Cómo eliminé el apego a la comodidad y me volví diligente con la práctica matinal de ejercicios

(Minghui.org) Rara vez me levantaba para hacer los ejercicios matinales a las 3:50 a.m. Porque no podía levantarme tan temprano. Lo intenté varias veces, pero sólo no lograba levantarme temprano. En el pasado mes de marzo, empecé a levantarme a practicar los ejercicios con la ayuda de Shifu. Quiero compartir mi experiencia para alentar a aquellos que todavía tienen dificultades para levantarse temprano.

Shifu dijo: “Cualquier hábito formado hace crecer materia" (“Enseñando el Fa en Manhattan”). Ahora tengo un entendimiento profundo sobre esta enseñanza de Shifu.

Mi hábito de dormir hasta tarde era una reacción física y mental: me sentía descompuesto y quería dormir. Esta sensación venía de cuando era pequeño, sentía nauseas al subir a un vehículo. Cuando me mareaba vomitaba terriblemente todo el tiempo que estaba en autobús, en especial si era de larga distancia.

Me sentía tan mal que ya sentía nauseas varios días antes de tomar un bus de larga distancia, y aún me enfermaba por la mañana siguiente. Poco a poco esto se convirtió en un hábito y sentía náuseas cada vez que me levantaba temprano.

Cuando empecé a practicar Falun Dafa en 1996, superé ese mal hábito. Me levantaba temprano cada mañana para participar en los ejercicios matinales grupales. No obstante, mi hábito negativo aún estaba allí y me afectaba algunas veces. Por ejemplo, aún tenía que luchar para levantarme por la mañana. Luego de julio de 1999, perdí el ambiente de ejercicios grupales y dejé de levantarme temprano.

Empecé a acostarme tarde y levantarme tarde, y me sentía muy mal. Sabía que esto estaba mal. Mi salud empeoró. A veces me sentía mareado y cansado. Cuando hacía el segundo ejercicio, mis manos sentían una gran presión y mis piernas no soportaban el peso de mi cuerpo por mucho tiempo. Me di cuenta de que este apego a dormir se había convertido en una tribulación.

Mirando hacia adentro para encontrar apegos

En marzo de este año decidí cambiar esta situación. Miré para adentro para encontrar mis apegos, y descubrí que tenía miedo a pasar penurias y a levantarme temprano. ¿Eran estos apegos a la comodidad? ¿Por qué no podía soltar mi apego a la comodidad? Luego recordé por qué empecé a practicar. Empecé la práctica de cultivación porque quería liberarme del dolor de este mundo y disfrutar en el futuro. De repente me di cuenta que no había soltado mis apegos fundamentales. Me había dicho que mi sufrimiento y mi diligencia eran temporales. La comodidad y la felicidad eran el estatus de la vida. Mis pensamientos eran tan erróneos. Decidí eliminar mi pereza y el apego a la comodidad. Lo primero que debo hacer es levantarme temprano.

Al día siguiente me levanté a las 3:50 a.m. para hacer los ejercicios. Me decidí a que, incluso si vomitaba, no bajaría mis brazos cuando los hiciera .Estaba preparado para la gran batalla. No obstante, mis naúseas se detuvieron pronto. Sentí que las sustancias incómodas dejaban mi cuerpo y me relajé de inmediato. ¡Esto nunca me había pasado antes! Sabía que Shifu me ayudó cuando vio mi determinación. Después de eso ya nunca me sentí incómodo, y mi tribulación había terminado. Una vez más, experimenté cuán asombroso es practicar Falun Dafa.

Después entendí que en la práctica de cultivación era muy importante estar determinados y cambiar nuestras nociones. Al comienzo rogué a Shifu que me ayudara a pasar esto. Leí un artículo en Minghui sobre un practicante compartiendo una experiencia similar, y luego me encontré con algunos compañeros practicantes que compartieron conmigo sus experiencias al levantarse temprano. Estaba detemrinado a levantarme temprano y descubrí que Shifu arregló ayudarme para que pudiera superar este apego. También sentí la seriedad de la práctica de cultivación.

Cuando me levanté al día siguiente, la sangre que aparecía en mi orina desde hacía años había desaparecido. En dos semanas, pude sentir que las malas sustancias en mi espalda que hacían que tenga ganas de dormir desaparecieron y me sentí con energía. Luego de un par de meses, mi corazón estaba tan puro como jade. Ya no sentí que hacer los ejercicios matinales era un sufrimiento, sino que disfrutaba mucho haciéndolos.

Solté mi pereza y el apego a la comodidad así como también el deseo de lujuria. Sentí la maravilla de vivir sin apegos.

Todos podemos lograr avanzar mientras tengamos determinación, y no es tan difícil como imaginamos. Mientras podamos reconocer y cambiar nuestras nociones, y estemos determinados, Shifu nos ayudará. La parte que nos toca hacer es muy pequeña.