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Una bendición inesperada

Dic. 8, 2014 |   Por un practicante de Falun Dafa de la provincia de Jiangsu

(Minghui.org) Wang, que tiene más de 70 años, fue contratado como electricista por el comité del vecindario. Se enteró de la persecución gracias a unos practicantes de Falun Gong, y renunció al partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas. Recordaba lo que los practicantes le dijeron: “Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”.

Un día, se cayó de una escalera y lo llevaron al hospital. Tenía las piernas rotas y necesitaba que lo operaran. Al enterarse de su estado, los practicantes de Falun Dafa locales lo visitaron en el hospital y le recordaron decir: “Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”.

Estando tumbado diciendo las frases, una poderosa fuerza movió de repente las piernas a la vez. Su cama vibró e hizo mucho ruido. Entonces gritó: “¡Falun Dafa, ayúdame!”. Su compañero de habitación escuchó el ruido y preguntó: “¿Estás bien? ¿Por qué estás golpeando la cama tan fuertemente?”.

Después de un rato, Wang comenzó a moverse y se sentía bien. Entonces movió las manos y no le dolían. ¡Movió las piernas y no sentía ningún dolor! Se levantó después de una siesta por la tarde y caminó un poco, y descubrió que ¡ya no le dolían las piernas y podía andar!

El doctor entró y le dijo que se preparara para la operación al día siguiente. Wang le dijo que ya no necesitaba ser operado.

“Sin operación, tendrá que estar tumbado en la cama entre los próximos 3 y 6 meses”, contestó el doctor.

Wang dijo que se iba a casa. “Ya estoy mejor, así que ¿por qué debería quedarme en el hospital?”. Recogió sus cosas, se fue del hospital y ¡caminó hasta casa dos días después!

Estaba tan profundamente impresionado porque Falun Dafa curara su pierna rota, que contaba a todo el mundo su historia. Si no le creían, les enseñaba las radiografías, que muestran una gran brecha en su fémur y prueban que el hueso estaba roto. Se curó sin cirugía.

Wang ha comenzado a estudiar los libros de Falun Dafa en casa y está aprendiendo los ejercicios por su cuenta.

A menudo dice a otros: “Se me curó el hueso roto recitando 'Falun Dafa es bueno', y mi diabetes también se curó practicando Falun Dafa”.