[Minghui Shifu dijo:

“En el ambiente perverso, especialmente en China, por la cantidad de maldades en otros espacios, esas te persiguen a ti. Ya no hay tantos factores perversos fuera de China, no hay presiones. En el presente, sea eliminar yeli o la interferencia de la maldad, todos son realizados por las viejas fuerzas, son todos la misma cosa, solo tienen otro nombre. Todo lo que hacen las viejas fuerzas, yo lo niego, no reconozco nada, aun menos que los Dafa dizi deban soportar estos asuntos de sufrimiento” (“Enseñanza del Fa en Gran Nueva York 2013”).

Me gustaría compartir con los compañeros practicantes cómo superé dos grandes tribulaciones. Sin la protección de Shifu, no habría llegado tan lejos. En el pasado no estudié bien el Fa y fui perseguido dos veces por las viejas fuerzas. Al superar las tribulaciones, me he iluminado finalmente a lo que significa realmente la cultivación genuina.

Un día en el año 2006, mis oídos empezaron a palpitar mientras estaba trabajando. La situación empeoró esa noche: me dolía la cabeza y tenía fiebre. Me dolían todas las articulaciones, incluyendo los dedos y era imposible quedarme dormido. Me quedé escuchando las lecciones de Shifu toda la noche.

Al día siguiente, mi cara estaba tan hinchada que apenas podía ver. Llevaba ropa gruesa, pero aún sentía frío en mayo. Así que usé una manta para cubrirme. Sentía como si había algún tipo de líquido que fluía dentro de mi cabeza y mis párpados me picaban terriblemente.

Me dolió la cabeza toda la noche. Era como si llevara un sombrero lleno de agujas. Los compañeros practicantes pensaron que había sufrido un accidente, porque mi cabeza parecía un globo de agua cubierto con costras. No podía ver nada porque mis ojos estaban hinchados.

Fue realmente como dijo Shifu:

“Cientos de penalidades caen a la vez,
para ver cómo uno sobrevive”.

(“Templando la mente y el corazón de uno”, Hong Yin)

Sólo podía hacer dos cosas: escuchar las lecciones de Shifu y enviar pensamientos rectos. Mi mente estaba llena de miseria extrema y de pensamientos que me hacían imposible negar totalmente los arreglos de las viejas fuerzas (como algunos otros practicantes fueron capaces de hacer). En mi mente surgió el apego a la comodidad y aún pensé en pedirle a mi hermana que me busque alguna medicina, pero fui capaz de deshacerme rápidamente de ese pensamiento.

Esta situación duró más de una semana. Para ayudarme a sentirme mejor, mi hijo puso canciones de practicantes. Cuando escuché mi canción favorita, "La sonrisa de Shifu es mi único deseo” las lágrimas rodaron por mis mejillas. Comencé a sollozar, pero mientras más lloraba, más triste me sentía. Nunca en mi vida había llorado tan tristemente y durante tanto tiempo. Sin embargo, después de esa noche, me sentí mucho mejor y pronto después ya estaba muy bien.

Shifu ha soportado mucho

Todavía no entendía por qué había llorado tanto tiempo esa vez hasta que, hace unos días, mientras estaba estudiando el Fa, me iluminé que había sido porque había visto las tribulaciones que sufrí en el ciclo de las reencarnaciones, así como lo que Shifu ha soportado por nosotros, para salvarnos en nuestras diferentes vidas. También, cuando pasé por esta tribulación, pude sentir la misericordia de Shifu al salvarme.

Una noche empecé a sentir molestias en el codo derecho. Empezó a dolerme tanto que ya no lo podía mover. Después, fue cada vez más difícil respirar. Temblaba aun cuando respiraba ligeramente. Cuando ya apenas pude inhalar, gemí intermitentemente: "Shifu, ayúdame a respirar".

Ese síntoma permaneció por más de dos horas. Cuando llegó la hora de enviar pensamientos rectos a medianoche, intenté lo mejor para hacerlo, aunque era incapaz de moverme. Después, mi condición mejoró un poco. Inmediatamente le pedí a mi hijo que me ponga las canciones de los practicantes. No me pude acostar durante seis días. Si lo hacía, no podía respirar y era muy doloroso. Tampoco pude beber agua porque no podía respirar. El dolor causado por la tos era insoportable.

