(Minghui.org) Aprendí a hacer los ejercicios de Falun Gong en 1999 cuando fui a un parque durante el Año Nuevo Chino. Mientras estaba aprendiendo el segundo ejercicio, sentí salir muchas cosas malas de mi cuerpo, y mi cuerpo entero se relajó. Cuando mis brazos se cansaron y se empezaron a caer, sentí como si alguien los estuviera levantando hacia arriba por mí. Abrí los ojos para ver quien me estaba ayudando, pero no había nadie allí.

Yo tenía un poco más de treinta años en ese entonces, y sufría de muchas dolencias. Después de terminar los ejercicios, me di cuenta de que todos los golpes que tenía en el pulgar derecho habían desaparecido. Mi cuerpo se sentía ligero. Esa noche, a pesar de que solía tener graves problemas de insomnio, dormí muy bien. Mi enfermedad hepática, la colitis, y la baja presión arterial, todo esto desapareció.

Diez días más tarde, participé en un evento para contarles a otros acerca de Falun Dafa. Vi una imagen de Shifu sentado allí con una túnica amarilla, con coloridos Falun rotando por todas partes.

Asombrados por mis positivos cambios físicos y mentales, muchos de mis vecinos, amigos y familiares comenzaron a practicar, y formé un grupo de estudio del Fa en mi casa. Todo el mundo en mi familia apoyaba mi práctica de cultivación.

Cuando me despidieron del trabajo, un pariente ocupó mi puesto, pero no me quejé.

Abrí una pequeña guardería en mi casa. Con la bendición de Shifu, el periódico local promovió mi guardería infantil y el negocio andaba muy bien.

Aclarando la Verdad 

El partido comunista chino (PCCh) comenzó a perseguir a Falun Gong seis meses después de que empecé a practicar.

El 20 de julio de 1999, cuando fui al sitio de práctica, vi que había solamente otros dos practicantes. La policía llegó treinta minutos después, y nos sacó a empujones. Les pregunté: “¿Por qué quieren evitar que la gente haga una práctica así de buena?". Algunos transeúntes que vieron lo que estaba sucediendo, dijeron: "El PCCh es poderoso, es mejor que se vayan a su casa”.

Fui a otro sitio de práctica y vi a muchos oficiales. Les aclaré la verdad sobre Falun Gong. Les dije que había recuperado mi salud y que me había convertido en una mejor persona después de practicar Falun Gong. Se negaron a escuchar y me ordenaron ir a casa. Cuando llegué a casa, siete agentes me estaban esperando. Uno me gritó y me ordenó que fuera a la comisaría con él. Le dije: “Yo no voy con usted. Usted persigue gente buena”.

Más tarde, el jefe de la comisaría de policía vino a mi casa. Le dije cuán grande era Falun Gong. Resultó ser que él había leído Zhuan Falun. Me dijo: “Es legal practicar Falun Gong. Aquellos que están en contra de Falun Gong están cometiendo un delito”.  Le di las gracias por su apoyo.

Durante los siguientes años, me llevaron varias veces a la estación de policía local para charlar. El jefe y los otros oficiales se convirtieron en mis amigos.

Un día me llevaron a la oficina del gobierno municipal. Había muchos oficiales en la sala de conferencias, y todos los practicantes veteranos estaban allí. Ellos nos presionaron para que renunciáramos a la práctica. Cuando llegó mi turno, dije: "Falun Gong pone énfasis en la cultivación”. De repente, uno de los oficiales dijo: “Yo sé que…, mientras permanezcamos en calma cuando nos ofendan, se curarán nuestras enfermedades”.

Todo el mundo se echó a reír. El jefe del comité de asuntos políticos y legales de la ciudad se puso de pie y me dio la mano. Me dijo: “Gracias. Terminemos aquí por hoy”. Le pidió a su conductor que nos llevara a otro practicante y a mí a casa.

Estamos protegidos cuando realmente creemos en Shifu 

El año pasado, 14 agentes irrumpieron en mi casa. Uno quería arrancar la foto de Shifu de la pared. Yo grité: “¡Alto! Esa foto ha estado allí por muchos años, y nadie se atreve a tocarla!”. Él retrocedió unos pasos y me dijo: “No la voy a tocar”.

Después que me calmé, sentí mucha pena por ellos, y les aclaré la verdad sobre Falun Gong. Un oficial me dijo: "Lo que ella dice tiene sentido. Vamos”.  Y se fueron.

Conclusión 

Sé que todos los seres conscientes están a la espera de escuchar la verdad sobre Falun Gong, y aclaro la verdad en persona todos los días. Casi todos los que conozco han renunciado al PCCh y sus asociaciones afiliadas.

Recientemente no he hecho bien las tres cosas, y no he estudiado bien el Fa. Mis compañeros practicantes me han recordado que debo calmarme y estudiar más el Fa. También me señalaron que no debería hacer las cosas mientras albergue ciertos apegos. Debemos mejorar nosotros mismos tanto como nos sea posible.

Por favor, corríjanme si dije algo inapropiado.