(Minghui.org) Me enteré sobre Falun Dafa en marzo de 1999. Antes de poder terminar de leer Zhuan Falun, el partido comunista chino (PCCh) comenzó a perseguir la práctica. Le regresé el libro al practicante que me lo había prestado y hasta ahí llegué.

Después de eso, experimenté conflictos emocionales durante varios años. Mi salud empeoraba continuamente y luchaba constantemente con mis familiares.

En 2008 me encontré con una ex compañera de clase y le conté mis problemas esperando que ella me pudiera ayudar de alguna manera. Para mi sorpresa, me dijo que era una practicante de Falun Dafa.

Luego de regresar a la práctica, me sentí como si me hubiese reunido con mi verdadera familia después de años de separación. Con lágrimas en los ojos, le agradecí sinceramente al Maestro Li Hongzhi, el fundador de Falun Dafa, por mostrarme el camino y despertarme. Mi compañera me dio varios libros de Dafa, y le anuncié a mi familia que empezaría a practicar.

Experimentando el gran poder de Falun Dafa

Había estado tomando medicinas desde que había tenido a mi hijo y a menudo le decía a la gente que no iba a vivir mi cumpleaños número 40.

Consulté a los médicos muchas veces pero quedaba siempre decepcionada. Ellos no podían diagnosticar lo que tenía. Estaba resentida con mi marido y no podía evitar tener pensamientos suicidas. Sin embargo, no quería lastimar a mis padres e hijo, así que seguí viviendo.

Después de que le dije a mi familia que estaba decidida a practicar Falun Dafa, me senté en la cama con las piernas cruzadas y comencé a leer Zhuan Falun. Me sentía somnolienta y me quedé dormida. Vi un anillo de siete colores que giraba. Desperté de repente y grité: "¡Vi a un pavo real con su cola abierta!". Más tarde me di cuenta que era un Falun que giraba.

Después de esa noche, recuperé mi salud. Estaba maravillada. Tenía 40 años y había pensado que no iba a vivir más allá de esa edad. Sabía que Shifu me había dado una nueva vida y que tenía que usar mi tiempo para decirle a la gente la verdad sobre Falun Dafa.

Mi familia respeta a Shifu

Después de atestiguar cómo había cambiado, mis padres y casi todas mis hermanas se volvieron practicantes y ahora mi familia vive en armonía. Mi hijo y mi esposo respetan sinceramente a Shifu. A veces, cuando no me comporto muy bien, mi hijo me recuerda: "¿Mamá, eres una practicante?". Mi mundo ha cambiado por completo.

Traté de convencer a una de mis hermanas y a su esposo para practicar Dafa, pero se rieron de mí. Lamentablemente, mi cuñado sufrió un ataque cardiaco y murió, lo que afectó la salud mental y física de mi hermana.

Le hablé a mi hermana una vez más sobre el poder increíble de Dafa. Le sugerí que lea los libros de Dafa. Tardó seis meses en copiar a mano todo el libro Zhuan Falun. Después de que empezó a leer los libros de Dafa y hacer los ejercicios, recuperó su salud, y su tristeza se desvaneció gradualmente.

Ahora está a punto de casarse con un maestro jubilado. Le recordé que no debe olvidar que es una practicante. Me aseguró: "Eso no ocurrirá. Él también tiene una relación predestinada con Dafa y quiere volverse practicante".

Ayudando a la gente a conocer la verdad sobre Dafa

Decidí contarles a mis colegas los hechos sobre Falun Dafa y la persecución. Empecé con el gerente de planta y le pedí que recitara: "Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Le dije que se beneficiaría de esas palabras. Cada vez que me veía, ya sea frente a otros o a solas, juntaba sus palmas y recitaba estas dos oraciones y después yo las repetía. Debido a esta experiencia, ahora tengo más valor y puedo distribuir volantes de Dafa abiertamente en mi lugar de trabajo.

En una ocasión, vi a varios directivos en la entrada de la fábrica, verificando las identificaciones de la gente. El gerente de la planta me dijo: "Falun Dafa es grandioso". Le respondí: "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es grandioso". Todos los demás gerentes sonrieron. Saqué volantes y les dije: "Una copia por persona. ¡Por favor, atesoren esta oportunidad especial!". El gerente dijo: "Hay varios tipos de volantes. ¿Cuántos más tienes? Yo quiero uno de cada uno".

Tengo volantes y DVDs en mi oficina y, cuando entra la gente, les pregunto si tienen un reproductor de DVD y luego les doy uno si la respuesta es “Sí”. Si contestan “No”, les doy un volante.

Casi todos los que escuchan los hechos acerca de Falun Dafa se muestran encantados de haberse enterado. Una colega cercana es la excepción. Ella siempre discute conmigo y elogia al PCCh. Un día, me dijo que su hija estaba tratando de unirse al PCCh. Me decidí ayudar a esta joven a entender la verdad sobre la persecución y el PCCh.

Dos días después, la hija de mi colega vino a la oficina. Le conté los hechos acerca de Dafa y le hablé de la malvada naturaleza del PCCh. Le dije que los que se unen al PCCh se están metiendo en una trampa mortal. Ella respondió: "Ya no me he unido al PCCh, así que no importa". Sonreí.