dudoso se sorprendió.

Mi hijo fue bendecido por Dafa

 Mi hijo no es practicante pero cree en Dafa. Una noche, cuando regresé a casa me dijo: "Mamá, debes cultivar Dafa seriamente, porque es maravilloso". Entonces me contó esta historia:

Cuando iba de camino a casa, alrededor de las 10 de la noche, varios hombres lo arrastraron a una camioneta, lo secuestraron y le llevaron a un lugar remoto. Ellos trataron de obligarlo a entregar su dinero y el teléfono móvil, pero él se negó. Entonces le propinaron patadas y lo golpearon, provocándole mucho dolor. Luego recordó lo que le dije que si él estaba en peligro, gritara: "¡Falun Dafa es bueno! Shifu, por favor sálvame!". Después de eso, él no sintió ningún dolor, no importa cuán duro lo golpeaban aquellos hombres. Más tarde descubrimos que no tenía marcas de los golpes.

Mi hijo era banquero. Un día volvía a casa y me dijo: "Mamá, hoy me protegió Shifu una vez más". Él había encontrado su caja abierta al regresar del almuerzo. Aterrorizado, contó rápidamente el dinero y vio que no faltaba nada. Sin embargo, robaron en el mostrador de al lado. El monitor de vídeo mostró que dos ladrones habían abierto su cajón y echado un vistazo pero no tocaron nada. Sus colegas se quedaron asombrados y pensaron que hubo un milagro. Según la política de la empresa, habría tenido que pagar las pérdidas, lo que le hubiera costado 2 años de salario. Le estoy muy agradecido a Shifu.

Mi nieta me recordó ser diligente

 Tuve que cuidar de mi nieta porque mi hijo y su esposa se encontraban ocupados en el trabajo. Era muy tranquila y no interfería con mis actividades de Dafa. Cuando tenía cuatro meses de edad, empezó a hablar y pudo caminar antes de cumplir un año. Me seguía cada día para mostrar respeto a Shifu, cuando tenía poco más de un año. Murmuraba: "Shifu, yo soy tu pequeña discípula". Cuando se sintió incómoda, llegó a decir: "Shifu, por favor ayúdeme" y se recuperó rápidamente.

Cuando mi nieta creció, la llevé conmigo para aclararle la verdad a la gente sobre Falun Gong, y decía: "Por favor, renuncie al partido comunista chino (PCCh) y salve su vida". Un día me dijo: "abuela, te estás quedando atrás. No has salido a salvar a la gente en tres días". Me sorprendió y me di cuenta que hacía varios días que estaba ocupada con trabajos de la gente común y que Shifu me estaba insinuando a través de ella que no aflojara en hablar con la gente sobre Falun Gong.

Cuando tenía tres años de edad, contrajo una rara enfermedad llamada "la serpiente enrollada alrededor de la cintura", tenía un cinturón con pápulas y partículas alrededor de su cintura, con los dos extremos separados por sólo dos o tres pulgadas. Si los dos extremos se unían y cerraban el círculo la persona moría a causa de esta enfermedad. Entonces le pidió ayuda a Shifu y se recuperó sin ningún medicamento.

Mi esposo se curó de su enfermedad

 Mi marido ha sufrido de inflamación en la tráquea por años.

En invierno solía quedarse sentado toda la noche porque si se acostaba comenzaba a toser. Sus síntomas se aliviaron después que comencé a practicar Falun Dafa y fue capaz de dormir recostado. Pero un día su pecho y estómago se le pusieron extremadamente dolorosos y no pudo comer ni beber. Gritaba: "quiero morir, quiero morir". Quería suicidarse lanzándose de un edificio.

He pedido ayuda a Shifu. Muchas personas sabían que yo practicaba Falun Dafa. Si se suicidaba, ¿no dañaría la reputación de Dafa? A veces se sentía un poco mejor, pero cuando la enfermedad lo golpeaba nuevamente, gritaba y chillaba. Un día se sintió muy bien y salió con nuestra nieta, pero pronto volvió a sentir molestias. Yo estaba viendo un video de una conferencia de Shifu. Me dijo que nuestra nieta le pidió que volviera porque dijo que Shifu quería que volviera a su casa. Cuando vio que estaba mirando las conferencias de Shifu, se dio cuenta de que estaba previsto que era para que viera las conferencias de Shifu. Después de ver la primera conferencia en video de Shifu se recuperó de su enfermedad.

Dueño de tienda bendecido

Un día fui a la casa de una compañera practicante. Ella había puesto la foto de Shifu detrás de la puerta de su casa. Le pregunté por qué hizo eso. Dijo que la policía constantemente llegaba a hostigarla y temía que fuera por la foto de Shifu. Le pregunté si podía dármela y ella aceptó. La llevé a una tienda de publicidad para enmarcarla. El jefe era un hombre joven con gafas y quería saber quién era el de la foto. Le dije la verdad sobre Falun Gong y finalmente me dijo: "Este es nuestro Shifu", miró a Shifu y a la foto y dijo: "El Shifu es tan joven, magnífico y digno. Mira compasivamente y con bondad. Vamos a hacer un buen trabajo".

Fui a la tienda cinco días más tarde. La foto de Shifu parecía nueva. La puso en alto y mirando hacia la puerta de entrada. Los que pasaban podían ver a Shifu. Yo estaba muy feliz por esto. Le dije al jefe: "has hecho una buena obra y serás bendecido". Dos días más tarde, mi nieta estaba jugando junto a la ventana cuando señaló el cielo y me dijo: "abuela, ven a ver. Shifu ha puesto al señor con gafas sobre el caballo".

El día que trajo la foto de Shifu a mi casa, yo estaba haciendo los ejercicios. Mi nieta llevó a mi esposo a la habitación y le dijo: "abuelo, mira, un señor está sentado en la posición de loto mirando a mi abuela haciendo los ejercicios", a pesar de que él no lo veía, creyó que ella sí lo veía y dijo: "¡oh, dios, nuestro hogar se ha convertido en un cuento de hadas!".

 

Mi nieta experimentó otro milagro

Invité a varios practicantes para que vinieran a mi ciudad natal a aclarar la verdad a los habitantes de la zona. Era temporada de cosecha. Mi hermano y su esposa estaban muy ocupados y nos pidieron ayuda para poner sus cacahuetes al sol. Pusieron una gran alfombra de bambú. Cuando recogieron los cacahuetes al final del día, mi nieta y otro niño saltaron descalzos sobre la manta de bambú. De repente mi nieta se cayó, rodando hacia adelante y hacia atrás y gritando: "Me duele. Shifu, por favor ayúdeme".

Nos acercamos y descubrimos que tenía muchas espinas en el pie. No veíamos con claridad y le preguntamos a una joven si podía sacárselas con una aguja. Pero estaba demasiado oscuro y la niña no podía ver bien. Me di cuenta que eran interferencias y pedí a los practicantes enviar pensamientos rectos. Mi nieta lloraba menos y menos. Diez minutos más tarde, al igual que los otros niños comenzó a jugar de nuevo. Al observar el pie las espinas habían desaparecido, dejando sólo algunas marcas azuladas oscuras en su pie.

Mi hermano y su esposa entraron cuando estábamos enviando pensamientos rectos. Nunca creyeron que Dafa era tan milagroso, pero entonces él creyó y quiso practicar Falun Dafa.

Mis compañeros practicantes y yo hemos vivido muchos milagros de Dafa desde que comenzamos a practicar y hay demasiados para describir en detalle.

En la fase final de la rectificación del Fa, debemos cultivar más diligentemente y hacer las tres cosas bien para ser dignos de la salvación de Shifu.