Después de que esta tribulación desapareció doce días más tarde, miré hacia adentro y me pregunté de dónde surgió la tribulación y por qué desapareció. Sabía que debía haber hecho algo malo y que las viejas fuerzas se aprovecharon de mis brechas.

Todos los discípulos de Dafa tienen que sobrepasar tribulaciones y eliminar apegos. Sin embargo, los practicantes tienen niveles diferentes de cultivación y se iluminan en distintos reinos. Todos tenemos nuestras perspectivas en cuanto a  nuestra fe en Shifu y en Dafa. En consecuencia, las formas de eliminar nuestros apegos son diferentes y varían las causas y nuestras perspectivas acerca del yeli de "enfermedad". Por eso, nuestras situaciones son afectadas de manera diferente: algunos practicantes sanan de inmediato, algunos toman un tiempo, pero para algunos practicantes los síntomas persisten durante mucho tiempo. Desafortunadamente aún hay otros que nunca atraviesan las tribulaciones.

Shifu dijo: “Cultivación; si una persona es audaz y no tiene miedo, seguramente habrá menos interferencias” (“Enseñanza del Fa en Gran Nueva York 2013”).

Me encontré con dos tribulaciones. Fue muy rápido, pero no tuve suficientes pensamientos rectos. ¿Cómo superé las tribulaciones tan rápido? Para la gente común parece un milagro pero, para los discípulos de Dafa, fue debido a la gran misericordia de Dafa.

Posteriormente entendí por qué había llorado tanto aquel día.

“Como saben, muchos estudiantes quieren verme y mucha gente común me quiere ver. Cuando algunas personas me ven se emocionan sin saber por qué, y cuando algunas personas me ven se sienten especialmente a gusto y cercanos. Algunas personas se emocionan tanto que sienten ganas de llorar. Eso es porque la parte conocedora de ellos sabe que a quienquiera que me vea, le ayudaré, (aplausos) y puedo reducir los pecados y el ye que haya cometido a través de la historia. (Aplausos) Así que, no importa cuál sea tu trabajo o qué hagas, con tal que me veas, haré que desarrolles pensamientos buenos, (Shan) y con tal que me veas reduciré tus pecados y tu ye por medio de pensamientos buenos" (“Exponiendo el Fa en el Fahui de Vancouver, Canadá, 2003).

La infinita compasión de Shifu

Me di cuenta de que mi lado que sabía había visto que Shifu me ayudó a eliminar el yeli que había acumulado en el ciclo de la reencarnación en mis numerosas vidas en el pasado y por eso lloré mucho. Cuando atravesamos las tribulaciones, sólo Shifu nos puede salvar.

Cuando el síntoma me golpeó otra vez, Shifu me salvó por segunda vez. Aguanté la extrema miseria y el dolor, pero sentí profundamente la gran misericordia de Shifu.

La razón por la que pude sobrepasar rápidamente la tribulación fue probablemente porque tenía pocas nociones comunes acerca del yeli de "enfermedad". También desarrollé el hábito de agradecerle a Shifu por fortalecerme, cada vez que logro hacer algo. Aunque no puedo ver nada, hablo a menudo con Shifu.

Cuando tuve que soportar la gran tribulación, no pensé en términos tales como "hospital", "tratar la enfermedad" o "tomar medicamentos", ni tuve el pensamiento de pedirles a los compañeros practicantes que me ayuden enviando pensamientos rectos. Por último, sobrepasé las tribulaciones haciendo lo que debe hacer un discípulo de Dafa.

Sé que Shifu me ayudó a superar las tribulaciones rápidamente. Todavía me falta tener más pensamientos rectos y no he mirado sinceramente hacia adentro. La primera tribulación ocurrió hace siete años, sin embargo, todavía tengo picazón en la frente de vez en cuando. La segunda tribulación terminó hace unos cinco meses, pero a veces todavía me resulta difícil respirar.

Estos síntomas ocurren para recordarme que debo ser más diligente. A menudo soy interferido por somnolencia y aún aflojo cuando envío pensamientos rectos. Shifu nos ha dicho que el tiempo se agota; por lo tanto, ya no debo aflojar de ahora en adelante.

¡Recordaré las enseñanzas de Shifu y me cultivaré bien!